Novena
publicada en Córdoba por la oficina de don Juan Rodríguez de la Torre en 1785.
Los Gozos fueron publicados en Barcelona por la imprenta de los Herederos de la
Viuda Pla, sin autor conocido.
COMENZAMOS: 11 de julio.
FINALIZAMOS: 19 de julio.
FESTIVIDAD: 20 de julio.
MODO DE HACER
LA NOVENA
Tiempo de hacerla: Siendo
el fin de esta Novena la mayor gloria de Dios, aumento de la devoción de la
Santa y bien de sus devotos, podrá hacerse en cualquier tiempo del año, según
tuviese el devoto necesidad de su auxilio, aunque su principal tiempo será
desde el día once de Julio hasta el veinte de él, en que celebra nuestra Madre
la Iglesia su festividad.
También
se podrá hacer en nueve Domingos, o en nueve días
de aquel en que cayó la festividad de la Santa, o la traslación de su Cuerpo,
que es en quince del mismo Julio.
Lugar de la Novena: Aunque sería más propio hacer esta
Novena en la Iglesia, como Casa de Dios destinada para su culto y el de sus
Santos, y delante del Altar de la Gloriosa Virgen y Mártir, o de alguna Imagen
o Estampa suya, se podrá hacer también en cualquier Oratorio o Casa, y será
mejor siempre, haciéndose en casa particular, que asista toda la familia,
suplicando a la Santa conceda a todas sus peticiones, como la de cada uno para
sí.
Disposición: Haciéndose
la Novena en nueve días continuos, será bien confesar y comulgar al menos al
principio y fin de ellos: si se hace en nueve Domingos, o en nueve días
correspondientes a aquel en que se celebró su fiesta o su traslación, se
confesará, y comulgará en cada uno de ellos.
Teniendo los devotos que hagan la Novena, de cualquiera manera
de las referidas una gran confianza, de conseguir el beneficio que desean,
siendo la Santa tan válida del Señor como lo demuestra su glorioso Martirio en
Cruz y otros particulares, por su intercesión lo alcanzarán sin duda.
Advirtiendo
que lo que se pida a Dios de bienes temporales ha de ser, suponiendo que a no
convenir al bien de su Alma, se lo conmute, por intercesión de la Santa, en el
más eficaz para su salvación.
Si los Fieles que hicieren esta Novena procurasen imitar las
virtudes y perfecciones de la Santa, en cuanto les fuere posible, creo firmísimamente
que conseguirán las gracias que solicitan, o a lo menos la gracia del Señor,
que es lo primero a que debemos aspirar, y así deberán procurar imitar su
constancia en la fe, su pureza en las costumbres, su abstinencia y ayuno, y su
tolerancia en los trabajos, crucificando sus pasiones en la Cruz de la
mortificación, y gloriándose en ella domando sus apetitos dominantes, porque a
la verdad, este es el modo único de agradar a la Santa e inclinarla a que oiga
grata nuestras peticiones, y que el Señor las atienda; apartándose en todo
tiempo, y señaladamente en el que hagan la Novena, de todo vicio, mala
costumbre y refrenando sus pasiones; a cuyo fin le convendrá mucho repasarlas
diariamente con un examen de conciencia, para domarlas en un todo.
Durante
el tiempo de la Novena, deberán tener especial y singular lugar nuestras
peticiones por la paz general de la Santa Iglesia Católica, concordia entre los
Príncipes Cristianos, extirpación de las herejías, victoria contra Infieles,
por la salud y acierto en el gobierno de la Iglesia universal, del Sumo
Pontífice, de los Prelados Eclesiásticos y de Nuestro Católico Rey, con su
Augusta y Real Familia, y prosperidad de sus Armas, por nuestros Bienhechores,
Amigos y Parientes, por nuestros enemigos, por todas nuestras necesidades
espirituales y temporales, y las de nuestro Pueblo o Comunidad, y
especialísimamente podrán ofrecerse nuestras oraciones y Sacrificios por las
Benditas Ánimas del Purgatorio, que padecen en él tan horribles y acerbos
tormentos.
NOVENA EN HONOR DE LA
GLORIOSA VIRGEN Y MÁRTIR
SANTA LIBRADA
—Puestos
de rodillas los que hicieren la Novena delante de una Imagen de la Gloriosa
Santa Librada, Virgen y Mártir, o de algún Crucifijo o Santa Cruz, encaminando
todas sus acciones y afectos a la mayor gloria de Dios, honra de María
Santísima y veneración de la Santa, harán la señal de la Cruz, y dirán el Acto
de Contrición.
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío
Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador y Redentor mío, por ser Vos
quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de
haberos ofendido: propongo firmemente de nunca más pecar, y de apartarme de
todas las ocasiones de ofenderos, y de confesarme y cumplir la penitencia que
me fuere impuesta: ofrezcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos
mis pecados; y así como os lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita me los perdonaréis, por los merecimientos de vuestra
preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para
perseverar en vuestro santo servicio hasta la muerte. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS
DÍAS
Santísima Virgen y Mártir Librada, Abogada para
quitar los pensamientos afligidos, puesta mi devoción a vuestros pies,
atendiendo al que ahora aflige mi corazón, os suplica, y ruega, consigáis
de mi Dios, y Señor, lo que deseo, y pido en esta Novena, si es para gloria
suya, y honra vuestra; y si no, dirigid mi suplica al Altísimo, para alcanzar
aquello, que sea más conveniente al provecho de mi Alma.
DÍA PRIMERO – 11 DE JULIO
«Libraste
mi cuerpo de la perdición»
(Eclesiástico
LI, 3).
Dios refugio y fortaleza mía, Protector
de todos los Fieles, que veneran y adoran vuestra Soberana Deidad, ofrezcos los
méritos de vuestra pura Esposa Librada, a quien, en su nacimiento, librándola
de los riesgos de las aguas, librasteis de toda corrupción, como cándida Esposa
destinada a vuestro Celestial Tálamo; y por ellos os ruego, me libre vuestra
Piedad de toda macula y perdición de culpa lo que así espero, Dios y Señor
Omnipotente, que vives y reinas por toda una eternidad. Amén.
—Aquí se
rezarán tres Padrenuestros y Avemarías, y expresara a la Santa su necesidad.
ORACIÓN PARA TODOS LOS
DÍAS
Gloriosísima Virgen y Mártir Librada, que para ser
verdadera Imagen de Nuestro Redentor mereciste la Palma del Martirio en una
Cruz; alcanzadme, ¡oh candidísima Abogada y
Protectora mía!, de mi Dios y Señor que, imitando vuestra fortaleza y
constancia, crucifique mis deseos para el Mundo, como el Apóstol, viviendo en
él como Peregrino que camina a su Patria. Y porque mientras la Divina
Providencia me mantenga en este destierro, puede ofrecerme el Mundo, nuestro
enemigo común, tropiezos y lazos para hacerme caer en el abismo de la culpa: Suplícoos,
candidísima Virgen y Mártir mía, consigáis de vuestro Divino Esposo y mi Señor,
me asista con su gracia, para vencer las tentaciones y huir los peligros que me
amenacen. Y pues sois Abogada de quitar los pensamientos tristes y afligidos,
asistidme en la hora de la muerte, apartando de mí los que afligen mi Espíritu,
intercediendo con la Reina de los Ángeles María Santísima, Madre de Dios y
Señora Nuestra, que es de Misericordia, me mire con sus Clementísimo ojos y
acompañe en aquella hora peligrosa, para que libre de las invasiones del Mundo,
logre morar en compañía suya, vuestra y de todos los Santos y Santas en la
Corte Celestial; y también os suplico lo que deseo y pido en esta Novena, si es
para bien de mi Alma y honra de Dios, que vive y reina por siglos sin fin. Amén.
GOZOS EN HONOR DE LA GLORIOSA
VIRGEN SANTA LIBRADA
Pues
os preciáis de abogada
Del
devoto que os implora,
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Un
rasgo de omnipotencia
Se
vio en vuestro nacimiento,
Por
ser todo él un portento
De
la divina clemencia:
A
Belcagia afortunada
Tanta
dicha condecora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
El
Sol divino eclipsado
Belcagia
idólatra vio
Mas
en Vos la amaneció
Su
hemisferio iluminado;
A
que renazca empeñada
Le
prevenís como aurora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Trasladadas
parecisteis
Del
cielo claras estrellas,
Cuando
nueve niñas bellas
De
un solo parto nacisteis:
Época
la más sagrada
En
esto Belcagia adora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
La
madre muy recelosa,
Que
Lucio no lo supiera,
Y
que de ello no arguyera
Infidelidad
de esposa,
Con
la muerte decretada
La
vida más os mejora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Tan
inhumanos intentos
A
Santa Sila se fiaron:
Pero
aquí se renovaron
Del
gran Moisés los portentos:
Termutis
enamorada
Ella
fue y libertadora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Vuestras
dos mejillas son
Señal
la más evidente,
Que
vuestro amor tan ardiente
No
cabe en el corazón:
Zarza
de Horeb abrasada
Parecisteis
a toda hora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Al
Señor pedís el medio
De
defender la pureza,
Y
Él os da tal extrañeza,
Que
fue singular remedio;
Tal
hazaña ejecutada
Hasta
al presente se ignora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Quedó
el rostro tan modesto,
Aunque
por Dios afeado,
Que
tuvo muy admirado
Al
hombre más deshonesto:
Virgen
así señalada
A
Cristo solo enamora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
El
blanco de vuestro anhelo
Fue
la conversión de todos;
Por
esto tan raros modos
Inventó
el ardiente celo:
Os
llevó siempre abrasada
Llama
tan devoradora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
El
tirano os manda ver
De
los demás el martirio,
Y
espera con tal delirio
Vuestra
constancia vencer:
Pero
Vos más alentada
Sois
de todos directora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Digna
pues sois, que en acentos
Nuestra
santa Iglesia os cante
La
virgen fuerte y constante
En
los más bravos tormentos:
A
fuerza de ellos labrada,
Débora
sois triunfadora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Porque
al Autor de la fe
Tenéis
siempre a la presencia,
Un
ejemplar de paciencia
En
el martirio se ve
Corderita
tan callada
Fue
del rigor vencedora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Martirio
tan prolongado,
En
que la rabia se esmera,
Os
hizo copia primera
De
Cristo crucificado;
Proto-mártir,
pues, clavada
En
la cruz hoy se os implora.
Alcanzadnos
feliz hora
De
nuestra muerte, Librada.
Vuestro
mérito corona
Dios
con privilegio tal,
Que
en la agonía mortal
Por
Vos el consuelo abona:
De
gracia tan reservada
Os
hizo dispensadora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
De
dolientes y afligidos,
Preñadas
y agonizantes,
Si
son fieles suplicantes,
Oís
los tristes gemidos:
En
Vos piscina probada
Halla
el que a vuestros pies llora.
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Ya
que en Vos asegurada
Tenemos
la protectora,
Alcanzadnos
feliz hora
De nuestra
muerte, Librada.
Antífona (a Santa María): Bajo de tu amparo nos acogemos, Santa Madre
de Dios, no desprecies nuestros ruegos en nuestras necesidades, antes bien
líbranos siempre de todos peligros, Virgen gloriosa y bendita.
℣.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
℟.
Para que seamos dignos de las promesas de
Jesucristo.
ORACIÓN
Te rogamos, Dios y Señor, que nos concedas a tus
Siervos el gozar de perpetua sanidad de Cuerpo y Alma, y que
por la intercesión de la Beatísima Virgen María nos libres de la presente
tristeza, y gozar de la eterna alegría. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Antífona (a las Santas
vírgenes y mártires Genivera, Victoria, Basilia,
Germana, Gema, Eumelia, Marciana y Quiteria, hermanas de Santa Librada): Vírgenes Prudentes, prevenid vuestras
lámparas, que viene el Esposo, salidle al encuentro.
℣.
Se derramó la gracia del Señor en sus labios.
℟.
Por eso las bendijo Dios para siempre.
ORACIÓN
Dios y Señor nuestro,
concédenos que celebremos con incesable devoción la Palma del Martirio de las
gloriosas Vírgenes y Mártires tuyas Genivera, Victoria y sus Compañeras, para que,
ya que no las podemos dignamente celebrar, las repitamos nuestros humildes
obsequios. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Antífona (a Santa Librada):
Celebremos
solemnemente el glorioso Triunfo de Santa Librada, la que pendiente en una
Cruz, venció al Infierno, y superó los tormentos de los Tiranos.
℣.
La coronaste, Señor de Gloria y honor.
℟.
Y la constituiste sobre las obras de tus manos.
ORACIÓN
Te rogamos Señor, que por los méritos y suplicas
de la Bienaventurada Virgen y Mártir tuya Librada, seamos
ayudados, a fin de que aquella que pendió en una Cruz, por la confesión de tu
nombre, y defensa de su Virginidad, nos defienda por su protección de las
asechanzas de los enemigos. Por Cristo nuestro Señor, que vive y reina contigo
y el Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.
Bendito y
Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, y la pura y limpia Concepción de
María Santísima, concebida en gracia, sin mancha de pecado original en el
primer instante de su ser natural. Amén.
En el nombre del Padre,
y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 12 DE
JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
«Como aurora
naciente, bella como la luna, electa como el sol» (Cánticos VI, 9).
Eterno Criador y Señor de todos los Astros, en
quienes brilla vuestra Divina Omnipotencia; por los méritos de vuestra escogida
Esposa Librada, que se levantó la Aurora a los primeros vapores de las aguas
del Bautismo a ilustrar esta nuestra Monarquía de España, siendo a tus ojos
Divinos hermosa como la Luna, y elegida por vuestra Divina Providencia como
Sol: Os suplico me iluminéis con vuestra gracia para imitar los
brillantes rayos de sus virtudes; y también lo que deseo en esta Novena, y que
ceda en honra y gloria vuestra y sufragio de las Benditas Ánimas: lo que así
espero de vuestra inmensa bondad, que vives y reinas por los siglos de los
siglos. Amén.
—Rezar
tres Padrenuestros y Avemarías. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA TERCERO – 13 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
«Escucha,
hija, y atiende, inclina tu oído: olvida tu pueblo y la casa de tu padre» (Salmo XLIV, 11).
Dulcísimo y
Amabilísimo Padre de todas las criaturas, a quienes ponéis en memoria el
ser que recibieron con el nombre de Hijas de vuestra generosa Providencia: Ofrezcoos
los méritos de vuestra amante Esposa Librada, que recogiéndose a vuestra
protección por Hija vuestra, despreció y olvidó la casa de sus Padres; no
pudiendo entibiar su ardiente amor las delicias, majestad y grandeza de un
Palacio que le ofreció el Mundo; y os suplico me infundáis un
total desprecio de los gustos y placeres que el siglo me ofrece, y un espíritu
de verdadera penitencia, con la gracia que os pido en esta Novena; lo que así
espero de vuestra infinita Piedad, tú que vives y reinas por una eternidad. Amén.
—Rezar
tres Padrenuestros y Avemarías. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA CUARTO – 14 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
«Cual
azucena entre espinas, así es mi amiga entre las hijas» (Cánticos II, 2).
Eterno Dios y
Señor, Amante de las Almas, que siendo Divino Lirio de los Valles,
buscáis en ellos el objeto de vuestro Soberano Amor: Os
suplico por los méritos de vuestra Cándida Esposa Librada, que refugiándose al
desierto logró ser ante vuestros Divinos ojos blanca y pura Azucena entre las
Espinas de la nociva idolatría y riesgos del Mundo, me apartéis de los peligros
que en él me amenazan, y me concedáis la gracia que os pido en esta Novena, por
los méritos de Jesucristo vuestro Hijo y mi Señor, que vive con vos en eterna
unidad, por todos los siglos. Amén.
—Rezar
tres Padrenuestros y Avemarías. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA QUINTO – 15 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
«Como
mirra elegida, di olor de suavidad» (Eclesiástico XXIV, 20).
Omnipotente y
Excelso Dios de todo lo criado, que disteis con vuestra gracia a las
criaturas el ser más puro, para que exhalasen fragancias de virtud: Os
ofrezco con todo rendimiento los méritos de vuestra reconocida Esposa Librada,
que, como mirra elegida, dio con su doctrina suave olor a los fieles, que la
acompañaron en el desierto, exhortándolos y animándolos con sus eficaces voces,
a conseguir constantes la victoriosa Palma: Y os suplico por ellos, inflaméis
mi tibio corazón, para que agradezca vuestros superiores favores exhalando el
suave olor de la mejor enseñanza; y juntamente la merced que os pido en esta
Novena; lo que espero. Por los méritos de mi Redentor Jesús, Vuestro Único
Hijo, que con Vos vive y reina por todos los siglos.
Amén.
—Rezar tres
Padrenuestros y Avemarías. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA SEXTO – 16 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
«Mujer
fuerte, ¿quién la hallará?» (Eclesiástico
XXXI, 10).
Dios y Señor de
los Ejércitos, que juntáis a vuestra benignidad paciente lo fuerte de
vuestro Poder, y ostentáis en lo poderoso vuestra infinita Piedad: Os
suplico por los méritos de vuestra constante Esposa Librada que, viéndose en
poder del Tirano, por su firme fortaleza en resistir sus impuras persuasiones
mereció el renombre de Virgen fuerte, que tan difícil de hallar creyó Salomón,
me deis una firme constancia para imitar sus pasos, venciendo al Mundo con
ánimo valeroso y fuerte, concediéndome también lo que pido en esta Novena, si
es de vuestro agrado, lo que espero de Vos. Por los méritos de Vuestro
Unigénito Hijo Jesús, con quien, y el Espíritu Santo en unidad reinas y vives,
por todos los siglos. Amén.
—Rezar
tres Padrenuestros y Avemarías. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 17 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
«Levántate,
amada mía, hermosa mía, y ven: paloma mía en las grietas de las piedras» (Cánticos II, 13-14).
Amoroso Dios de las criaturas todas, en quienes
pusiste, por tu gran Misericordia, tu infinito amor, buscándolas como la Paloma
en las rimas de las quebrantadas peñas: Te ofrezco los méritos de tu
amante Esposa Librada, a quien, como cándida Paloma, llamaste al nido de una
horada Cruz a que la condenaron en Antioquía y por ellos te ruego, me infundas
un amante deseo de agradarte, retirado del Mundo a la contemplación de la
Pasión de tu Unigénito Hijo Jesús, y me concedas lo que pido en esta Novena.
Todo por el mismo Jesucristo, que vive contigo, en unidad con el Espíritu
Santo, por todos los siglos. Amén.
—Rezar
tres Padrenuestros y Avemarías. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA OCTAVO – 18 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
«Me senté
bajo la sombra de aquel a quien deseaba» (Cánticos
II, 3).
Inmenso Dios y
Señor, que proteges todas las criaturas, y las fecundizas como Árbol de
la vida el más generoso, dándolas nuevo ser: Te
ofrezco los méritos de tu fina esposa Librada, que, descansando en tu celestial
sombra, logró cumplidos sus amantes deseos, gozando lo frondoso de la Cruz,
donde alcanzó la Palma del Martirio; y por ellos te ruego, que, apartándome del
estío del Mundo, me recojas al refrigerio de tan sagrada sombra, y me concedas
el favor que te pido en esta Novena. Por los merecimientos de mi Redentor y tu
Hijo, que vive contigo y con el Espíritu Santo en unidad, por eternidades de
siglos. Amén.
—Rezar
tres Padrenuestros y Avemarías. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA NOVENO – 19 DE
JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
«Ven del
Líbano, Esposa mía, ven del Líbano, ven para ser coronada» (Cánticos IV, 8).
Benignísimo Señor y Excelso Rey de todo el Universo,
que tenéis prevenida la corona de Justicia a vuestros siervos que la merezcan
por vuestra gracia en esta vida, y que os complacéis sumamente que os pidan
favores por su intercesión; yo os suplico, por los méritos de vuestra
fidelísima Esposa Librada, a quien tres veces llamasteis desde vuestro eterno
Solio, por las tres victorias que consiguió su candidez en la tierra,
defendiendo su pureza, vuestra fe y amor, para coronarla con las tres coronas
de virgen y de mártir en Cruz; me asistáis con vuestra gracia, para que
mereciendo a su ejemplo la corona, venciendo constante las invasiones del
mundo, sea el premio que deseo: veros y amaros perpetuamente en la
Bienaventuranza; y también lo que os pido en esta Novena, para vuestra mayor
honra y gloria, y que yo camine a la perfección, dándome un dolor verdadero de
todos mis pecados, concediendo también sufragio y alivio a las Benditas Ánimas,
y remedio a todas las necesidades de la Santa Iglesia y esta Monarquía. Todo
por Jesucristo vuestro Hijo, mi Señor y Redentor, que con Vos y el Divino
Paráclito, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
—Rezar
tres Padrenuestros y Avemarías. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
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