Novena
publicada en Barcelona en el año 1850 por la imprenta de Vicente Torras y José
Corominas. El Ilmo. San Antonio Claret, Arzobispo de Santiago de Cuba, concede
80 días de Indulgencia a quien hiciere esta Novena, y otros 80 a los que
rezaren con la debida devoción el día 21 dedicado al mismo santo Patriarca. El
Ilmo. D. Jaime Soler, Obispo de Teruel, concede 40 días de Indulgencia.
COMENZAMOS: 12 de marzo.
FINALIZAMOS: 20 de marzo.
FESTIVIDAD
VETUS ORDO: 21 de marzo.
Advertencias para hacer
la novena.
Para que se haga con fruto esta Novena, será
bien en ella confesar y comulgar, para que, purificada el alma de las culpas,
sean todas las obras hechas en gracia, meritorias de vida eterna, y más
eficaces para conseguir el beneficio que se pide.
Todos los días se ejercitarán, del mejor
modo que pudieren, en practicar alguna virtud de los santos a quienes se
consagre el día; y, asimismo, en el decurso de dicha Novena procurarán
ejercitarse en algunas obras de misericordia.
Para hacer esta novena, será muy del caso
tener una imagen del Santo delante de los ojos, para con su vista excitar más
el espíritu a la devoción. Si se pudiere hacer en la iglesia, será mejor; y si
no, se podrá hacer en casa, haciéndola toda la familia en comunidad: pues son
muy del agrado de Dios las oraciones que se hacen de común.
La
intercesión que han de poner para alcanzar de Dios lo que se pide por medio del
señor San Benito, ha de ser la pasión de Cristo y la pureza de María santísima,
con la intercesión de todos los coros de los santos.
Quien quisiere ejercitarte en otras obras de
devoción y mortificación en el decurso de esta Novena, podrá consultar con su
padre espiritual, que siendo como debe ser, sabrá ordenarle lo que más le
convendrá para el mayor adelantamiento de su espíritu.
NOVENA EN HONOR AL
LUCERO DE ROMA, GRANDE SOL DE OCCIDENTE Y PATRIARCA SAN BENITO, ABAD DE MONTE
CASINO
Puesto de rodillas delante de una Imagen del
Santo, levantarás tu corazón a Dios y con profunda reverencia y humildad le
ofrecerás tus pensamientos, palabras, obras y oraciones a su mayor honra y
gloria, honra de la Virgen Madre, y reverencia de San Benito; lo cual, hecho,
harás la señal de la Cruz, y dirás el acto de contrición.
Por la señal ✠
de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío
Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois,
bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa en el alma de
haberos ofendido, y de haber correspondido con tanta ingratitud a vuestros
beneficios; y así propongo firmemente de nunca más pecar, y de apartarme de todas
las ocasiones de ofenderos, ayudado de vuestra divina gracia. Amén.
—A continuación,
rezarás cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías, con otros tantos Gloria Patri,
en reverencia de las cinco llagas de Jesús, y de las cinco gracias que el Cielo
le concedió a San Benito:
—Tu
Orden durará hasta el fin del mundo.
—Entonces
estará firme por la Iglesia romana y confortará a muchos en la fe.
—Ninguno
en tu Orden morirá, sino en estado de gracia: y si viviere mal, y no se
enmendare, o será confundido y arrojado, o él se saldrá de la Orden.
—A
cualquiera que persiga tu religión, se le abreviará la vida o morirá
desgraciadamente, si no se enmienda.
—Todos
los que amaren tu religión, tendrán buena muerte.
ORACIÓN INICIAL (adaptada
de la oración compuesta por San Plácido, discípulo de San Benito).
Señor Jesucristo,
que a mi maestro San Benito diste poder de alcanzar con tu Majestad lo que él
quisiese: suplícote que por su santa
intercesión merezca yo conseguir mi salvación, y lo que pido y deseo en esta
Novena, si me conviene, y juntamente el que todos alaben tu santo Nombre. Amén.
DÍA PRIMERO – 12 DE MARZO
A LOS SANTOS PATRIARCAS
ORACIÓN
Omnipotente Dios y Señor de los Patriarcas, en quienes resplandeció la
exaltación de vuestro santo Nombre, en la viva fe y rendida obediencia que
practicaron, como se vio en Abrahán, Isaac y Jacob: ofrezcoos los merecimientos
de estos santos y los de vuestro siervo San Benito, que siendo abad y prelado,
redujo a la fe y camino de la verdad a muchas almas y las sujetó a la
obediencia de la Iglesia: ruegoos, Señor, me concedáis una perfecta y pronta obediencia a
vuestra Voluntad santísima y a todos mis superiores; una viva fe para creer las
verdades divinas, y el conseguir la gracia que os pido en esta Novena, a mayor
gloria vuestra. Amén.
—Después de esta oración dirán tres Padre nuestros, tres Ave Marías, y un Gloria Patri, en reverencia del singular favor que le hizo Dios a San Benito, de que muriese orando. Y para que se vea cuán del gusto del Santo es esta devoción, no puedo dejar de decir lo que dice Santa Gertrudis en el libro 4 de sus revelaciones, cap. 11, y es, que se le apareció San Benito en el día de su felicísimo tránsito, vestido de rosas y flores, y le dijo estas palabras:
«Cualquiera, que acordándose de mí, y de mi dichoso tránsito, me diere el parabién de los favores que la Majestad de Dios me hizo en que expirase orando, y de la singular gloria que por eso gozo en el Cielo, le asistiré como fiel singular patrón en la hora de su muerte, y me pondré como escudo fuerte y torre de defensa, al lado donde viere que el infernal enemigo asesta más sus tiros, y le llevaré conmigo a gozar los bienes eternos».
ORACIÓN PARA TODOS LOS
DÍAS
Glorioso Padre y Patriarca San Benito, pues fuiste tan amado de Dios y de los hombres, siendo el más verdadero imitador de mi Señor Jesucristo, y el más fino devoto de su santísima Madre María: suplícoos, amantísimo padre mío, por aquel gran favor y misericordia que os concedió el Cielo, disponiendo que murieseis en pie y orando, me alcancéis el perdón de mis culpas, y verdadero arrepentimiento de todas ellas; aborrecimiento a los vicios, amor a las virtudes, con una firme perseverancia en ellas, que me defendáis del demonio y que no atienda a sus engaños; y asimismo os suplico, protector mío amantísimo, me alcancéis de la bondad infinita de mi Dios un ardentísimo amor suyo; para que olvidando las cosas de este mundo, persevere siempre en su amistad y gracia, y consiga de su misericordia una santa y dichosa muerte, y lo que pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria de Dios y salvación de mi alma. Amén.
—Dicha
esta oración, harán una breve pausa, y en ella levantarán su corazón a Dios, y
con aquellos afectos que le diere a cada uno su devoción, le pedirá por los
méritos de San Benito, lo que desea alcanzar en la novena.
ORACIÓN A SAN BENITO
ABAD PARA TODOS LOS DÍAS
(Compuesta por el Papa
Esteban III)
Dios te salve, discípulo
de Cristo. Dios te salve, predicador de la
verdad y doctor de las gentes. Dios te salve,
predicador universal. Dios te salve, abad de
abades. Dios te salve, pastor y mayoral del
rebaño de la Iglesia. Dios te salve, columna
de la fe. Tuyo soy yo, tuya es la iglesia lateranense, donde te criaste, y tuyo
es finalmente el monasterio de Casino, donde habitas con tu corazón y las
reliquias de tu cuerpo. No permitas que yo sea excluido de tu patrocinio:
ampara la Sede apostólica: defiende de sus enemigos visibles e invisibles a
esta monarquía de España y a todos tus devotos, que a tus pies están postrados
con el alma y con el cuerpo, y pide por todos a Dios, para que nos gocemos de
tu protección en esta vida y en la otra. Amén.
GOZOS EN HONOR A SAN
BENITO
Pues
ejemplar y dechado
De
santos os hizo el Cielo:
Benito,
por nuestro consuelo,
Sed
protector y abogado.
De
nobles padres nacisteis
En
Nursia claro farol,
Luego
os mostrasteis sol,
Con
los rayos que esparcisteis,
Quedó
Satán aterrado
Con
tanta luz en el suelo:
Benito,
por nuestro consuelo,
Sed
protector y abogado.
Del
mundo el vano esplendor,
Con
sus dorados engaños,
Ya
en vuestros primeros años,
Dejasteis
con grande fervor,
El
yermo más retirado
Fue
solo el mayor consuelo:
Benito,
por nuestro consuelo,
Sed
protector y abogado.
Allí
en un sacro instituto
De
enseñanza misteriosa,
La
perfección religiosa
Enseñabais
con gran fruto,
En
todo el orbe alabado,
Fue
un tan encendido celo:
Benito,
por nuestro consuelo,
Sed
protector y abogado.
Los
delicados primores
De
vuestra virtud tuvieron
Contrarios
que los quisieron
Manchar
con tristes rencores;
Mas
el veneno brindado,
Cedió
a vuestro desvelo:
Benito,
por nuestro consuelo,
Sed
protector y abogado.
Mostráronse
allí rendidas,
A
vuestro imperio las fieras,
Obedeciendo
ligeras,
Con
peligro de sus vidas,
Un
pan que fue emponzoñado
Tomó
un cuervo sin recelo:
Benito,
por nuestro consuelo,
Sed
protector y abogado.
De
los milagros que obrasteis
Hablan
aun los elementos,
Pues
que, de raros portentos,
Confiesan
vos los llenasteis:
Testigo
bien abonado,
Es
de tal poder el Cielo:
Benito,
por nuestro consuelo,
Sed
protector y abogado.
Las
religiones tomaron
De
vuestra regla la norma,
Y
una perfecta reforma
En
su instituto llevaron,
Del
más religioso estado
Os
puso Dios por modelo:
Benito,
por nuestro consuelo,
Sed
protector y abogado.
A
vuestra vida admirable
Y
de méritos muy llena,
En
premio el Cielo ordena,
Una
gloria incomparable,
De
luces muy esmaltado,
Dirigiste
a Dios el vuelo:
Benito,
por nuestro consuelo,
Sed
protector y abogado.
Antífona (a
Jesús crucificado):
Se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte
de Cruz: Por eso Dios lo exaltó, y le dio el nombre que es sobre todo nombre.
℣.
Adorémoste, oh Cristo, y bendecímoste.
℟.
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo
ORACIÓN
Dígnate,
Señor, mirar
por esta tu familia, por la cual nuestro Señor Jesucristo no vaciló ser
entregado en manos de los malvados y sufrir el suplicio de la Cruz.
Antífona (a
Santa María):
Porque el Señor miró a su humilde esclava, he aquí que todas las
generaciones me dirán Bienaventurada.
℣.
Hazme digno de alabarte, oh Virgen Sacrosanta.
℟.
Dame virtud contra tus enemigos.
ORACIÓN
Concédenos,
oh Dios misericordioso, el
auxilio a nuestra fragilidad, para que, quienes conmemoramos a la Santa Madre
de Dios, por el auxilio de su intercesión, resurjamos de nuestras iniquidades.
Antífona (a
San Benito Abad, del Rito Monástico): Hoy San Benito ascendió al Cielo a la vista de sus discípulos
por el camino recto del Oriente: hoy expiró con las manos levantadas, entre
palabras de oraciones: hoy fue recibido por los Ángeles en la Gloria.
℣. El Señor conduce al justo por vías rectas.
℟.
Y le muestra el reino de Dios.
ORACIÓN
Omnipotente
y sempiterno Dios, que
en el día de hoy liberaste a tu bienaventurado Confesor San Benito de la
prisión de la carne y lo elevaste al Cielo: concédenos, te suplicamos, a tus
siervos que celebran esta fiesta, la remisión de todos sus pecados, para que
quienes, con ánimo exultante se congratulan de su gloria, puedan por su
intercesión ante Ti participar de sus méritos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En el
nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 13 DE MARZO
A LOS SANTOS PROFETAS
Por
la señal...
Acto
de Contrición, cinco Padre nuestros, con sus Avemarías y Glorias, y Oración
Inicial.
ORACIÓN:
Soberano
Dios y Señor de los profetas, en quienes resplandeció
el celo de vuestra honra; como se vio en Moisés, Elías y Eliseo, amados
profetas de vuestro pueblo: ofrezcoos los merecimientos de estos santos y los
del señor San Benito, a quien diste tan ardiente celo de vuestra honra, que con
él redujo a pavesas los ídolos de Casino, desterrando de toda aquella tierra
sus simulacros y falsas adoraciones, procurando solo el culto y adoración de
vuestra Divina Majestad en todos sus habitadores: y asimismo le diste en él,
eficacia particular, para echar los demonios de los cuerpos de los hombres: suplícoos humildemente me
concedáis gracia, para perseverar siempre en vuestra adoración y culto, para
vencer todas las tentaciones del infernal enemigo, y finalmente la gracia que
os pido en esta novena para mayor gloria vuestra, si me conviene. Amén.
—Se
proseguirá con los Padre nuestros y Ave Marías, y con todo lo demás, como queda
dicho en el primer día.
DÍA TERCERO – 14 DE MARZO
A LOS
SANTOS APÓSTOLES
Por
la señal...
Acto
de Contrición, cinco Padre nuestros, con sus Avemarías y Glorias, y Oración
Inicial.
ORACIÓN:
Señor y
Dios de los Apóstoles, en
quienes resplandeció lo más heroico de la pobreza: como se vio en San Pedro,
San Andrés y Santiago, que por seguir a vuestra Majestad, hasta las redes
dejaron: ofrezcoos los méritos de estos santos, y los de vuestro siervo, y mi
patrón San Benito, a quien diste tan grande amor a la pobreza, que por vuestro
amor dejó nobleza y patrimonio rico, ofreciéndose a seguir los consejos del
Evangelio; negándose a sí, y a todas las cosas del mundo, para que Vos solo
entraseis a poseer su corazón: ruegoos, Señor mío, me alcancéis un verdadero desprecio del mundo y
sus encantos, que os siga por el camino de la perfección, y que consiga, si es
honra y gloria vuestra, la petición que os hago en esta novena. Amén.
—Se
proseguirá con los Padre nuestros y Ave Marías, y con todo lo demás, como queda
dicho en el primer día.
DÍA CUARTO – 15 DE MARZO
A LOS
SANTOS MÁRTIRES
Por
la señal...
Acto
de Contrición, cinco Padre nuestros, con sus Avemarías y Glorias, y Oración
Inicial.
ORACIÓN:
Enamorado
Dios y Señor de los Mártires, en quienes
resplandeció lo más fino del amor, y la más constante fortaleza; como se vio en
San Esteban, San Lorenzo y San Vicente, invictos mártires vuestros; ofrezcoos
los merecimientos de estos santos, y los de vuestro más enamorado Benito, que
como mártir soberano se enardecía en vuestro amor, padeciendo trabajos y
venciendo innumerables dificultades, para reducir al verdadero conocimiento a
muchos idólatras pecadores: suplícoos de todo corazón, me concedáis un ardentísimo amor
vuestro, con que perpetuamente os sirva y agrade, y consiga el favor que pido
en esta Novena, a mayor honra de vuestra divina Majestad.
Amén.
—Se proseguirá con los Padre nuestros y Ave
Marías, y con todo lo demás, como queda dicho en el primer día.
DIA QUINTO – 16 DE MARZO
A LOS
SANTOS PONTÍFICES
Por
la señal...
Acto
de Contrición, cinco Padre nuestros, con sus Avemarías y Glorias, y Oración
Inicial.
ORACIÓN:
Dios y Señor de los Pontífices, en
quienes se vio y resplandeció lo más admirable de la prudencia; como se vio con
singularidad en los seis Gregorios santos, hijos de San Benito y pontífices
supremos: ofrezcoos los merecimientos de estos santos, y los de vuestro siervo
y amabilísimo padre mío San Benito, a quien diste tanta prudencia en el
gobierno de sus monasterios y súbditos, que instruyendo a unos, enseñando a
otros; mandando a unos, y tolerando a otros, los redujo a todos al suave yugo
de la obediencia y perfección monástica: ruegoos,
Señor, me concedáis, por la prudencia y virtudes de tan gran prelado, gracia
para gobernar mis acciones en vuestro santo servicio, para observar los
mandamientos, dar buen ejemplo a todos; y si conviene lo que pido en esta
Novena para salvación de mi alma. Amén.
—Se
proseguirá con los Padre nuestros y Ave Marías, y con todo lo demás, como queda
dicho en el primer día.
DÍA SEXTO – 17 DE MARZO
A LOS
SANTOS DOCTORES
Por
la señal...
Acto
de Contrición, cinco Padre nuestros, con sus Avemarías y Glorias, y Oración
Inicial.
ORACIÓN:
Dios y
Señor de los Doctores, en
quienes resplandeció la más preciosa sabiduría; como se vio en San Jerónimo,
San Agustín y San Ambrosio: ofrezcoos los merecimientos de estos santos, y los
de vuestro siervo y amantísimo padre mío San Benito, en quien pusiste tanta
sabiduría, que por ella mereció ser aclamado por doctor de las gentes, y
predicador universal, y le revelaste altísimos secretos para enseñar vuestra
santa ley a tantos hijos y pueblos, con su santa regla y predicación
evangélica: suplícoos, Señor, me
concedáis gracia, para que yo sepa temeros y agradaros, que es la verdadera
sabiduría, y que venciendo mis pasiones y tentaciones os sirva siempre, y que
logre, si conviene, el favor que os pido en esta Novena, y la gloria que deseo.
Amén.
—Se
proseguirá con los Padre nuestros y Ave Marías, y con todo lo demás, como queda
dicho en el primer día.
DÍA SÉPTIMO – 18 DE MARZO
A LOS
SANTOS CONFESORES
Por
la señal...
Acto
de Contrición, cinco Padre nuestros, con sus Avemarías y Glorias, y Oración
Inicial.
ORACIÓN:
Dios y
Señor de los Confesores, en
quienes resplandeció lo más elevado de la oración y lo más profundo de la
humildad; como se vio en San Francisco de Asís, San Francisco de Paula y San
Ignacio de Loyola, confesores sagrados y esclarecidos fundadores de sus
religiones: ofrezcoos los merecimientos de estos santos, y los de vuestro
siervo San Benito, a quien hicisteis excelente en la oración, con tantos y tan
repetidos éxtasis, raptos, visiones y divinas revelaciones; y tan maestro en la
humildad, que la dejó en doce grados explicada a sus hijos, como inmutable
legado y cláusula permanente en el testamento de su santa regla: suplícoos, Señor, me concedáis una profunda humildad y conocimiento
de mi bajeza, abstracción de todo lo terreno, para que así pueda mejor darme a
la oración y contemplación de los divinos misterios, lo que confió alcanzar,
como también la gracia que pido en esta Novena, y la vida eterna. Amén.
—Se
proseguirá con los Padre nuestros y Ave Marías, y con todo lo demás, como queda
dicho en el primer día.
DÍA OCTAVO – 19 DE MARZO
A LAS
SANTAS VÍRGENES
Por
la señal...
Acto
de Contrición, cinco Padre nuestros, con sus Avemarías y Glorias, y Oración
Inicial.
ORACIÓN
Dios y
Señor de las Vírgenes, en
quienes resplandeció lo más cándido de la pureza; como se vio en Santa Catalina,
Santa Bárbara y Santa Lucía, vírgenes y fieles esposas vuestras: suplícoos, por
los merecimientos de estas santas, y de vuestro siervo y amantísimo padre mío
San Benito, a quien diste tal espíritu de pureza y castidad, que por no manchar
su alma con el menor rastro de impureza, tuvo por mejor quebrantar su cuerpo
con las crueles espinas de una zarza: suplícoos,
Señor, me concedáis aquella pureza de alma y cuerpo que concedisteis a San
Benito, y que sean castos y puros mis pensamientos, palabras y obras, para que
de esta suerte venza con vuestra gracia las baterías del demonio, y consiga lo
que os pido y suplico en esta Novena, si ha de ser á mayor honra y gloria
vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
—Se
proseguirá con los Padre nuestros y Ave Marías, y con todo lo demás, como queda
dicho en el primer día.
DÍA NOVENO – 20 DE MARZO
A LOS
SANTOS ANACORETAS
Por
la señal...
Acto
de Contrición, cinco Padre nuestros, con sus Avemarías y Glorias, y Oración
Inicial.
ORACIÓN
Dios y Señor de los Anacoretas, en quienes resplandeció lo
más austero de la mortificación y penitencia, y lo más rígido de la soledad y
retiro; como se vio en San Pablo, San Antonio y San Hilarión, príncipes de los
desiertos y asombros de penitencia; ofrezcoos los merecimientos de estos
santos, y los de vuestro siervo San Benito, a quien disteis tanto amor al
retiro del desierto y a lo áspero de la penitencia, que siendo de 14 años,
aborreciendo la casa de sus padres, siendo tan noble, opulenta y rica, la trocó
por lo tosco de un sayal, por el rigor de la mortificación, y por lo solitario
de los montes; retirándose al desierto de Subiaco, para lograr mejor vuestros
cariños en lo más escondido de su corazón: suplícoos,
Señor, que por su soledad y penitencia, me concedáis una verdadera mortificación
de potencias y sentidos; para que desde hoy mi corazón no apetezca ni busque
más riqueza ni consuelo que a Vos, que sois todo mi bien, toda mi esperanza y
posesión. Así lo confío alcanzar de vuestra misericordia, y juntamente la
gracia que os pido en esta Novena, si me conviene; y con ella cuanto sea de
vuestro agrado, y la felicidad eterna. Amén.
HIMNO «Láudibus cives resónent canóris», DE LAS PRIMERAS
VÍSPERAS DE SAN BENITO (Compuesto
por Pedro de Montboissier el Venerable, abad de Cluny)
Resuenen con
sonoras alabanzas
Y cántense los
himnos en los templos
En este día en
que Benito sube
Al alcázar
altísimo del cielo.
En la flor de
sus años infantiles,
Cuando moraba
en el paterno techo,
Pasaba puros
sus hermosos días
De solitaria
cueva en el silencio.
Entre malezas
y ásperos abrojos
Venció al
orgullo de la carne fiero,
Y de perfecta
retirada vida
Escribió los
insignes documentos.
Del torpe
Clario el ídolo y el bosque
A Venus
dedicado destruyendo,
Levanta en su
lugar al gran Bautista
En aquel monte
consagrado un templo.
Y morador
feliz del alto Olimpo,
Y entre coros
seráficos ardiendo,
Triunfa y
alienta de sus caros hijos
El dócil
corazón en este suelo.
Al Padre sea
honor, y honor y gloria
Sea también al
sempiterno Verbo,
Y al que de
ambos procede Santo Espíritu,
Dios uno, sea
honor en todo tiempo. Amén.
—Se
proseguirá con los Padre nuestros y Ave Marías, y con todo lo demás, como queda
dicho en el primer día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario