lunes, 24 de julio de 2023

NOVENA EN HONOR A SANTA MARTA.

 

Novena compuesta por un devoto de la Santa, y publicada en la ciudad de Santa Marta (Colombia), con aprobación eclesiástica.

COMENZAMOS: 20 de julio.

FINALIZAMOS: 28 de julio.

FESTIVIDAD: 29 de julio.    

Por la señal de la santa Cruz; de nuestros enemigos líbranos, Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

    Señor mío Jesucristo, crucificado por mi amor, que habéis prometido por boca de vuestros Profetas poner en olvido las mayores iniquidades en el momento en el que un pecador se convierta de veras a Vos y las detestare con amargura de su corazón, postrado ante vuestra soberanía y penetrado de más vivo dolor a la vista de las muchas culpas que contra Vos he cometido, digo con todo mi corazón que me pesa haber ofendido a tal bondad, solo por ser quien sois, tan digno de ser amado. Misericordia, amable Salvador mío; recibid, Padre dulcísimo, a este hijo ingrato y rebelde que lleno de confianza se arroja en el seno de tu misericordia y clemencia. Dadme vuestra gracia para amaros y serviros con perseverancia constante hasta el fin de mi vida. Amén.

ORACIÓN INICIAL

   Señor mío Jesucristo, que habiéndoos suplicado Santa Marta cuando se hallaba afanada en preparar lo necesario para obsequiaros en su casa de Betania le dijisteis aquellas palabras misteriosas y llenas de enseñanza para la vida espiritual diciéndole: “Marta, Marta, muy cuidadosas andas y muy solícita en servirme, pero condeno tu inquietud. Todo lo que turba el alma la entristece, y toda indisposición del espíritu me desagrada. Es menester servirme con fervor, pero en mi servicio jamás se ha de perder la paz del corazón”, haced pues, Divino Salvador de nuestras almas, que nosotros a imitación de vuestra amada discípula nos aprovechemos de esta maravillosa doctrina, y que por ella os sirvamos con un amor perfecto y con un espíritu interior, y que santificando todas nuestras ocupaciones exteriores nos asegure la salvación, que es el único grande negocio que nos interesa. Así lo esperamos conseguir, dulce Jesús, por los infinitos méritos de vuestras Pasión y muerte y por los ruegos de vuestra amada Marta, concédeme en esta novena si no se opone a nuestra eterna felicidad. Amén.

ORACIÓN A DIOS PADRE

   Dios y Señor mío, que enriquecisteis con tantas y tan abundantes virtudes a la bienaventurada virgen Santa Marta, la que, conociendo a vuestro Hijo Jesús por el Mesías verdadero, abrazando gustosamente sus doctrinas y practicando con fidelidad tus celestiales lecciones, llegó en poco tiempo a la santidad más elevada. Os suplico, Señor, que, por los merecimientos del mismo Jesús, nuestro Redentor, y por la intercesión de la gloriosa Santa Marta nos concedáis los auxilios que necesitamos para acertar a agradaros en todas las acciones de esta vida, y gozar después eternamente vuestra presencia en la Gloria, mereciendo ahora alcanzar la gracia que solicitamos en esta novena. Amén.

DÍA PRIMERO – 20 DE JULIO

   Favorecida discípula de Jesucristo, Santa Marta, virgen gloriosa, patrona y protectora nuestra, que oyendo los elogios que hacía el Señor de la virginidad, y viendo lo mismo que le agradaba esta admirable virtud, muy prestante determinaste a no admitir otro esposo que el Esposo de las vírgenes y, renunciando a las vanidades del mundo, te dedicaste a la soledad y al retiro, con lo que llegaste muy en breve a la perfección evangélica. Te suplico, Santa admirable, que por los auxilios de tu meditación vivamos todos con pureza y castidad en el alma y en el cuerpo, aborreciendo las vanidades y ricos de este mundo materialista, para que de este modo nos hagamos dignos de la eterna bienaventuranza.

   También imploro, Santa mía, vuestra poderosa intercesión para que la Majestad divina me conceda el favor particular que ahora solicito, si conviene para el bien y provecho de mi alma, y si no, vos, como abogada mía, enderezad y rectificad mis pensamientos a mayor servicio de Dios. Alcanzadme una meritoria conformidad y resignación en su santísima voluntad. Amén.

—Rezar tres Padres nuestros, con sus Avemarías y Glorias, y acto seguido, hacer la petición de gracia o favor que se desea recibir.

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA

   Emperatriz de los Ángeles y de los hombres, dulcísima María, madre nuestra, de quien la gloriosa Santa Marta no se apartó en el tiempo de tus congojas y aflicciones, acompañándote al pie de la Cruz y en el sepulcro de tu divino Hijo, asistiéndote y sirviéndote con el mayor rendimiento y respeto en tu amargura y dolorosa soledad, te suplico, Madre de la misericordia, que por lo mucho que aprecias a esta meritoria Santa apoyes y recomiendes los ruegos que ella dirige en mi favor a su soberano Maestro mi adorable Redentor JESÚS HIJO TUYO, para que de este modo conceda la Santísima Trinidad el buen despacho que deseo en mi soledad, si ha de ser para el bien eterno de mi alma, haciéndome en todo y por todo, la voluntad santísima de Dios. Amén.

—Rezar una Salve

GOZOS A SANTA MARTA

Tierna y escogida flor,

De Jesús esposa amada,

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

  

De prosapia esclarecida

Y ricos padres naciste,

A Jesucristo serviste

Como su esclava rendida:

Este es el noble esplendor

Que más te ilustra y agrada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

   

Fuiste azucena tan pura,

Que desde la edad temprana

Pisaste la pompa vana

Del mundo con su locura:

Así víctima del amor,

A Dios quedas consagrada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

   

En esta inocente vida

Maestra de perfección,

Te entregaste a la oración

Con voluntad muy rendida:

Admira tanto fervor

En niña tan delicada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

  

Ciego de saña inhumana

El judaísmo procura

Pervertir alma tan pura

Al saber que eras Cristiana:

Confundiste con valor

Su terquedad obstinada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

   

Tu corazón con anhelo

Es reloj de sol divino,

Que a todas horas muy fino

Se sigue con propio celo:

De aquella fragua y ardor

Sales más acrisolada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

   

En expresión amorosa

Del que es la verdad constante,

Fue María muy amante

Y Marta muy oficiosa,

Cuando el mismo Salvador

Hospedó en vuestra morada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

  

Lloró el Redentor sagrado

Al oír tu amargo llanto,

Y de tu hermana el quebranto

Ya Lázaro sepultado:

Fineza de superior

Compasión extremada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

  

A su voz imperiosa

De la muerte obedecida,

Vuelve Lázaro a la vida

Con novedad asombrosa:

No pudo con más primor

Quedar tu fe así premiada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

  

Son desvelos finos,

Fruto y prueba nada escasa

Esta iglesia y esta casa

Hospital de peregrinos:

Seguro tiene fervor

El que en ella halla posada

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

 

Desde aquí a toda dolencia,

Flujo de sangre, dolores,

Y a los tristes pecadores

Se dibuje tu asistencia:

Cesa en fin todo temor

Luego que eres invocada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

  

Si la intempestiva guerra

A nuestra patria devora,

Por tan grande intercesora

Logra la paz esta tierra:

Pues vos sois la que destierra

La discordia y el furor.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

    

A quien en lance apretado

De la agonía te implora

Por tu amante protectora

Oye con propicio agrado:

Libar a todos del horror

De una muerte desgraciada.

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

   

Casta esposa del Señor

En tu reino coronada

Alcanzadme, abogada,

La pureza y santo amor.

. Ruega por nosotros, bienaventurada Santa Marta.

. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

   Escúchanos, oh Dios Salvador nuestro, a fin de que la fiesta de tu virgen Santa Marta, al mismo tiempo que regocija nuestra alma la enriquezca con una tierna devoción. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

domingo, 23 de julio de 2023

NOVENA A SAN PANTALEÓN MARTIR GLORIOSO Y ANTES DE PROFESIÓN MÉDICO.

 

Dispuesto por un secular, su tierno amartelado devoto, natural de esta Ciudad de Puebla de los Ángeles, y el más reconocido a su Paternal Patrocinio.

Novena emitida por especial favor por la excelentísima Señora R. M. Priora y Real Convento de Señoras Religiosas Agustinas título de la Encarnación, en donde se adora liquidada la Sangre del Santo en su día festivo. Reimpresa por las Madres Prioras, y comunidad de religiosas del Orden de San Juan de Jerusalén. Titulo Sra. Isabel de Sevilla.  Con Licencia del Ordinario en Puebla de los Ángeles, por la Viuda de Miguel de Ortega. Año de 1745.

COMENZAMOS: 19 de julio.

FINALIZAMOS: 27 de julio, día de su FESTIVIDAD.

MODO DE PRACTICAR ESTA NOVENA

   Siendo el principal motivo de nuestra justificación la gracia, será lo más conveniente, para alcanzar de Dios el fruto de esta Novena, prepararnos con la Sagrada Comunión en el primero, y ultimo día, o como cada uno cómodamente pueda; el tiempo más a propósito será, comenzarla el día diez y nueve de Julio, para terminarla en el veinte y siete, que fue el del glorioso Martirio de nuestro Santo; en cuya honra Se ejercitará el devoto, dando alguna limosna, ayunando, o haciendo alguna otra obra de piedad.

   Para dar principio, se dirá con todo afecto la siguiente Oración, y en cada uno de los nueve días, tres Padre nuestros, y tres Ave María, con Gloria Patri, alabando al fin de ellas tres veces los Dulcísimos Nombres de JESÚS, MARÍA, y JOSÉ cuyas Indulgencias se aplicarán a las Benditas Almas del Purgatorio.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

   Soberano Omnipotente Dios Creador, y Conservador mío, que, en el Augustísimo, Inefable Misterio de la Trinidad Santísima, te adoro, Uno en la Esencia, y Trino, en las Personas: Yo, Señor, la más vil de todas las criaturas, te doy infinitas gracias por el especial beneficio que me hicisteis, dándome a conocer tu Inmensa Grandeza; por la cual, creyendo, como firmemente creo, en todos los demás Misterios, que cree, y confiesa tu querida Esposa la Iglesia, en cuya Fe he vivido, y protesto vivir, y morir, como fiel Cristiano; te suplico, Padre amoroso, me concedas el perdón de todos mis pecados, de las cuales me arrepiento con todo mi corazón, por ser ofensas contra tu bondad Infinita, digna siempre de ser amada: Yo propongo, Señor, la enmienda de ellos, y espero en tu Misericordia Infinita, que por los méritos de tu Sagrada Pasión, y Muerte, y los de tu Madre María Santísima, Señora nuestra, me los has de perdonar, y juntamente por la intercesión de tu querido Siervo, y amado mío Señor San Pantaleón, dándome tu gracia, y también te pido, Señor, extiendas tu piedad a la Suprema Cabeza de la Iglesia, el Romano Pontífice, y a todos los Príncipes Prelados Eclesiásticos, para que consigan triunfos contra los Herejes; por la conversión de los Infieles al gremio de la Santa Iglesia; por los miserables Cautivos Cristianos, para, que permanezcan fieles en la Fe; por los que están en pecado mortal, para que salgan de él y por las Santas Almas del Purgatorio, para que te vayan a gozar eternamente en la Gloria. Amén.   

 —Aquí pedirá cada uno con viva fe, lo que necesita, confiado, de que, si conviene, lo alcanzará de Dios por medio de nuestro Santo.

PRIMER DÍA —19 de julio

ORACIÓN

   Gloriosísimo Invencible Mártir de Cristo, venerado Padre mío San Pantaleón, que, alumbrado del Espíritu Divino, despreciando la Ciencia de Medicina, a que te había encaminado la Paternal obediencia, y aun antes de recibir el Sagrado Bautismo, pagando las primicias a la católica Fe, resucitaste, (invocando el Dulcísimo Nombre de JESÚS) a un tierno Niño, a quien la maligna ponzoña de una Serpiente había quitado la vida, quedando está muerta a el dulce imperio de tu voz, con que duplicaste tan portentoso milagro. Yo te suplico, amabilísimo Santo mío, me alcances de la Divina Misericordia una Fe tan viva, que, resucitándome con la penitencia a la vida de la gracia, consiga no solo el efecto milagroso de reformar mis costumbres; sino el, matar la venenosa Serpiente del pecado; para que con tan glorioso triunfo y lleno de confianza alcance por tu intercesión el favor que, espero en esta Novena, a la mayor honra de Dios y juntamente, la conversión de los pecadores, para que fortalecidos con la gracia, te veamos en la Celestial Patria de la Gloria, Amén.

Rezar tres Padre nuestros, y tres Ave María, con Gloria Patri, alabando al fin de ellas tres veces los Dulcísimos Nombres de JESÚS, MARÍA, y JOSÉ cuyas Indulgencias se aplicarán a las Benditas Almas del Purgatorio.

GOZOS A SAN PANTALEÓN MARTIR GLORIOSO

Pues sois médico especial

noble, ilustre, y muy famoso

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

En Nicomedia nacido,

pensáis en la juventud,

como volver la salud

El que la había perdido:

Del mismo así raudal

fuisteis después caudaloso.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

Retórico y excelente,

y filósofo también,

anheláis al sumo bien

de todos los bienes fuente:

A infinito eternal

os llegasteis venturoso.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

A la fe del Salvador

por Hermolao pasáis

en la que al instante halláis

la medicina mejor:

De la fuente bautismal

dais el licor prodigioso.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

Para más aprovechar,

siendo ya antes exquisito,

cada día más perito,

subís en el medicar:

Dais la salud corporal,

al devoto fervoroso.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

Como tanto os distinguisteis

brillando en la medicina,

de sanidad oficina,

de todo el mundo os abristeis:

Benéfico, liberal,

muy útil, y provechoso.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

Del que es Autor de la vida,

y Señor de la salud,

Jesucristo en la virtud,

la muerte dejáis rendida:

Así dais vida inmortal

a muchos y muy gustoso.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

De Hermolao en la figura,

con Jesús a vuestro lado,

os halláis muy consolado,

y muy lleno de dulzura:

En las penas el caudal

tenéis de eterno reposo.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

Cuando en todos los tormentos

Jesucristo os acompaña

no os alteran de vil saña

los más fieros instrumentos:

Del Tirano, en cada cual

triunfáis siempre victorioso.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

De sanidad tenéis don,

y no solo de garganta;

de la cabeza a la planta

siempre y en cualquier ocasión:

Más puro vos que el cristal,

más lúcido, más lustroso.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

No solamente curáis

todas las enfermedades,

sí que, en todas las edades,

de las mismas preserváis:

Ya en la Patria Celestial

eternamente gozoso.

Oh, San Pantaleón glorioso

líbranos de todo mal.

 

De bienes sois mineral

en todo maravilloso,

Oh San Pantaleón glorioso,

líbranos de todo mal.

. Ruega por nosotros ¡Oh Pantaleón glorioso!

. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo

ORACIÓN

   Te suplicamos, oh Dios Omnipotente, nos concedas, por la intercesión del siempre milagroso médico Pantaleón, que tú usaste como señal de paz para tu Iglesia, al hacer brotar llena de hojas y frutos la planta seca de olivo donde lo torturaron, la paz para nuestra conciencia, la de nuestras familias, nuestra Patria y el mundo entero y por esa gloriosa sangre que año a año se licua en secular milagro me concedas la gracia (pídase aquí la gracia que se desea obtener). Que yo de mi parte prometo visitarlo en su Iglesia y ofrecerle un generoso óbolo. Así sea.

En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.