martes, 29 de agosto de 2023

NOVENA EN HONRA Y GLORIA DEL GRAN PADRE Y DOCTOR DE LA IGLESIA, SAN AGUSTÍN.

 

Patriarca de muchas Religiones, y a quien Cristo encomendó su iglesia, llamándole GRAN PADRE

Esta Novena fue compuesta por un hijo de su Sagrada Religión.

La saca a luz un devoto del Santo, agradecido de los favores que de su mano ha recibido.

Establecimiento tipográfico dé Pedro J . de Lopetedi. León 1859.

COMENZAMOS: 19 de agosto.

FINALIZAMOS: 27 de agosto.

FESTIVIDAD VETUS ORDO: 28 de agosto.

ADVERTENCIA

   Adviértase, que esta Novena se imprime a costa de un Devoto por agradecido al Santo, de haberle consolado en todas sus necesidades; y lo mismo hará con los que hicieren esta Novena.

   Y también se advierte, que en todos los días de la Octava del Glorioso Santo hay Jubileo de Porciúncula en su Iglesia de San Felipe el Real de esta Corte.

ITRODUCCIÓN

   Necesitando nuestra tibieza de la intercesión de los Santos, para que con eficacia lleguen nuestros ruegos a los divinos oídos, siendo S. Agustín aquel Santo tan amante de Dios, y tan amado suyo, que habiéndole encomendado en la tierra la dirección de las Almas, vio Santa Gertrudis en el Cielo, que Dios llenaba de bendiciones a los Devotos de este Gran Patriarca; interés grande será nuestro el solicitar una protección tan provechosa, para conseguir cuanto pidiéremos al Altísimo en nuestras necesidades. A este, fin tan útil se dirige el escribir esta Novena, para que, alabando a Dios en las gracias, de que dotó a este excelso Padre en el mundo, sea nuestro intercesor en el Cielo, enderezando al Señor, por sus manos nuestras súplicas.

   Esta novena se podrá hacer en cualquier tiempo del año, pues para oírnos Dios, no hay tiempo importuno; pero será muy congruo a la devoción hacerla desde el día diez y nueve de Agosto, hasta un día antes del veinte y ocho, en que nuestra Madre la Iglesia celebra la fiesta de este gloriosísimo Padre, y fué también el día de su Conversión milagrosa: o puede comenzarse desde este día, hasta el siguiente a su octava; aunque no sería fuera de propósito dedicarse a su devoción, desde el día 27 de Abril, hasta el día 5 de Mayo, en que  los hijos de Agustino celebran su Conversión, después de aplaudir las glorias de Su Madre Santa Mónica, a cuyas lágrimas se debió lograr la Iglesia un tan gran Defensor suyo.

   Cualquiera, que determinare hacer esta Novena, procure disponerse con un verdadero arrepentimiento de sus pecados, confiese, y comulgue el primer día, absteniéndose en este, y todos los demás de culpa grave, y ejercitándose en buenas obras; porque nada merecen ruegos, que proceden de un corazón dañado y asi para conseguir, es menester no estar en el desagrado divino, pues mal puede mirar el Señor con ojos benignos, a quien le tiene agraviado.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

—Postrados humildemente, se repetirán tres veces:

Con todo mi amor te amo,

Jesús, por ser tú quién eres,

Pésame de haber pecado.

Propongo nunca ofenderte.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS A LA TRINIDAD SANTÍSIMA.

   Sacrosanta, individua Trinidad Beatísima, en tres personas distintas un sólo Dios Verdadero, a cuya presencia se postran las mas altas inteligencias, y claman incesantemente los Serafines: Santo, Santo, Santo , Señor Dios de los Ejércitos, supuesto, que os vuestra voluntad, que los mortales nos valgamos en nuestras necesidades de la intercesión de vuestros amigos los Santos, que os gozan eternamente, siendo el Gran Doctor, y Sol de la Iglesia San Agustín, tan amante, y favorecido vuestro, que pusisteis en él con colores más vivos, vuestra imagen, y semejanza, en un entendimiento casi divino en una voluntad todo incendios de vuestro amor, y del prójimo, llenando su corazón de delicias a la Bienaventuranza: Conózcase Omnipotente Señor lo que le amáis, en la piedad, y prontitud, con qué concedéis nuestras súplicas, mediando su intercesión.

   Y vos, benigno Padre Agustino, Abogado y Fortaleza de todos los atribulados, inclinaos al Trono de la Trinidad Santísima, y representad nuestras miserias, con palabras dignas de nuestra Sabiduría y eficacia, correspondiente a vuestro piadoso amor. Supisteis, por experiencia, los trabajos, las congojas, y plagas, que se padecen en este mar proceloso, donde no hay rumbo sin riesgo, ni navegación sin escollo; y asi, ponemos humildes en vuestra dirección, segura todos nuestros pasos inciertos, para que los conduzcáis al puerto de la salud, que ese Dios Misericordioso, que no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva; y asi, pedidle Padre amoroso, que no nos niegue la entrada del puerto, a que anhelamos solícitos, pues es nuestro principio, y fin y nuestro norte único, que vive y Reyna en Trinidad perfecta, por los siglos de los siglos. Amén.

—Se dirá ahora tres veces Padre nuestro, y tres veces Ave María; y a cada Padre nuestro y Ave María, Gloria Patri, el Filio, el Spiritui Santo, en honra, y gloria de la Trinidad Santísima y del grande amor, que San Agustín tuvo siempre a este Misterio Divino, de cuyos profundos Arcanos escribió el Santo Doctor quince libros.

PRIMER DÍA —19 de agosto.

DOLOR DE LOS PECADOS.

   Gloriosísimo Padre, y Patriarca San Agustín pecador maravilloso, que, a repetidos golpes de un dolor grande, supisteis labrar el hierro más tenáz de tus continuas culpas. Justo portentoso, que haciendo escala de los pecados, pisándolos, y descubriéndolos, subiste a la Bienaventuranza; atiende a mi miseria, ayuda mi tibieza, saquen tus ya dorados yerros fuego de mi empedernido corazón, para que encendido en llamas del Amor Divino, me arrepienta de mis culpas, y pisándolas con este arrepentimiento, las descubra al Médico Divino; y asi, dejándolas de todo punto, me encamine a solo amar a Dios en quien creo, y todo lo que me manda creer la Santa Madre Iglesia: en quien espero me ha de perdonar las culpas, porque me pesa haberlas cometido, solo por ser un señor tan perfecto, y piadoso, a quien de todo corazón me pesa haber ofendido y propongo no ofenderle mas ayudado con la gracia de mí Señor Jesucristo,  que vive y reina con el Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Salve, Gran Padre, a quien Cristo encomendó su Iglesia.

   Salve, Ángel Custodio, que las guardas, y defiendes, sirviéndola de atalaya tu corazón celoso.

   Salve, Querubín Sabio, que con la espada de tu pluma defiendes, la planta del Espiritual Paraíso.

   Salve Trono de la Trinidad Santísima.

   Salve piélago de Sabiduría, abismo de humildad, y Etna del divino incendio.

   Salve Clarín de Sabios y armonía de los Cielos, Martillo de los Herejes, terror del Infierno, y Protector de Cristianos.

   Salve Lengua y pluma del Divino Espíritu, Índice vivo de la Trinidad, clara imagen, y semejanza suya.

   Salve, una y mil veces Gran Padre Agustino, para que por tu intercesión todos nos salvemos.

. Rogad por nosotros Bienaventurado Padre San Agustín.

.  Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACION

   Dios, que revelando al Bienaventurado Padre Agustino los más Arcanos Misterios de tu Sabiduría, y excitando en su corazón las llamas de la Caridad Divina renovaste en tu Iglesia el milagro de la Columna de Nube y Fuego; concédenos, que con su guía pasemos tan felizmente los peligros de esta vida, que merezcamos llegar a la prometida Patria, por Cristo Nuestro Señor. Amén.

En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.


SEGUNDO DÍA —20 de agosto.

Por la señal...

Postrados humildemente, se repetirán tres veces:

Con todo mi amor te amo,

Jesús, por ser tú quién eres,

Pésame de haber pecado.

Propongo nunca ofenderte.

Oración para todos los días a la Trinidad Santísima.  

DESEO DE EJERCITAR LAS VIRTUDES.

   ¡Oh Glorioso y amado Padre Agustino! Salomón de la Ley de Gracia, más Sabio, que aquel primero, pues permaneciste siempre, después de tu conversión, después que renacisteis a mejor vida, en el Sagrado Bautismo, con un corazón tan dócil, que el ejemplo imaginario de lo que obraba, y podía en el más frágil, la eficacia de la Divina Gracia, te arrastro tanto en seguimiento de todas las virtudes, que jamás las perdisteis de vista, hasta llegar a lograrlas: llévame en tu compañía, para que aficionándome solo a la suavidad de tus fragancias, deteste él mal olor de los vicios, y unido con mi Señor Jesucristo (de quien ofrezco no apartarme) me sea fácil llevar la cruz, que en mi estado me diere, muy conforme y aun alegre, procurando le sean agradables mis pensamientos, mis palabras y mis obras, hasta la hora de mi muerte, en cuyo trance espero no me falles, hasta llevarme a gozar de Su Majestad, que, vive, y reina con el Padre, y el Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

—Finalizar con la oración para todos los días.

TERCER DÍA —21 de agosto.

Por la señal...

Postrados humildemente, se repetirán tres veces:

Con todo mi amor te amo,

Jesús, por ser tú quién eres,

Pésame de haber pecado.

Propongo nunca ofenderte.

Oración para todos los días a la Trinidad Santísima. 

HUMILDAD.

   ¡Oh Glorioso y amado Padre mío Agustino! A quien con mucha razón llaman los Padres de la Iglesia Monstruo en nuestra naturaleza; pues siéndolo en sabiduría, tan lejos estuvo esta de desvanecerte, que fuiste de la Humildad el abismo, y nada fué más humilde que tú, abatiéndote tanto, que solo tu pluma supo retratar tus yerros, y tu lengua abatir el elevado estilo de la elocuencia, solo por acomodarte al genio de los humildes, haciéndote ignorante, para que los rudos te entendiesen y se aprovechasen de tu Doctrina santa. Mucho, Padre amado, me combaten las olas de la Soberbia, deme tu piedad la mano para que no me precipite en tan peligroso rumbo, y abatiéndome con Humildad al profundo de un verdadero conocimiento, postrado en la tierra de mi ser, considere la nada de que fui creado, lo inútil que soy en este mundo, y aspire solo al socorro de la gracia de mi Señor Jesucristo, que vive y reina con el Padre, y el Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

—Finalizar con la oración para todos los días.

CUARTO DÍA —22 de agosto.

Por la señal...

Postrados humildemente, se repetirán tres veces:

Con todo mi amor te amo,

Jesús, por ser tú quién eres,

Pésame de haber pecado.

Propongo nunca ofenderte.

Oración para todos los días a la Trinidad Santísima. 

LARGUEZA

   ¡Oh Glorioso y amado Padre mío Agustino! Padre verdaderamente de Pobres (como le invocan las Plumas de los Santos) pues tan desasido fuisteis de las cosas de este mundo, tan poca impresión hacía en tu corazón la vileza de su precio, que despreciaste todas sus vanas esperanzas, y aun las donaciones, que hacían los fieles a tu Iglesia, aconsejándoles las empleasen en los Templos vivos é imágenes de Jesucristo los Parientes, y Pobres necesitados: que Vendiste los sagrados vasos, para aliviar a los enfermos, y a los acongojados; nada para ti, todo para todos: ejercitad conmigo vuestro benigno genio, quitando de mi corazón toda avaricia que es la que me daña, y poniendo en su lugar lo que más me aproveche, que es un desasimiento total de lo terreno, para que con Largueza y liberalidad, socorra las necesidades de los Pobres, y en ellos vuelva agradecido, lo que me ha prestado mi Señor Jesucristo, que vive, y reina por los siglos de los siglos. Amén

—Finalizar con la oración para todos los días.

QUINTO DÍA —23 de agosto.

Por la señal...

Postrados humildemente, se repetirán tres veces:

Con todo mi amor te amo,

Jesús, por ser tú quién eres,

Pésame de haber pecado.

Propongo nunca ofenderte.

Oración para todos los días a la Trinidad Santísima. 

CASTIDAD.

   ¡Oh Glorioso, y amado Padre mío Agustino! Tú, que después de convertido a Dios, te apartaste tanto de los hombres, que practicaste una vida Angelical en la tierra tan retirado de las ocasiones de manchar la pureza que votaste, que aun a tus propias Santas hermanas no permitías en tu compañía, por temer, que las visitas de sus amigas podían resucitar el peor fuego en las muertas pavesas de tus pasados deleites, a quienes volvisteis con tanta eficacia las espaldas, que  solo los mirabas para llorarlos arrepentido: alcanza para tus devotos una total mortificación de pasiones, y apetitos, para que muertos al mundo, nunca respondan a las diabólicas, é impuras sugestiones, y vivan solo en Castidad, como los Ángeles en el Cielo, alabando a Dios é imitando al dechado de la pureza, que es Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.  

—Finalizar con la oración para todos los días.

SEXTO DÍA —24 de agosto.

Por la señal...

Postrados humildemente, se repetirán tres veces:

Con todo mi amor te amo,

Jesús, por ser tú quién eres,

Pésame de haber pecado.

Propongo nunca ofenderte.

Oración para todos los días a la Trinidad Santísima. 

PACIENCIA.

   ¡Oh Glorioso y amado Padre Agustino! a quien la Iglesia llama Martillo de los Herejes, pero tan templado en la fragua del Amor Divino, que, al compás de aquella caridad, si dabas el golpe en ellos, su ira maquinaba muchos más contra ti, para acabarte; pero tu constancia, hecha yunque, lo sufría con tal paciencia, que, atropellando peligros de la vida, todo tu cuidado era reducirlos a la recta senda, imitador en esto del Divino Amante, que a las puertas de las almas gastaba lo prolijo de una noche, y sufre la intemperie de nuestra condición esquiva, solamente por ganarlas. Alcanza para tus devotos Paciencia, para sufrir las flaquezas de nuestros prójimos y airados solo con el vicio, busquemos muy constantes las personas, y sea nuestro premio el reducirlas a que sigan a Jesús, que vive, y reina por los siglos de los siglos. Amén.

—Finalizar con la oración para todos los días.

SEPTIMO DÍA —25 de agosto.

Por la señal...

Postrados humildemente, se repetirán tres veces:

Con todo mi amor te amo,

Jesús, por ser tú quién eres,

Pésame de haber pecado.

Propongo nunca ofenderte.

Oración para todos los días a la Trinidad Santísima. 

TEMPLANZA.

   ¡Oh glorioso, y amado Padre mío Agustino! Cuya Doctrina admirable fué saludable pasto de la Iglesia, Dispensador glorioso de los Tesoros de Dios, Siervo fidelísimo y prudente a quien el Hijo del Eterno Padre encomendó la Familia de su Iglesia, para que guiándola con tu enseñanza, la alimentases con el pasto saludable de tus obras: Tú, que leyendo en las Epístolas de San Pablo, que el camino para Dios no era por comidas, ni bebidas, dejaste los engaños, y deleites del mundo, y seguiste la Templanza, siendo tan parco en el comer y beber que solo lo ejecutabas para mantenerte.  Alcanza para los devotos, que, siguiendo tu ejemplo, viva tan mortificado nuestro gusto, que no anhele a otra cosa, que, a conservar la vida, para servir más libremente con ella a la Majestad de nuestro Divino Jesús, que vive, y reina por todos los siglos de los siglos. Amén.

—Finalizar con la oración para todos los días.

OCTAV0 DÍA —26 de agosto.

Por la señal...

Postrados humildemente, se repetirán tres veces:

Con todo mi amor te amo,

Jesús, por ser tú quién eres,

Pésame de haber pecado.

Propongo nunca ofenderte.

Oración para todos los días a la Trinidad Santísima. 

CARIDAD.

   ¡Oh Glorioso, y amado Padre mío Agustino! ¡Serafín abrasado en Amor de Dios, y del prójimo! Caridad extremada fué la tuya, pues padeciendo repetidas veces las emulaciones de la envidia, vivías con tanto cuidado, de no volver mal por mal (como aconseja el Apóstol) que desterraste de tu casa, y tu familia el infame vicio de la murmuración, mandando escribir en el lugar más público de tu Palacio unos versos, que lo avisaban, para que los que fuesen tus comensales, tuviesen a la vista tan santo documento. Por tanto, Padre amado, alcánzanos del Altísimo una sola centella de tu caridad ardiente, para que, emulando solo las virtudes de nuestros prójimos, no pronuncie nuestra lengua sus defectos; y amándolos en Dios, y por Dios, alabemos en sus buenas obras al Eterno Padre, que con el Hijo, y el Espíritu Santo, vive y reina Dios por los siglos de los siglos. Amén.

—Finalizar con la oración para todos los días.

NOVENO DÍA —27 de agosto.

Por la señal...

Postrados humildemente, se repetirán tres veces:

Con todo mi amor te amo,

Jesús, por ser tú quién eres,

Pésame de haber pecado.

Propongo nunca ofenderte.

Oración para todos los días a la Trinidad Santísima. 

DILIGENCIA.

   ¡Oh Glorioso y amado Padre mío Agustino! Siervo de Dios tan vigilante, que, desde el punto, que por el sagrado Bautismo entraste en su casa, fuiste tan diligente en servirle y amarle que cual Serafín Sagrado, no hubo instante, en que no se hallase prevenida puerta de tu corazón, para recibir en él sagradas inspiraciones, volando siempre con deseos y obras a su divino obsequio: Ruégote Santo mío, por aquel tan grande amor que tuviste seas en todo tiempo mi protección y defensa, no apartando tu auxilio de nuestra miseria para que desvelándome con tu ejemplo y tu doctrina, viva en este mundo tan despierto y pronto a los divinos avisos, que responda a todos ellos sin Pereza y poniendo en esto cuidado y toda Diligencia, corra por la senda peligrosa de la vida, sin el menor tropiezo, ni leve ofensa de nuestro Señor Jesucristo que con el Padre, y el Espíritu Santo vive, y reina por los siglos de los siglos. Amén.

—Finalizar con la oración para todos los días.

 


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