Novena
dispuesta por un devoto del Santo, y publicada en Valencia por Agustín Laborda
en 1768, con licencia eclesiástica. El obispo de Barcelona, y posteriormente
Arzobispo de Toledo Don Diego de Astorga y Céspedes concedió 40 días de
Indulgencia a cuantos hicieren devotamente esta Novena.
COMENZAMOS: 30 de enero.
FINALIZAMOS: 7 de febrero.
FESTIVIDAD
VETUS ORDO: 8 de febrero.
ADVERTENCIAS PARA HACER
ESTA NOVENA CON FRUTO
La diligencia principal es estar en gracia y
amistad de Dios, y será muy de su agrado confesar y comulgar con debida
disposición el día que se empieza la Novena, y algún otro día, si se pudiere: o
por lo menos disponerse con Actos de Contrición, para merecer la Divina gracia.
En cualquier tiempo del año, según la
devoción o necesidad, se puede hacer esta Novena. El
tiempo más propio parece ser, o nueve días antes de la Fiesta del Santo, que es
a 8 de Febrero: o asimismo, antes del día 23 de Junio, en que nació el Santo. O
los mismos días antes del día 17 de Diciembre, que fue el día de su felicísimo
tránsito: o antes del día 7 de Mayo, día de su traslación de reliquias.
Puede hacerse en la Iglesia, donde haya
Altar del Santo, o en casa teniendo algún Retrato o Estampa suya: y aunque sean
muchos a un tiempo; bastará que lea uno solo, con que los demás atiendan
devotamente y recen el Padre nuestro, las veces que se prescribe.
NOVENA AL GLORIOSO
PATRIARCA SAN JUAN DE MATA, FUNDADOR DEL ORDEN DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD,
ABOGADO ESPIRITUAL CONTRA LAS CALENTURAS
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN.
Señor mío
Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador Padre, Redentor mío. Por
ser Tú quién eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me
pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme
con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS
DÍAS.
Dios y
Señor, Majestad suprema, Sabiduría increada, bondad infinita, uno en esencia y
trino en personas, que para testimonio de
vuestra Divina providencia poblasteis la Iglesia de insignes y bien esforzados
varones, para que con sus virtudes y ejemplos la hermoseen y defiendan; entre
los cuales colocasteis al gran Padre y Patriarca San Juan de Mata, Fundador del
Celestial Orden de la Santísima Trinidad, a quien escogisteis para primero y
verdadero imitador de vuestro Hijo, redimiendo las almas de la cadena de la
culpa, y a sus cuerpos de la esclavitud más penosa. Yo el más humilde de sus
devotos os doy infinitas gracias por el mucho aprecio que hicisteis de nuestro
Santo, morando en esta vida, y viviendo allá en la Gloria; pues le concedéis
poder tan dilatado que continuamente franquea sus piedades a cuantos llegan a sus
aras necesitados, logrando vida los muertos, salud los enfermos, los desconfiados
remedios, consuelo los afligidos, la esterilidad sucesión, libertad los pobres
cautivos, auxilio los pecadores y favores los justos. En cumplimiento de mi devoción os pido, Beatísima Trinidad, por
los merecimientos de mi abogado el Señor San Juan de Mata, fervoricéis lo
desmayado de mi tibieza y encendáis mi corazón con el fuego de vuestro Divino
amor; para que, con vuestra Divina gracia, logre el fruto de esta Novena,
perseverar en vuestro santo servicio hasta mi fin, y después gozaros
eternamente en la Gloria. Amén.
DÍA PRIMERO – 30 DE ENERO
Padre mío
San Juan de Mata, ejemplo
de abstinencia y Maestro de penitencia, pues desde los pechos de tu Madre
predicaste el ayuno. Milagroso Protector de cuantos buscan tu amparo. Redentor
prodigioso, que no solo redimiste los Cuerpos del Cautiverio, sino las Almas de
la tirana esclavitud del Demonio. Por aquellos tan repetidos Laureles que
alcanzaste de las furias infernales, por aquel imperio tan Soberano que te dio
la Majestad Divina, para reprimir al Infierno su astucia y soberbia, humildemente te suplico, Santo mío, postrado a tus pies, me
defiendas de las asechanzas y lazos del Demonio, ahora y en la hora de mi muerte, para que sea yo libre
de enemigo tan cruel, y cante en tu compañía las gracias por siglos eternos a
la Beatísima Trinidad. Y también te suplico me alcances todos los demás favores
que pido a nuestro Señor por medio de esta Novena; y entre ellos la especial
gracia que deseo, si conviene al servicio de Dios y bien de mi Alma.
Amén.
—Ahora
rezará tres veces el Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri, en acción de gracias
a la Santísima Trinidad, por habernos dado tan singular Abogado y Protector.
Después dirá la Oración siguiente, que repetirá todos los días.
Omnipotente
Dios y Señor, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Bondad infinita, que gustáis que los
hombres os pidan para derramar en ellos vuestras misericordias: Pídoos primeramente la exaltación de vuestra Santa Fe Católica:
pídoos la Paz y Concordia entre los Príncipes Cristianos: pídoos la extirpación
de las herejías: pídoos, Señor, que libréis las Provincias Católicas de peste y
de toda suerte de plagas: pídoos por la conservación de los Justos en vuestra
Divina gracia, y por la conversión de los pecadores: pídoos por los pobres
Cautivos Cristianos, para que les esforcéis en vuestra Santa Fe y libréis del
Cautiverio: pídoos por las Almas del Purgatorio: Y finalmente os pido el alivio
de todas las necesidades espirituales y temporales de todos los vivos, y
difuntos: Y todo esto os lo pido por los merecimientos de mi Protector San Juan
de Mata, en cuyo nombre os pido principalmente lo que sabéis deseo, o lo que
fuere más de vuestro Divino agrado.
Amén.
—Este día
enseña San Juan de Mata a ejercitar la virtud del ayuno, y más la abstinencia
de los vicios, a cuyo fin me aprovechará mucho si sé retirarme del comercio de
las criaturas. Y todas las buenas obras de este día las ofrezco a Dios nuestro
Señor por la exaltación de la Santa Fe Católica.
—Ahora recogido algo en su interior, pedirá a
Dios por medio del Santo aquella gracia que desea conseguir.
GOZOS DEL GRAN PATRIARCA
SAN JUAN DE MATA
Por
grande Redentor,
Vuestra
Gloria Dios dilata:
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
De
Vos la Virgen María,
A
vuestra Madre en visión,
Reveló
la perfección
Que
tendríais algún día:
Y
que Dios os elegía
De
Esclavos Libertador;
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
La
Nobleza, que heredasteis,
La
esmaltasteis glorioso;
Pues
liberal, y piadoso,
Con
los Pobres os portasteis:
Y
con la virtud hallasteis
Esmalte
más superior
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
La
Gracia muy soberana
Desde
Niño ya teníais;
Pues
que mamar no queríais
Días
cuatro en la semana;
Emprendiendo
con gran gana
De
la abstinencia el rigor;
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
En
París, brillante Estrella,
Lucisteis
con gran doctrina;
Y
siendo en perfección Divina,
Borla
más docta, y más bella:
Y
por único en aquella,
Manda
el Cielo seáis Doctor;
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
Al
tomar el Orden Santo,
Vieron
todos, desde luego,
Una
Columna de fuego
Sobre
Vos, con grande espanto:
La
que pregonaba cuánto
Era
vuestro Sacro ardor;
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
Un
Ángel visteis volando,
Que
Hábito blanco vestía,
Con
señas que redimía
A
dos Cautivos trocando:
La
Cruz del pecho mostrando,
Os
señala Redentor;
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
Fundáis
por alto destino
Orden
Celeste, y Sagrado,
De
la TRINIDAD nombrado,
Porque
es su Autor Uno y Trino:
Cuyo
instituto Divino
Da
al Mundo grande olor;
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
A
todo Pobre, y Cautivo,
El
Santo instituto mira;
Quien
lo sabe, en Vos admira
Ardor
tan caritativo:
Al
que es muerto, y al que es vivo,
Alcanza
vuestro favor;
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
Vuestra
grande protección,
Alcanza
de Dios favores,
Quitáis
penas y dolores
Con
vuestra intercesión:
Cómo
a Redentor el don
Dad,
de Gracia, al Pecador;
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
Pues
del primer Redentor
La
Fe, vuestro amor dilata;
Santo
Padre Juan de Mata,
Sed
benigno Protector.
Antífona: Por la ardiente
caridad con que amaba San Juan a los cautivos, entregó todo lo suyo, y no dudó
en arriesgar su vida.
℣.
Ruega por nosotros, Santo Padre Juan.
℟.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Oh Dios, que milagrosamente has
instituido, por medio de Nuestro Padre San Juan de Mata, la orden de la
Santísima Trinidad, para el rescate de los cautivos del poder de los
sarracenos, haz benignamente que, ayudados por sus méritos y por tu gracia,
seamos librados de la cautividad del cuerpo
y del alma. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Alabado
sea el Santísimo Sacramento del Altar, y la Purísima Concepción de María
Santísima Señora nuestra, sin pecado original desde su primer instante. Amén.
En el
nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.