Novena
compuesta por un devoto de Santa Rosalía en torno al año 1885, con aprobación
eclesiástica. Puede rezarse en cualquier momento del año, especialmente en
preparación a su fiesta, la cual es el 4 de Septiembre, o antes del 15 de
Julio, fiesta del hallazgo de sus Santas Reliquias; o en tiempo de peste.
COMENZAMOS: 26 de agosto.
FINALIZAMOS: 3 de septiembre.
FESTIVIDAD: 4 de septiembre.
NOVENA EN HONOR A SANTA
ROSALÍA
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠ Dios
nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre
verdadero, Criador y Redentor mío,
por ser Vos quien sois y porque os amo
sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido: propongo
firmemente de nunca más pecar, y de apartarme de todas las ocasiones de
ofenderos, y de confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta: ofrezcoos
mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os
lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita me los
perdonaréis, por los merecimientos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y
Muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo
servicio hasta la muerte. Amén.
ORACIÓN PREPARATORIA
PARA TODOS LOS DÍAS
Bienaventurada
Santa Rosalía, protectora
nuestra, ejemplar de penitencia y mortificación, conservada como rosa fragante
en las ásperas grutas del monte Peregrino en la contemplación de los misterios
de la Pasión y muerte de tu esposo Jesús, a quien viste sorprendida coronado de
espinas en el espejo donde esperabas ver tu hermosura; por el favor que Dios ha
hecho contigo dándote poder contra las pestes y epidemias, como médica
celestial de tus devotos; te pedimos nos libres
del contagio venenoso del pecado mortal y nos alcances del Señor perdón de
todas nuestras culpas, preservación de la virtud y la gracia para amar y servir
a Dios en vida, a fin de alabarlo para siempre en la celestial Patria. Amén.
DÍA PRIMERO – 26 DE AGOSTO
NACIMIENTO PRODIGIOSO DE LA SANTA.
En la ciudad de Palermo en Sicilia (Italia),
nació del conde Sinibaldo de Sinibaldi y de María Guiscarda, padres nobles y
ricos, a quien por especial revelación le fue impuesto el nombre de Rosalía.
Desde sus más tiernos años fue escogida por Dios y dotada de singulares dones
de naturaleza y gracia; su belleza llamaba la atención de todos, pero ella,
comprendiendo los peligros que el mundo le ofrecía, se consagró a Dios y empezó
muy temprano el ejercicio de la oración, al que quiso juntar la mortificación de
los sentidos y el prudente recato de sus modales; sirva
su ejemplo de imitación a las jóvenes cristianas que desean conservarse puras
en cuerpo y sanas en el alma, sirviendo a Dios en el ejercicio de la virtud.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh prodigiosa niña Santa Rosalía, que
desde tus primeros años te consagraste como esposa de Cristo, ejercitando en tu
hogar las virtudes cristianas, concédenos
imitar tu ejemplo para que viviendo según los divinos mandamientos logremos la
salvación de nuestras almas, y la gracia especial que pedimos en esta Novena. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que
dispensó a Santa Rosalía.
GOZOS DE SANTA ROSALÍA
Siendo
de Dios tan amada,
¡Oh
gloriosa Rosalía!,
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
Un
ángel esplendoroso
Tu
nombre trajo del Cielo,
Dando
a tu madre el consuelo
De
mensaje tan dichoso,
Mandando
con grande gozo
Te
llamasen Rosalía.
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
En
tu patria de Palermo
Hermosa
rosa naciste,
Y
del palacio saliste
Para
vivir en el yermo,
En
virtudes floreciste
Cual
tu Jesús lo quería.
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
Dispuso
Dios que nacieras
De
condes nobles, piadosos,
Y
que de reyes famosos
La
descendencia tuvieras,
Para
que hasta de ellos fueras
Tan
venerada en el día.
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
Sin
haber aun entrado
En
la juvenil edad,
Tratabas
con gran crueldad
Tu
cuerpo tan delicado,
Que
hasta el suelo era bañado
Con
la sangre que vertía.
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
A
Jesús crucificado
Contemplaste
en el espejo
De
su Pasión en reflejo
Lo
viste en Sangre bañado:
Tu
corazón agobiado
De
dolor desfallecía.
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
De
Jesús la invitación
Atendiste
presurosa,
Cambiando
la corte hermosa
Por
lóbrega habitación;
Penitencia
y oración
Te
ocupaban noche y día.
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
Con
satánica insistencia
En
tu albergue perseguida,
Prefieres
perder la vida
A
mancillar tu inocencia;
Por
el triunfo que obtuviste
Con
singular bizarría.
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
Rota
ya la ligadura
Que
impedía tu fácil vuelo,
A
las mansiones del Cielo
Volaste
con vida y pura;
Pues
fue tu nombre dichosa
Con
Jesús, José y María.
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
Siendo
de Dios tan amada,
¡Oh
gloriosa Rosalía!:
Pídele
al Señor que nos libre
De
la peste y la herejía.
DEPRECACIÓN FINAL
Oh Dios, autor
y conservador de nuestra vida, dignaos oír nuestras súplicas y guardad a
vuestro pueblo según vuestra misericordia. Por los méritos de la bienaventurada
Rosalía, libradnos de todo contagio de alma y cuerpo, para que regocijados por
la memoria de tu portentosa vida sepamos crecer en virtud y sincera devoción.
℣. Ruega por nosotros, Santa Rosalía.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de
Cristo.
ORACIÓN
Oh
gloriosa protectora nuestra Santa Rosalía, por la especialísima
gracia que tu esposo Jesús te concedió sacándote de los peligros del mundo para
que le sirvieras en la soledad de una caverna; alcánzanos propicia que troquemos el afecto de las cosas
terrenas en amor de las celestiales y eternas. Amén.
En el
nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 27 DE AGOSTO
Por
la señal, …
Acto
de contrición y Oración preparatoria.
INFANCIA SANTÍSIMA DE SANTA ROSALÍA
En varios santos se ha manifestado la gracia
de Dios en sus primeros años. Así sucedió en nuestra Santa: las primeras palabras fueron los dulcísimos nombres de
Jesús, José y María, y sus ocupaciones y juegos infantiles eran todos de
devoción y piedad, entretenida en el amor del Niño Jesús que ya embargaba su
tiernecito corazón. Escondida la hallaban sus criadas en el jardín del
palacio real, con las manecitas juntas en dulces coloquios del amado de su
alma: Cristo
Jesús.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh prodigio de gracia, gloriosa Rosalía, cómo
nos sentimos avergonzados de haber dejado pasar nuestra infancia sin servir a
Dios como tú lo hiciste; concédenos que al menos
en la mayor edad comprendamos que nuestra verdadera felicidad está en imitar
tus virtudes practicándolas con espíritu de verdadera mortificación.
Alcánzanos, además, la gracia que pedimos en esta novena, si es para gloria de
Dios y bien de nuestras almas.
Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que
dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA TERCERO – 28 DE AGOSTO.
Por
la señal, …
Acto
de contrición y Oración preparatoria.
PRIMERA JUVENTUD DE LA SANTA
La edad de los peligros, de las sugestiones
y de las debilidades llegó para Rosalía, pero la halló bien preparada: tenía ante todo firmeza de voluntad que es el baluarte de
la virtud en las jóvenes. Pero como la gota vence la piedra y la
costumbre hace ley, el continuo trato con las gentes y modas de la corte fueron
aficionando un tanto su corazón al arreglo exterior de su cuerpo como le decían
sus mismos padres que correspondían a su alcurnia, aunque en el vergel cerrado
de su alma nunca dejó entrar nada que pudiera poner en peligro su angelical
pureza. Su divino Esposo Jesús se lo dio a entender
en la portentosa visión del espejo, en el cual, en lugar de su propia figura,
contempló admirada la de Cristo Crucificado, ante el cual cayó de rodillas
dejando desde entonces todas aquellas galas que, aunque honestas, disgustan al
celestial Esposo.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh piadosísima Doncella Rosalía, que
en la visión maravillosa de Jesús crucificado, comprendiste la vanidad del
mundo y de sus galas, alcánzanos de su divino
Esposo un sincero deseo de agradarle a Él solo, engalanando nuestras almas con
la verdadera belleza de la virtud, como también la gracia que imploramos en
esta novena. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que
dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA CUARTO – 29 DE AGOSTO
Por
la señal, …
Acto
de contrición y Oración preparatoria.
VIDA PENITENTE DE ROSALÍA EN EL PALACIO DE SU PADRE
Desmayada quedó
Rosalía ante la conmovedora visión de Jesús Crucificado, coronado de espinas y
sangrando al oír suplicante voz que le decía: “Mírate en este espejo; mira lo que padecí por ti: añade a tus
mejillas color de esta sangre derramada por tu amor, y convierte mis espinas en
flores que adornen tu cabeza”.
Pasado su desmayo, se postró en tierra de
rodillas pidiéndole mil veces perdón por su ingratitud y entregándose
definitivamente a Él para cumplir su voluntad de que fuera a la iglesia vecina
a recibirle sacramentado, obedeciendo a las órdenes que Él le daría por medio
de su padre espiritual.
Cumplida la voluntad de su divino Esposo
volvió a su palacio: se cortó sus cabellos, rompió
el espejo, se quitó las galas, se vistió un cilicio y empezó aquella vida
retirada de maceraciones, ayunos y oración; pidiendo al Señor le concediera
vivir en un desierto verdadero, en lo más oscuro de una caverna, donde
desconocida de los hombres muriera ignorada de todos.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh
generosa penitente Rosalía, que
en medio de los mismos peligros del palacio real hallaste la manera de
desposarte con el Esposo de las almas, siguiendo el llamado de tu divina
vocación, concédenos que, sin
atender a voces de carne y sangre, sigamos siempre rectamente la voz de Dios en
el difícil problema de la elección de estado, y que seamos atendidos en el
favor que pedimos. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que
dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA QUINTO - 30 DE AGOSTO
Por
la señal, …
Acto
de contrición y Oración preparatoria.
ROSALÍA, GUIADA POR UN ÁNGEL, ABANDONA EL PALACIO Y SE TRASLADA
A LA CUEVA DE QUISQUINA.
Oyó Dios la
súplica de la casta Doncella que, desposada con Cristo, solo deseaba morir al
mundo para vivir a Él, y en la misma noche en que sus padres tenían el proyecto
de emplear medios violentos para obligarla a contraer matrimonio, se le
apareció un Ángel para conducirla al lugar que ella anhelaba, la horrorosa
cueva del monte Quisquina, propiedad de su padre a buena distancia de la
ciudad. Allá se fue Rosalía con su Ángel guardián llevando como únicas alhajas
los instrumentos del suplicio, algunos libros espirituales, un crucifijo y una
imagen de la Santísima Virgen. El retiro de la Santa está señalado en
las lecciones del Breviario Romano con estas palabras: “Rosalía, nacida en Palermo de noble linaje porque trae su
origen de Carlomagno, sale sola de su casa para el monte Quisquina,
despreciando las riquezas de la corte de su padre, trocó todo esto en amor de
Cristo por la aspereza y el horror de una lóbrega cueva”.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh
castísima Virgen Rosalía, que
para entregarte del todo al amor de tu divino Esposo quisiste vivir ignorada y
escondida en la cueva de Quisquina, alcánzanos
la generosidad de alma que necesitamos para santificarnos con la mortificación
por medio del amor al retiro y la penitencia; y en particular el remedio de
nuestra necesidad. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que
dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA SEXTO – 31 DE AGOSTO
Por
la señal, …
Acto
de contrición y Oración preparatoria.
VIOLENTAS TENTACIONES QUE EXPERIMENTÓ ROSALÍA EN LA CUEVA,
CALMADAS POR SU DIVINO ESPOSO CON DULCÍSIMOS CONSUELOS
Instalada la
Santa anacoreta en el escondido asilo que iba a ser la palestra de su virtud,
empezó una vida de santa oración y penitencia, que puso irresistible envidia y
furor en el demonio, vencido por la virginal Doncella en las primeras luchas
del palacio. Y allá fue el maldito a presentarle nueva y más formidable
batalla; invisibles perturbaciones en la mente y
formidables temores en el corazón. Le parecía que era temeridad haber
abandonado su casa para exponerse en esa soledad. Le presentaba con vivísimos
colores los atractivos del mundo, los goces lícitos y santos del matrimonio, el
bien que podía hacer en Palermo, la falta de sacramentos en esa soledad… en fin,
un vendaval furiosísimo que la dejaba desmayada en el suelo, pareciéndole que
todo aquello disgustaba a Jesús, que era lo que más le dolía en su corazón. Pero su divino Esposo, apareciéndosele rodeado de
Ángeles, la consolaba, animándola a pelear todos aquellos combates con las
armas invencibles de la oración y de la penitencia. Un suavísimo reposo
del cuerpo con la plácida quietud de su alma sucedía a la borrasca de la
tentación, como merecido premio a su fortaleza de alma.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh atleta
de Cristo, fortísima Rosalía,
combatida
sin tregua por el mortal enemigo de las almas, por la victoria constante que de
él obtuviste con el ayuno y la oración, danos, por
tus méritos, el vencer siempre nuestras tentaciones, resistiéndolas
varonilmente con la mortificación constante de nuestros sentidos y la gracia
especial que solicitamos. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que
dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 1 DE SEPTIEMBRE
Por
la señal, …
Acto
de contrición y Oración preparatoria.
ROSALÍA, POR DIVINA INSPIRACIÓN, CAMBIA LA CUEVA DE QUISQUINA
POR OTRA MÁS ÁSPERA Y ESTRECHA EN EL MONTE PEREGRINO.
Contenta y
tranquila se hallaba Rosalía en su amada cueva de Quisquina, donde había pasado
los primeros años de su vida de ermitaña; pero su Ángel le manifestó la
voluntad de Dios, mandándola subir de allí para trasladarse más cerca de la
ciudad, a otra cueva en el Monte Peregrino. Por última vez contempló en
la roca la inscripción que el Ángel le había mandado grabar: “Yo, Rosalía, hija de Sinibaldo, dueño y señor de Quisquina y de
las Rosas, por amor de mi Esposo Jesucristo determiné habitar en esta cueva”, y
tomando el Crucifijo, la imagen de María, los libros de meditación y los
cilicios, salió por obediencia, hasta el lugar a donde el Ángel la condujo.
Era este el Monte Peregrino, distante dos millas de Palermo, bañado por el mar
y rodeado de ameno collado por el lado de la ciudad, pero tan fragoso y oscuro
que ponía pavor en los que resolvían internarse en él. Allí encontró el Ángel
para Rosalía otra cueva, más estrecha e incómoda que la primera, más a
propósito para sepultura que para habitación y tan oculta, que era imposible
que ningún mortal pudiera descubrirla. Al llegar
Rosalía, recibió gozosa del Ángel aquella nueva morada en la que debía morir, y
arrodillándose dio gracias a Dios y repitió amorosa las palabras de la esposa
de los Cantares: “En el hueco de la
roca habitaré como paloma con el que ama mi alma”.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh paloma
de Cristo, amante Rosalía, concédenos no salirnos nunca de las llagas de Cristo sino para
habitar en la de su Costado, teniendo presente en nuestras almas su dolorosa
Pasión, por cuyos méritos esperamos salvarnos y alcanzar el favor que ahora
pedimos. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que
dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA OCTAVO – 2 DE SEPTIEMBRE
Por
la señal, …
Acto
de contrición y Oración preparatoria.
DICHOSÍSIMA MUERTE DE ROSALÍA, EN CIRCUNSTANCIAS DEL TODO
MILAGROSAS
Cumplido el tiempo que Dios había concedido
a Rosalía para que atesorase méritos celestiales, sintió la santa fuerte
calentura producida no tanto por su género de vida, cuanto por la vehemencia de
su amor que la consumía con ardores sensibles. En
ese estado pidió a su amantísimo Esposo Jesús que desatase ya las ligaduras de
su cuerpo y rompiese el velo que le impedía verlo cara a cara.
Le avisó el Ángel que
su súplica era oída, y le trajo de Palermo a un anciano y santo sacerdote con
el viatico, que ella recibió con indecible gozo en presencia de Cristo, la
Santísima Virgen, San Pedro y San Pablo e innumerables Ángeles.
Al sentir la santa la
dulzura inexplicable de la Eucaristía, prorrumpió en estas palabras: “¿Cuándo subiré
yo a ver esa divina hermosura que enamora y hace bienaventurados?”, a las cuales contestó Cristo: “Ven, esposa mía, ven a ser de nuevo coronada”. Al repetir
los coros angélicos que llenaban la inmaculada cueva esta invitación de Cristo,
entregó la Santa su espíritu en brazos de Jesús y de la Reina de los cielos el
4 de septiembre de 1160, siendo Papa Alejandro III y Ungón arzobispo de
Palermo.
El santo sacerdote, testigo de tantas
maravillas, bajó inmediatamente a referirlas al arzobispo, el cual las vio
confirmadas por la próxima muerte del mismo sacerdote, anunciada por la Santa
para dentro de 30 días, como en efecto sucedió.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Gloriosa
Santa Rosalía, abogada
nuestra, por el privilegio especial que se te concedió de ser asistida en tu
gloriosa muerte por Cristo y su divina Madre, te pedimos humildes y confiados la gracia de una buena muerte. Asístenos
en ese trance con Jesús y María, para que entreguemos nuestra alma en brazos de
nuestro Salvador; y pídele también a Dios el remedio de nuestras necesidades. Amén.
DÍA NOVENO – 3 DE SEPTIEMBRE
Por
la señal, …
Acto
de contrición y Oración preparatoria.
POR REVELACIÓN SUYA, ES ENCONTRADO EL SEPULCRO DE LA SANTA, Y DECLARADA PATRONA DE PALERMO Y ABOGADA CONTRA LA PESTE
El 15 de Octubre
de 1623 se encontraba de mucha gravedad una mujer llamada Jerónima La Gattuta,
natural de Cirmina, en el Hospital Grande de Palermo. Ya próxima a expirar, vio
una mujer junto a la lámpara del aposento; pareciéndole que sería una
enfermera, le pidió un poco de agua. Con cariñoso agrado accedió, y no sólo la
dejó le quitó la sed, sino también la dejó sana y salva de su enfermedad;
añadiendo que en reconocimiento fuera en promesa a la cueva de Monte Peregrino.
No entendió la mujer lo que se le decía porque era forastera y no había
oído hablar de la santa, y aunque ella contó el hecho, nadie le insinuó que
cumpliera su promesa, por lo cual pasó el tiempo y aquello se olvidó. En castigo de este olvido, volvió a enfermar Jerónima de
fiebre malárica, lo que le hizo recordar su descuido, y entonces fue con otras
dos compañeras a cumplir la visita; después de haber orado en la cueva por
largo rato se quedó dormida Jerónima y en el sueño se le volvió a manifestar la
Santa, ordenándole que cavasen en ese lugar para encontrar las reliquias;
lo que se hizo en compañía de algunos monjes del
convento franciscano, del 26 de Mayo al 15 de Julio de 1624, hallando el
precioso cuerpo de la Santa encerrado en un sepulcro de piedra transparente
fabricado por los Ángeles, según lo que había visto el sacerdote afortunado en
la muerte de la Santa. Informado el arzobispo Juan Doria, hizo trasladar
las reliquias a la ciudad, azotada por la peste traída desde Berbería, que cesó
inmediatamente. En señal de gratitud, Santa Rosalía
fue declarada Patrona de Palermo, y especial abogada contra toda clase de
epidemias.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh
piadosísima médica celestial Santa Rosalía,
que
recibiste la gracia singular de curar los cuerpos y santificar las almas, míranos postrados delante de ti implorando salud en el cuerpo y
fortaleza en el alma para que, por tu intercesión, siendo libres de la peste y
del pecado, gocemos contigo del premio de la gloria. Amén.
—Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado,
por los favores que dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán
todos los días.
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