Novena
compuesta por un religioso de la provincia franciscana descalza de San Diego de
México, e impresa en Puebla de los Ángeles por los herederos de la viuda de
Miguel Ortega, año 1774, con aprobación eclesiástica.
COMENZAMOS: 23 de octubre.
FINALIZAMOS: 31 de octubre.
FESTIVIDAD: 1º de noviembre.
MOTIVO DE ESTA NOVENA Y
MODO DE HACERLA
Siendo el número de los Santos del Cielo incontable, como
imposible hacerles Novena a todos, ni aun a los que más se esmeran en favorecer
a sus Devotos. Por tanto, te ofrezco, piadoso Cristiano, un conjunto de
Devociones, y una quinta esencia con que todos se den por obligados de
interponer su intercesión para que Dios no niegue a tu aflicción el remedio;
pues a la multiplicación de Intercesores tantos no puede dejar su piedad de
darse por entendida.
Nueve días antes de la Festividad de Todos Santos, que es el día
primero de noviembre, comenzarás esta Devoción en veinte y tres de Octubre,
para acabarla en la víspera.
Consagrarás el primer día a Dios Trino y Uno, el segundo a María
Santísima, Señora y Madre nuestra, el tercero a
los nueve Angélicos Coros, el cuarto a los
Santos Patriarcas y Profetas, el quinto a
los Santos Apóstoles y Evangelistas y Discípulos del Señor, el sexto a los Santos Mártires, el séptimo a los Santos Doctores y Confesores, el octavo a las Santas Vírgenes, y el noveno, que es el
último, a las Santas Viudas.
Consultarás
tu devoción con un prudente Confesor, y le pedirás te dé conveniente régimen
para los ejercicios de a que estos nueve días de retiro del comercio humano, de
oración, frecuencia de Sacramentos, limosnas, visita de Hospitales y de otras
caritativas y provechosas obras, siendo la principal el evitar y huir la
ocasión más remota de ni en lo más mínimo pecar; has
de poner todo tu esfuerzo en este cuidadoso desvelo, en que consiste todo el
espiritual bien y aprovechamiento.
NOVENA EN
SAGRADO CULTO Y VENERACIÓN DE TODOS LOS SANTOS, PARA IMPETRAR POR SU
INTERCESIÓN LAS GRACIAS Y MERCEDES DIVINAS
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Dios y Señor
Todopoderoso, en Esencia Uno, en Personas Trino, Dueño amoroso de las
almas, que deseoso de que ninguna se perdiese y se salvasen todas usasteis de
tan eficaces y poderosos medios para que este fin se consiguiese. Siendo yo uno
de los redimidos con la preciosa Sangre del Divino Cordero, y marcado con la
preciosa Imagen de la Esencia Divina y Trinidad de las Personas, siendo mi
desvarío tanto que tantas veces borré esta Divina preciosísima Imagen y
conculqué tan estimable divinizada Sangre cuantas veces pequé; digo, Señor, que
me arrepiento de todo corazón por ser quien sois, y porque os amo sobre todas
las cosas, de haber ofendido a una tan adorable Majestad, y de haber malogrado
tantas y tan oportunas ocasiones de ser Santo, que si las hubiera aprovechado y
valídome de los divinos auxilios, estuviera ya adornado de todas las virtudes
que tan exactamente los Santos del Cielo practicaron en esta mortal vida y
ejecutan los Justos de la Tierra. Por la intercesión de tanto sin número de
Santos, amoroso Dios y Padre mío, te suplico me des
dolor de mis pecados, tan intenso como lo necesita mi dureza, un propósito tan
firme y tan estable, que antes pierda la vida que me atreva a ofenderos:
Propongo con tu divina asistencia no volver a pecar más; protesto el confesar
las culpas hasta aquí cometidas, y de evitar todas las ocasiones de volver a
ofenderte; y por la preciosa Sangre de mi Redentor, por la Unidad de la Esencia
y Trinidad de las Personas, trasladada a la racional Alma; por los santísimos
méritos de MARÍA Purísima, Señora y
Madre nuestra; por la gloria de los Coros
Angélicos; por los merecimientos de los Patriarcas y Profetas; por la dignidad
de los Santos Apóstoles, Evangelistas y Discípulos; por la constancia de los
invictos Mártires; por el celo de los Santos Doctores y tesón de los
Confesores, Anacoretas y Ermitaños; por la fortaleza de las Vírgenes y
permanencia de las Santas Viudas; y últimamente por lo mucho que obraron todos
los Santos de la Corte del Cielo, y por la consecución de las Coronas que en la
Gloria inaccesiblemente ciñen en sus cabezas, sea oída esta mi petición,
siendo, Señor, el fin de esta Novena el darte culto y adoración y gloria a Ti,
Dios Uno y Trino, a MARÍA Santísima, mi
dulcísima Madre, y veneración a toda tu
Celestial Corte de Ángeles y Santos, para que intercediendo todos sea, mientras
viva, del número de los Justos, y después de la muerte asociado con los Santos
del Cielo por toda la eternidad. Amén.
DÍA PRIMERO – 23 DE OCTUBRE.
A DIOS UNO
Y TRINO
Una Esencia
en tres Personas
Primero
invoco en mi abono,
Los Santos
a su Real Trono
Rindan
postrados Coronas.
—Este día,
rezados tres Padre nuestros y tres Ave Marías y tres Credos, y hechos Actos de
Fe, Esperanza y Caridad, dirás la siguiente Oración:
Dios y Señor y
Dueño mío, en Esencia UNO y TRINO en las Personas, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, postrado ante tu Divina Majestad como la más indigna Criatura
tuya, incapaz de llamar a las puertas de tu clemencia soberana; pero porque me
alentáis a que llame, empeñada tu divina palabra a responderme, me atrevo a
invocaros, a que atendáis a mi miseria con el auxilio de vuestra liberalísima
clemencia, restaurando en mí con los coloridos de tu Gracia la hermosísima
imagen que en mí borró el pecado, y que de día en día vaya perfeccionando en mí
esta divina semejanza con obras de caridad perfecta y de otras virtudes con que
no pierda ocasión de más y más perfeccionarme, obligándome así a que tu
liberalidad me otorgue el favor que te pido, si a mí para mi salvación me es
conveniente: te pido también por las necesidades comunes
de la Iglesia, por su Cabeza nuestro Santísimo Padre el Romano Pontífice, por
nuestro Católico Monarca, por la exaltación de nuestra santa Fe Católica,
extirpación de Idólatras, Herejes, Gentiles y Cismáticos, penitencia para los
pecadores, para los Justos gracia perseverante y favor para todos, y en
especial para los que ejercitando esta Novena imploran la consecución de
vuestra Gracia, medio con que después de esta vida consigamos la Gloria eterna.
Amén.
Antífona: Ángeles y Arcángeles, Tronos y
Dominaciones, Principados y Potestades, Virtudes de los Cielos, Querubines y
Serafines, Patriarcas, Profetas, Santos, Doctores de la Ley, Apóstoles,
Mártires y Confesores, Anacoretas, Vírgenes y Viudas, y Santos todos de la
Celestial Corte, interceded por los que os invocamos.
℣.
Alegraos, Justos del Señor, y complaceos.
℟.
Y los Justos todos de corazón, alegraos.
ORACIÓN
Omnipotente y Sempiterno Dios, que
nos concedisteis que debajo de una solemnidad venerásemos a todos los Santos: Te
suplicamos que multiplicados los Intercesores nos concedas la deseada
abundancia de tu propiciación. Por Jesucristo nuestro Señor, que contigo vive y
reina en unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos eternos. Amén.
En el
nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 24 DE
OCTUBRE
Por
la señal…
Acto
de contrición.
A MARÍA
SANTÍSIMA
A la Gran
Reina del Cielo
Dedico el día
segundo,
No hay
poder otro en el mundo
Que mejor
nos dé consuelo.
—Este día
se rezarán nueve Salves, y se ejercitan las virtudes que a esta Señora más
agradan, y se dice esta Oración:
¡Oh Gloriosísima MARÍA, mi Madre y Señora! ¡Oh dignísima y dichosísima Madre de Dios! ¡Oh Madre piadosísima
de todos los hijos de Eva, la más amante de sus hijos, aunque de mí la menos
correspondida! Yo el que entre todos como el menos
merecedor del título de Hijo, por esta indignidad más confiado porque a los más
indignos miran con piedad más atenta vuestros misericordiosísimos ojos;
postrados a vuestras virgíneas sacratísimas plantas, que si pisaron al primer
paso que dieron la cerviz infernal, huellen a mi humillación ellas lo que en mí
hubiere de infernal veneno, para que destruida la menor reliquia de este tósigo
merezca que des, Señora, a mi súplica oídos, y se mueva tu maternal clemencia a
socorrerme; que si es decreto de la Divina Providencia no hacer bien a los
hombres sin que pase el favor por tus virgíneas manos, bien puedo, Señora
piadosísima, asegurarme del remedio de la aflicción en que me hallo y congoja
que tengo, la cual me estimula a hacer esta Novena. ¿Quién,
Señora, llegó a tus puertas, que le dieses con ellas en la cara? ¿Quién se
llegó a pedir, que luego no fuese socorrido con el buen despacho de su súplica?
Tú eres, Señora, la Plenipotenciaria del Divino Poder; Tú eres, Señora, la que
a Dios Justiciero, cual León de Judá, le humanaste e hiciste blanda carne de
Cordero tiernísimo; Tú la que contienes como en perenne manantial las gracias y
dones que Dios ha repartido entre sus criaturas: Por Ti los Ángeles, en nueve
Coros repartidos, obtienen encumbrados asientos en el Cielo y atienden a los
hombres en el suelo: Por Ti los Patriarcas fueron de Dios tan sublimados, y los
Profetas merecieron del Espíritu Santo activas luces: Tú doctrinaste a los
Apóstoles, dictaste a los Evangelistas sus Historias, y diste lección a los
Discípulos: Tú fortaleciste en sus tormentos a los Mártires: De Ti aprendieron
a iluminar el mundo los Doctores: Tú hiciste a los Confesores en la virtud
perseverantes; a los Anacoretas diste alientos, a las Vírgenes pureza
incorruptible, a las Viudas hiciste de santa y ejemplar vida; y en fin todos
los Justos deben a Ti las perfecciones que practican. Por
tanto, espero me adornes, Madre mía, con los dones de la Divina Gracia, y que
después de esta vida se conmuten en gloria para siempre. Amén.
—La
Antífona y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA TERCERO – 25 DE OCTUBRE
Por
la señal…
Acto
de contrición.
A LOS
SANTOS ÁNGELES
Los nueve
Angélicos Coros
Ocupan tercer
lugar,
Día es hoy
de proclamar
Súplicas,
cantos sonoros.
—Hoy se
rezan nueve Padre nuestros y Ave Marías, y se dice esta Oración:
Soberanos Príncipes, Validos del Supremo
Monarca de los Cielos, Jerarquías Angélicas, abrasados Espíritus y nobilísimos
Ministros de la Divina Providencia para asistir a los
humanos pecadores en la penosa peregrinación que hacemos a la Patria, y sin
faltar en ella a la vista fruitiva de Dios nos asistís en nuestros peligrosos
continuados riesgos. Por tanto, al mismo paso que venero vuestra Soberanía,
admiro vuestra abatida dignación; siendo de grandes favorecer a los pequeños,
mereciendo yo menos que ninguno vuestra conmiseración a mi miseria, confiado no
obstante invoco en mi abono al General de vuestro Ejército el Señor San Miguel, que es el primero que aboga
por los hombres; a San Gabriel Arcángel, que
trajo la Embajada de nuestra Redención; a San
Rafael, Medicina de Dios, que cura las dolencias de todos; a todos los otros Príncipes Soberanos Espíritus, con
todos los que integran sus Jerarquías y Milicias; y
puesto que todos vencieron a Luzbel con sus secuaces, me ayudes
a vencer a la infernal serpiente, con todas mis pasiones, vicios e
inclinaciones, disponiéndome así para obtener el beneficio que en esta súplica
pretendo, si es del divino beneplácito, y si no es conveniente, consiga solo la
gracia de mi Dios, para cuya conservación imploro
a mi Ángel Custodio, que si
es en mi peregrinación mi compañero, sea mi especial Defensor para que nunca
triunfen de mí los enemigos, sino que libre me introduzca hasta gozar
perpetuamente de vuestra compañía. Amén.
—La
Antífona y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA CUARTO – 26 DE OCTUBRE
Por
la señal…
Acto
de contrición.
A LOS
SANTOS PATRIARCAS Y PROFETAS
Patriarcas
de ambas Leyes,
Con los
Profetas unidos,
Los cuales
son atendidos
Como
honoríficos Reyes.
—Hoy se
rezan siete Padre nuestros y Ave Marías, y esta Oración:
¡Oh Patriarcas dichosísimos! ¡Oh Profetas
ilustres! Elegidos de Dios para Prosapia suya
unos, y para propagación de Evangélicos Héroes los otros. ¡Oh Varones, por cuyas bocas como Arcaduces Celestiales
nos dio a entender sus divinos secretos! Por lo mucho que con Vosotros
hijo, y el mucho lado que con su Majestad tuvisteis, oigan mi súplica vuestros
oídos, atentos al remedio del mundo; y si es del gusto de Dios remediad
prontamente esta necesidad que os manifiesto, la cual me excita a hacer esta
Novena, y cuando no merezca el remedio de ella, interceded con Dios para que
sea de vuestras obras imitador puntualísimo: El primer Trono vuestro obtendrá mi Señor San José, Esposo de la Reina del Cielo y Padre
putativo de mi JESÚS dulcísimo; sea de su poderosísimo
Patrocinio auxiliado para aquel lance último, pues en las agonías de mi muerte
me he de ver acometido de toda la infernal furia; imite, pues, por esto
la Penitencia del Bautista, del Padre de las Gentes
Abrahán la Fe, de Isaac y Jacob la Esperanza, y de todos los otros las
virtudes, cuya práctica ignoro, para que de ellas
adornado acabe mi jornada, y eternamente acompañándoos en la Gloria nos gocemos
con Dios. Amén.
—La
Antífona y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA QUINTO – 27 DE
OCTUBRE
Por
la señal…
Acto
de contrición.
A LOS
SANTOS APÓSTOLES Y EVANGELISTAS
Están en
quinto lugar
Los
Apóstoles Sagrados,
A tu
Grandeza postrados
Hoy los
hemos de invocar.
—Hoy se
rezan doce Credos, y esta Oración:
¡Oh Sagrados Apóstoles! ¡Oh Basas
fundamentales de la Iglesia! ¡Oh Clarínes de la Evangélica Doctrina! ¡Oh Nubes
fecundísimas, que inundasteis el Mundo con los cristales de la Gracia! ¡Oh
Héroes, enumerados por divina elección en el Apostólico Colegio! ¡Oh
Evangelistas, Cronistas de la Vida y Pasión de nuestro dulcísimo JESÚS! ¡Oh
Discípulos todos del Divino Maestro! Con decir que fuisteis
elegidos por Jesucristo para haceros de su Doctrina imitadores, Vasos de
Santidad que llevasen su nombre por el mundo; con saber que fuisteis de la
Familia y Casa de JESÚS, comensales y compañeros en sus peregrinaciones y
trabajos, y testigos divinas obras, oculares a sus milagros y portentos, se
dice cuánta felicidad lograsteis en la Tierra, y cuánto es vuestro poder en el
Cielo: Por tanto, postrado a vuestras apostólicas
plantas me atrevo a suplicaros me consigáis el remedio de esta necesidad que me
aflige, y si no es conveniente, por la paciencia con que sufristeis
peregrinaciones, hambres, persecuciones, desprecios, testimonios y martirios
hasta perder la vida a manos de tiranos, comunicadme un ardentísimo deseo de
padecer por Cristo, y un celo Fervorosísimo de que sea adorado y conocido de
todas las bárbaras naciones; y de mí especialmente jamás sea ofendido, y que
perseverando toda mi vida en su amistad y gracia merezca alabarle en vuestra
compañía para siempre en la Gloria. Amén.
—La
Antífona y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA SEXTO – 28 DE OCTUBRE
Por
la señal…
Acto
de contrición.
A LOS
SANTOS MÁRTIRES
Mártires
innumerables
Al sexto día
se invocan,
Tanta es
la gloria que tocan,
Cuantos
padecieron males.
—Hoy se
rezan siete Padre nuestros y Ave Marías, y esta Oración:
¡Oh Invictos y esforzados Soldados de la
Milicia de JESÚS! ¡Oh
Gloriosos Mártires! Que despreciando vuestras vidas las pospusisteis,
perdiéndolas a manos de tiranos por la defensa y confesión de la Fe, venciendo
con vuestro sufrimiento las osadas rebeldes voluntades de los cruelísimos
verdugos, que proclamando el triunfo por juzgaros vencidos a sus pies, cuando
os dieron la muerte, fuisteis más victoriosos, porque perdiendo la vida
temporal obtuvisteis la eterna que ellos ciegos perdieron: Postrado
a vuestros pies, Gloriosísimos Mártires, os pido la consecución de esta mi
súplica, que es el remedio de la necesidad que al presente me aflige, si me
conviene empeñaos con Dios que la remedie, y si no que se haga en todo su
voluntad santísima; Lo que sí quiere Dios que os imite, pues sea por vuestra
intercesión viva mi Fe, constante mi Esperanza, mi Caridad ardiente, y mi
Paciencia inmutable, imitándoos en todas las virtudes perseverante hasta la
muerte, para que entonces consiga acompañaros para siempre en la Gloria. Amén.
—La
Antífona y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 29 DE OCTUBRE
Por
la señal…
Acto
de contrición.
A LOS
SANTOS DOCTORES Y CONFESORES
Un sin fin
de Confesores
Vienen al
séptimo día,
Con toda
la Jerarquía
De los
Sabios y Doctores.
—Hoy,
rezados nueve Padre nuestros y Ave Marías, se dice esta Oración:
¡Oh Gloriosísimos Confesores de Jesucristo! ¡Oh borlados
Doctores de la Iglesia! ¡Oh Antorchas
lucidísimas! Que unos con sus ejemplos y santísimas virtudes, otros con
toda su Sabiduría, doctrinas eficaces y obras sublimemente heroicas han alumbrado
al Orbe todo, conduciendo a muchos ciegos a las sendas de la Evangélica verdad,
y veredas estrechas de la más alta perfección: Yo, admirado de vuestra
encumbrada santidad, como atónito de vuestro mucho poder para con Dios,
interpongo con tan Soberana Majestad vuestro Patrocinio eficacísimo para que
sea oído este mi ruego, consiguiendo por intercesión vuestra mi
remedio, si es del beneplácito divino, y me conviene, y que consiga el que
haciendo eco vuestros ejemplos en mi Alma, me encienda en vivos deseos de
imitaros, venciendo al mundo con sus engañosas vanidades, al demonio con sus
sagacísimos ardides, a la carne con sus transitorios y fantásticos gustos, a la
rebelión de mis pasiones, para que no me arrastren a cumplir mis gustos en
ofensa de Dios; y últimamente que arreglando a la Ley Divina mi vida, obre
conforme a ella, sujetando mis inclinaciones y costumbres, y mortificando mis
sentidos practique obras virtuosas, consiguiendo acabar mi carrera en Gracia,
para que en vuestra compañía pase a poseer la Gloria sempiterna. Amén.
—La
Antífona y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA OCTAVO – 30 DE OCTUBRE
Por
la señal…
Acto
de contrición.
A LAS
SANTAS VÍRGENES
Las
Vírgenes con sus palmas
Son la octava
maravilla,
Y al
Cordero sin mancilla
Siguen sus
felices Almas.
—Hoy se
rezan quince Ave Marías, y esta Oración:
¡Oh Candidísimas Esposas del Divino Cordero!
¡Oh fragantísimas y vistosas Azucenas del Huerto floridísima de la Iglesia
Católica! ¡Oh Cielos animados!
¡Oh Tesoros para el mundo escondidos, y abastecidos de riquezas, solo a Dios
reservados! Que venciendo al mayor enemigo, que
es la carne, que por ser tan de casa es el más fuerte; que encendidas en puro
amor de Dios no consentisteis entrase en vuestras Almas otra especie que las
pudiese macular, para lo cual tuvisteis las puertas de vuestros sentidos tan
cerradas que nunca entró por ellas más objeto que Dios, armados vuestros
cuerpos de cilicios, azotes, oración y abstinencia, y siendo este el caudal que
llevasteis para los desposorios con JESÚS vida nuestra; el Esposo divino os
dotó con mil preseas, que fueron las virtudes, sin las cuales no está la
castidad hallada: Conociendo la cumbre a que llegasteis por electas Esposas del
Cordero, y teniendo como tenéis tanta mano con Él, suplícoos
lo primero me consigáis el favor que pretendo, si es del gusto de Dios y medio
para salvarme; también os ruego no se manche mi alma con ascos de la más mínima
impureza; que no ame mi voluntad otra cosa que a Dios, ni se prenda mi afecto
de otro objeto que la pureza de su Esencia Divina, Perfecciones y Atributos; y
siendo el medio de la consecución de aquesta Dicha mi amabilísimo JESÚS, que es
camino derecho, no se ejerciten mis potencias más que en su Humanidad y sus
Misterios, y más en el compendio de ellos, que lo es el Santísimo Sacramento
del Altar, Manjar que engendra Vírgenes, que asegura la Gracia, y es prenda
cierta de la Gloria. Amén.
—La
Antífona y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA NOVENO – 31 DE OCTUBRE
Por
la señal…
Acto
de contrición.
A LAS
SANTAS VIUDAS
Día es hoy de
concluir
Con
aquesta devoción,
Y en él
las Viudas son
Con
quienes se ha de cumplir.
—Hoy se
rezan nueve Ave Marías, y esta Oración:
¡Oh Santísimas Mujeres y Viudas! ¡Oh Campos
fertilísimos del fruto a Dios más sazonado! ¡Oh
Tesoros en el Campo escondidos! ¡Oh Margaritas las más preciosas, halladas en
la más tosca tierra por el Mercader más diligente, por Divino! ¡Oh fuertes
incontrastables Rocas, más firmes cuando más combatidas! ¡Oh Mujeres, que,
despreciando todo el ornato y fausto humano, embelesadas con el trato divino
conseguisteis una total victoria del mundo, del demonio y la carne! Pasmado
de vuestra celsitud en sexo tan deleznable y frágil, como asombrado del mucho
poder que conseguisteis, teniendo tanta mano con Dios, que vuestras palmas
están abiertas siempre para el socorro del más necesitado, pobre, desvalido y
mendigo, yo el mayor entre todos recurro a vuestro poderío con la aflicción
presente, con cierta confianza del remedio, si a Dios es agradable, y a mí para
salvarme conveniente: Alcanzadme que sea de vuestras virtudes exacto imitador,
y que prenda en mí aquel abrasador inextinguible fuego del puro amor de Dios;
no ame mi voluntad otra cosa que a Dios, y que renuncie todo lo terreno: Esto
os suplico, Santas mías; y convirtiendo mis súplicas a esa Celestial Corte, a
ese incontable Ejército de Ángeles, en nueve Coros repartidos; a ese sin fin de
Patriarcas y Profetas; a ese Apostólico Colegio de doce Príncipes jurados de la
Tierra por el Supremo Monarca de los Cielos, con cuatro Evangelistas, y
Discípulos; a ese Ejércitos de Mártires, de Doctores, de Obispos, de
Confesores, Anacoretas y Pobladores de los desiertos de Egipto y la Tebaida; a
ese Coro de Vírgenes, de Viudas y Santas Mujeres: Clamo diciendo a todos juntos
mil parabienes de su gloria, mil plácemes de estar en la Celestial Patria
viendo a Dios cara a cara, sin el sobresalto de perderle jamás:
Suplícoos, Santos Míos, os compadezcáis de mí en el destierro en que me veis de
calamidades tan cercado, que aunque es camino para esa Corte eterna, está lleno
de mil veredas que me pueden perder y extraviar de esa Celestial Patria.
Vosotros también fuisteis como ahora yo soy, Viadores; puesto que estáis en la
seguridad, compadeceos de mis riesgos, y pedidle a Dios que nada de aquesta
transitorio me enamore, y que lleve en mi peregrinación a su Divina Majestad
por norte, a Vosotros por guía, a los trabajos, penitencias, ayunos, pobrezas y
desprecios por viático, por báculo a la Cruz, a mi dulce JESÚS
por camino seguro, y a MARÍA Señora
por antorcha clarísima, que si de JESÚS y MARÍA me
viese protegido, me prometo viaje felicísimo, llegando al fin a acompañaros en
esa Patria eterna, en donde nos gocemos para siempre en la Gloria.
Amén.
—La
Antífona y la Oración se rezarán todos los días.
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