COMENZAMOS: 8 de julio.
FINALIZAMOS:16 de julio.
FESTIVIDAD: 17 de julio.
BREVE
HISTORIA DE SAN ALEJO
El
“Hombre de Dios” de Edesa (identificado como
San Alejo) era natural de Roma.
La
leyenda griega, que es anterior al siglo IX, dice que Alejo era hijo de un
romano destacado llamado Eufemiano y su esposa Áglae. La
noche de su boda abandonó en secreto la casa de su padre y viajó a Edesa, en el
Oriente sirio, donde, y durante años llevó una vida de piedad ascética. Allí
vivió durante el episcopado del obispo Rábula (412-435) como un pordiosero, y
que pedía limosnas a la puerta de la iglesia.
Después de reservarse apenas lo suficiente para sus necesidades
vitales, entregaba el resto de las limosnas a los pobres.
Al
aumentar la fama de su santidad, dejó Edesa y
volvió a Roma, donde, durante diecisiete años, moró como un mendigo bajo las
escaleras del palacio de su padre, sin que su padre o su mujer lo supieran.
Tras
su muerte, fijada en el año 417, se encontró un
documento en su cuerpo, en el que revelaba su identidad. En el acto fue honrado
como santo y la casa de su padre se convirtió en una iglesia colocada bajo el
patronato de San Alejo.
Después
de muerto empezó a conseguir muchos milagros a favor de los que se encomendaban
a él. En Roma le edificaron un templo y en la Iglesia de Oriente, especialmente
en Siria, le tuvieron mucha devoción.
La enseñanza de la vida de San Alejo es que para obtener la
humildad se necesitan las humillaciones. La soberbia es un pecado muy propio de
las almas espirituales, y se le aleja aceptando que nos humillen. Aún las
gentes que más se dedican a buenas obras tienen que luchar contra la soberbia
porque si la dejan crecer les arruinará su santidad.
La
soberbia se esconde aún entre las mejores acciones que hacemos, y si no estamos
alerta estéril será nuestro apostolado. Un gran santo reprochaba una vez a un
discípulo por ser muy orgulloso, y este le dijo: “Padre, yo no soy orgulloso”. El
santo le respondió: “Ese es tu peor peligro, que eres orgulloso, y no te das
cuenta de que eres orgulloso”.
La
vida de San Alejo sea para nosotros una invitación a tratar de pasar por esta
tierra sin buscar honores ni alabanzas vanas, y entonces se cumplirá en cada
uno aquello que Cristo prometió: “El que se humilla, será enaltecido”.
ORACIÓN
¡Oh gloria de la nobleza romana y verdadero
amador de la pobreza e ignominia de Cristo! ¡Oh Alejo
bendito! Que, en la flor de tu juventud, por
obedecer a la inspiración del Señor, dejaste a tu esposa y saliste como otro
Abraham de la casa de tus padres, y habiendo repartido lo que llevabas con los
pobres, viviste como pobre y mendigo tantos años desconocido y menospreciado
entre los hombres. Tú fuiste muy regalado y favorecido de la Virgen María
nuestra Reina y señora, y huyendo de las alabanzas de los hombres, volviste por
instinto de Dios a la casa de tus padres que por tu voluntad habías dejado,
para darnos ejemplo de humildad, de paciencia, de sufrimiento y constancia, y
para triunfar de ti y del mundo con un género de victoria tan nuevo y tan
glorioso.
Pues, ¡oh santo bienaventurado! Rico y pobre, noble y
humilde, casado y puro, llorado de tus padres, denostado de tus criados,
desestimado de los hombres y honrado de los ángeles, abatido en el suelo y
sublimado en el cielo, yo te suplico, Alejo dulcísimo, que por tus
merecimientos y oraciones yo alcance del Señor la virtud de la perfecta
castidad, de obediencia, de menosprecio de todas las cosas transitorias, y
gracia para vivir como hombre peregrino de su patria, y desconocido y muerto al
mundo. Amén.
NOVENA EN HONOR AL
GLORIOSO SAN ALEJO
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠ Dios
nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío
Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador y Redentor mío, a mí me
pesa de todo corazón de haberos ofendido, por ser Vos quien sois, y porque os
amo sobre todas las cosas, y propongo de nunca más pecar, y de confesarme, y
cumplir la penitencia que me fuere impuesta, y de apartarme de todas las
ocasiones de ofenderos; ofrezcoos mi vida, obras y trabajos en
satisfacción de todos mis pecados: y confío en vuestra bondad y misericordia
infinita, me los perdonaréis por los méritos de vuestra preciosísima Sangre,
Pasión y muerte. Amén Jesús.
ORACIÓN PARA TODOS LOS
DÍAS
Dios Omnipotente, Trinidad Sacrosanta, ante
vuestra soberana presencia hacemos esta novena en honor de vuestro amado siervo
San Alejo: haced, Dios y Señor mío, que practiquemos este ejercicio con
espíritu de verdadera devoción, y así podamos alcanzar de vuestra Divina
Majestad la gracia que solicitamos por intercesión del glorioso San Alejo; pero
si es de vuestro beneplácito no concedernos la gracia que imploramos, nos
conformaremos enteramente con vuestra Santa Voluntad. Amén.
DÍA PRIMERO - 8 DE JULIO
CONSIDERACIÓN
Considera, alma devota,
a los ilustres padres de
San Alejo, que debieron su hijo a las más fervientes oraciones, porque después
de muchos años de matrimonio Dios no les había querido conceder ningún hijo,
para que fuese el heredero de su noble nombre y de su fortuna. El Señor oyó por fin sus oraciones y les concedió un
hijo, a quien dieron el nombre de Alejo.
Aquel niño vino a ser la alegría y esperanza
del hogar, y desde sus primeros años se advirtieron en él las más
extraordinarias virtudes, dejando los juegos infantiles para extasiarse en la
más ferviente contemplación.
ORACIÓN
Gloriosísimo San Alejo, que desde los primeros
años anduviste por la hermosa senda de la virtud, persuadido de que ella es la
única que conduce a Dios; haz que yo, pobre pecador, a imitación tuya,
abandonando las sendas tortuosas del pecado, camine siempre por la vía de las
virtudes cristianas, y por esa pureza de corazón que siempre te acompañó,
alcanzadme del Señor la gracia que solicito.
—Se hace
la petición y enseguida se rezan tres Padres Nuestros, Avemarías y Gloria
Patri, en memoria de las tres horas que Nuestro Señor Jesucristo estuvo
pendiente en la Cruz.
GOZOS EN HONOR AL
GLORIOSO SAN ALEJO
Alejo,
insigne varón,
Santo,
virgen y casado,
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
En
la gran Roma nacisteis,
De
padres nobles y ricos,
Santos,
virtuosos, no inicuos:
La
madre estéril tuvisteis;
Con
lágrimas y oración
Fuisteis
de Dios alcanzado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
Llegado
a bastante edad,
Os
escogieron esposa,
Rica,
muy bella y virtuosa,
Igual
en la calidad;
Por
divina inspiración
A
ella no habéis llegado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
Padres
y esposa dejasteis
La
noche del desposorio:
Luego
que les fue notorio,
Que
de ellos os apartasteis,
Con
lágrimas y aflicción
Fuisteis
por todos buscado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
Lugares
Santos y píos
Peregrino
visitasteis,
Todo
a pobres lo entregasteis,
Como
hacen al mar los ríos:
Habiendo
con tanto don
Pobre
mendigo quedado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
Que
sois venerable santo
Fue
en Edesa revelado;
Viéndoos
con tal honrado,
Huis
de la honra y su encanto:
Por
divina permisión
A
vuestra casa habéis llegado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
En
ella sois acogido
Como
pobre mendigante;
Padres
y esposa delante
Tenéis
sin ser conocido;
De
criados sin razón,
Como
loco sois tratado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
Diez
y siete años vivisteis
Debajo
de una escalera,
Y
mucho mejor dijera
Que
otros tantos moristeis,
Venciendo
la tentación
Como
valiente soldado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
Ya
pudiera Dios premiar
Al
que ha merecido tanto,
El
cielo os proponga Santo,
Y
de Roma tutelar:
De
ángeles en procesión
A
los cielos sois llevado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
Cubierto
con vuestra capa
Ven
vuestro cuerpo dichoso,
Resplandeciente
y hermoso,
Al
emperador y el Papa:
De
todos sin excepción
Por
Santo sois venerado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
De
vuestra mano un papel,
Que
a vuestros padres negasteis,
Ni
al Pontífice soltasteis,
Sino
a vuestra esposa fiel:
Pasmados
de admiración
Los
presentes han quedado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
Del
modo que os invoca patrón
Y
de todos abogado;
Pues sois
de Dios tan amado,
Alcanzadnos
el perdón.
SALMO 53
Sálvame, ¡oh Dios!, por tu Nombre, y defiéndeme
con tu poder. Escucha, ¡oh Dios!, mi
oración; presta oídos a las palabras de mi boca. Porque gentes extrañas han
alzado bandera contra mí, y poderosos atentan contra mi vida, sin mirar a Dios.
Pero ya Dios me socorre, y el Señor toma por su cuenta la defensa de mi vida.
Haz, ¡oh Dios mío!, recaer los males sobre
mis enemigos; y en honor de tu verdad extermínalos. Yo te
ofreceré un sacrificio voluntario; y alabaré, ¡oh
Señor!, tu Nombre, que tan lleno está de bondad.
Puesto que me has librado de todas las tribulaciones, y ya mis ojos miran con
desprecio a mis enemigos.
℣.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟.
Como era en el principio, y ahora y siempre, y en
los siglos de los siglos. Amén.
℣.
Ruega por nosotros, bienaventurado San Alejo.
℟.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Oh Dios, que hiciste a tu
confesor el bienaventurado San Alejo admirable despreciador del mundo, te
suplicamos nos concedas que, por el auxilio de su intercesión, tus fieles
desprecien lo terreno, y siempre aspiren a lo celestial. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
En el
nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO - 9 DE JULIO
Por
la señal...
Acto
de Contrición y Oración para todos los días.
CONSIDERACIÓN
Considera, alma devota, que siendo Alejo ya hombre, sus
padres pensaron en casarlo y al efecto le buscaron para esposa una joven de
noble alcurnia, modelo de virtud y de belleza. Alejo obedeció ciegamente a sus
padres, pero en el mismo día de sus desposorios Dios le hablo secretamente a su
corazón y le hizo comprender lo que debía hacer para agradarle. Entonces Alejo,
tomando un precioso anillo y envolviéndolo en un velo rojo, lo entregó a su
esposa diciéndole: “guarda este anillo hasta mi regreso”.
Hecho esto, salió furtivamente de su casa y
después de un largo y penoso viaje, llegó a la ciudad de Edesa, en Mesopotamia,
donde se venera un lienzo con el rostro de Cristo.
ORACIÓN
Oh Gloriosísimo
San Alejo, que después de obedecer a tus padres siguiendo la inspiración
Divina, los abandonaste lo mismo que a tu esposa, y todo el esplendor de tu
noble casa, y sufriendo mil trabajos, huiste a la ciudad de Edesa, en busca de
padecimientos que anhelabas sufrir por amor a Jesucristo; concédenos,
que a imitación tuya abandonemos los falsos oropeles de este mundo, convencidos
de que todo es vanidad de vanidades, y haz que sólo busquemos aquellos que
retirándonos del mundo, nos acerquen más a Dios Nuestro Divino Redentor, alcanzándonos
del Señor lo que con mayor instancia te pedimos en esta novena, si es para
mayor gloria de Dios y bien de nuestras almas. Amén.
—Se hace
la petición y enseguida se rezan tres Padres Nuestros, Avemarías y Gloria
Patri, en memoria de las tres horas que Nuestro Señor Jesucristo estuvo
pendiente en la Cruz.
DÍA TERCERO - 10 DE JULIO
Por
la señal...
Acto
de Contrición y Oración para todos los días.
CONSIDERACIÓN
Considera, alma
devota, cómo nuestro santo, después de llegar a Edesa, quitándose sus
vestiduras se cubrió de harapos como el último de los mendigos, y vivía de la
limosna que imploraba por el amor de Dios, no tomando sino aquello muy
necesario para no morir de hambre, y el resto lo repartían entre los ancianos
pobres. Su habitación durante 17 años que estuvo en Edesa, fue el portal de
una iglesia consagrada a la Virgen Maria, de quien fue muy devoto el santo.
ORACIÓN
Oh Gloriosísimo y humilde San Alejo protector mío;
que sabiendo que en este mundo no hay mayor dicha que padecer por Jesús,
tomando el traje del más miserable mendigo, vivías de la caridad publica,
siendo tan grande la tuya, que las pequeñas limosnas que recibías, las
repartías con los pobres ancianos, y llevando tu austeridad hasta vivir muchos
años en el portal de un templo consagrado a Nuestra Señora. Haz, Santo
glorioso, que, a imitación tuya, reine en nuestro corazón la caridad, para
hacer el bien a nuestro prójimo, que seamos devotos de Maria Inmaculada a quien
tanto amaste, que buscaste por morada el desabrigado portal de un templo suyo;
allí por amor a tan buena Madre sufriste por espacio de 17 años todos los
rigores de la intemperie; alcánzanos de tan benigna Señora la gracia
de su Divino Hijo y provecho de nuestras almas.
Amén.
—Se hace
la petición y enseguida se rezan tres Padres Nuestros, Avemarías y Gloria
Patri, en memoria de las tres horas que Nuestro Señor Jesucristo estuvo
pendiente en la Cruz.
DÍA CUARTO - 11 DE JULIO
Por
la señal...
Acto
de Contrición y Oración para todos los días.
CONSIDERACIÓN
Considera, alma
devota, que la virtud por más que se oculte es tan bella que siempre
despide rayos de hermosa luz, y he aquí que el sacristán de aquel templo, que
era un hombre temeroso de Dios, tuvo revelación del Cielo, en la cual se le
hizo saber que el mendigo del portal era un gran Santo.
Pronto se divulga por la cuidad aquella
revelación, y las gentes acudían al sitio donde estaba nuestro Santo penitente,
y él entonces, huyendo de aquello que hería su grandísima humildad, desapareció
de la ciudad.
ORACIÓN
Humildísimo San Alejo, que
después de 17 años de rigurosa penitencia, habiendo el Cielo revelado a la
tierra tu santidad y virtud, y viendo tú que las gentes iban a admirarte,
sufriste una mortificación tan espantosa, que te obligó a huir de la ciudad
precipitadamente; concédenos, humildísimo San Alejo, que a
imitación tuya huyamos de los honores mundanales que siempre nos arrastran a
pecados de soberbia. Haz que jamás prestemos oídos a los silbidos engañosos de
la serpiente infernal, y que al oírlos corramos a refugiarnos en el Sagrado
Corazón de Jesús, seguro asilo de nuestras almas; alcánzanos de ese Corazón
manso y humilde la gracia que solicitamos en esta novena.
—Se hace
la petición y enseguida se rezan tres Padres Nuestros, Avemarías y Gloria
Patri, en memoria de las tres horas que Nuestro Señor Jesucristo estuvo
pendiente en la Cruz.
DÍA QUINTO - 12 DE JULIO
Por
la señal...
Acto
de Contrición y Oración para todos los días.
CONSIDERACIÓN
Considera, alma devota,
que, habiéndose
embarcado nuestro Santo, una violenta tempestad hizo arribar la nave a las
costas de Italia, su amada patria y por esta causa viendo en ello una
disposición de Dios, se dirigió a Roma. Al entrar a la Ciudad eterna, aquel
pobre mendigo cubierto de harapos, crecidos los cabellos, la barba en desorden,
que más que hombre parecía un cadáver ambulante, tropezó con su amado padre,
que con un lujoso séquito se dirigía a su palacio.
Entonces
Alejo, sin darse a conocer se arrojó a sus pies y le clamó así: “Noble señor, sé
que es tan grande tu caridad que alojas en tu propia casa hasta los mendigos,
concédeme a mi este favor, y dame un rincón donde guarecerme”.
Eufemiano, que así se llamaba el padre de
Alejo, movido a compasión, le dio alojamiento en su propia casa, determinándole
para habitación un estrecho y oscuro cuartucho debajo de la escalera.
ORACIÓN
¡Oh
mortificadísimo San Alejo!, que desconocido de todos, aun de tu mismo
padre, buscaste asilo en tu propia casa, en donde se te dio por albergue un
pobre y miserable cuartucho; haz que a imitación tuya, negándome a mí mismo,
tome alegre y gustoso la Cruz del Redentor para satisfacer así el deseo de su
Corazón, pues Él dijo: “Aquel que me ame, niéguese
a sí mismo, tome su cruz y sígame”, y alcánzame
del Divino Nazareno la gracia que humildemente solicito en esta novena, si es
para gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.
—Se hace
la petición y enseguida se rezan tres Padres Nuestros, Avemarías y Gloria
Patri, en memoria de las tres horas que Nuestro Señor Jesucristo estuvo
pendiente en la Cruz.
DÍA SEXTO - 13 DE JULIO
Por
la señal...
Acto
de Contrición y Oración para todos los días.
CONSIDERACIÓN
Considera, alma devota, cuánto sufría nuestro Santo
estando en su propia casa, pues los criados se burlaban de él a cada momento;
cuando le llevaban el alimento se lo tiraban como a un perro, y aquello que
sobraba lo arrojaban a la cara del Santo; y no paraba en esto su crueldad, sino
que le mesaban los cabellos y le tiraban la barba; pero todo aquello lo sufría el pacientísimo Alejo con gran alegría,
pues recordaba que mucho más había sufrido el inocente Jesús por nuestros
pecados en su horrorosa y cruel flagelación.
ORACIÓN
¡Oh gloriosísimo Alejo!, modelo
de penitencia, que en tu propia casa y de tus propios criados sufriste durante
muchos años tantos vejámenes y martirios por el amor a Jesucristo; haz que,
a imitación tuya, mortifiquemos nuestra carne y odiemos el pecado. Amén.
—Se hace
la petición y enseguida se rezan tres Padres Nuestros, Avemarías y Gloria
Patri, en memoria de las tres horas que Nuestro Señor Jesucristo estuvo
pendiente en la Cruz.
DÍA SÉPTIMO - 14 DE JULIO
Por
la señal...
Acto
de Contrición y Oración para todos los días.
CONSIDERACIÓN
Considera, alma devota,
el horrible martirio y
la terrible tentación que nuestro Santo tuvo que vencer ayudado de la gracia
divina, para reprimirse y no declarar quién era, cuando llegaban a sus oídos
las tristes voces de su desolada madre que decía, anegada en lágrimas: “Oh Dios mío,
¿qué será de mi querido e inolvidable Alejo? ¿Qué hará? ¿Dónde estará? ¿Por qué
huyó de esta casa donde llora su ausencia su pobre madre?”.
Otras veces llegaban a sus oídos las tristes
lamentaciones de su inconsolable esposa, que decía: “¡Ay de mí, ¡cuánto sufro! ¿Qué será de mi
amado esposo Alejo, a quien espero hace ya tantos años? ¿Qué será de él? ¿Habrá
muerto? ¿Estará sufriendo y yo no sé dónde está para prodigarle mis cuidados?
¿Por qué me abandonaste, esposo mío? ¿En qué te ofendí? ¡Yo muero de dolor!”.
ORACIÓN
Oh glorioso San Alejo, que
con tu admirable paciencia y entereza de ánimo sufriste por muchos años este
nuevo y espantoso martirio, siendo aquellos gemidos otras tantas espadas que
atravesaban tu tierno corazón, concédeme que a imitación tuya,
no me deje arrastrar por los afectos del mundo, y que sólo aspire a los bienes
eternos amando al prójimo en Dios y por Dios, y alcánzame de la Santísima
Virgen de los Dolores, cuyo tierno y amante Corazón fue traspasado por la
espada del más terrible dolor, LA GRACIA QUE POR TU INTERCESIÓN SOLICITO EN
ESTA NOVENA. Amén.
—Se hace
la petición y enseguida se rezan tres Padres Nuestros, Avemarías y Gloria
Patri, en memoria de las tres horas que Nuestro Señor Jesucristo estuvo
pendiente en la Cruz.
DÍA OCTAVO - 15 DE JULIO
Por
la señal...
Acto
de Contrición y Oración para todos los días.
CONSIDERACIÓN
Considera, alma devota, que en medio de tantas penas y
martirios nuestro Santo se veía sostenido milagrosamente por el Pan de los
fuertes, la Sagrada Eucaristía. Todos los días, aquel esqueleto con vida recibía en su corazón a su
Dios, y este Pan de los ángeles le comunicaba cada día más paciencia y
fortaleza.
ORACIÓN
Oh glorioso San
Alejo, que a pesar de todas las penas y martirios tenías la dicha inmensa
de ir todos los domingos a recibir la Sagrada Comunión en una iglesia que allí
cerca se levantaba, siendo esta unión con tu Dios de tan inmensa dicha, que
hacía que tus penas fueran rosas y perlas, concédeme que a imitación tuya, reciba en mi corazón con la mayor
frecuencia a Jesús hasta, que desde el tabernáculo nos está llamando a cada
instante, con tan amorosas voces; haz que no sea por más tiempo ingrato con
Jesús Sacramentado, que hallando sus delicias entre los hijos de los hombres,
quiso permanecer con ellos hasta el fin del mundo; Y ALCÁNZAME DE ESTE DIVINO
PRISIONERO, LA GRACIA QUE EN ESTA NOVENA SOLICITO, si no ha de ser obstáculo
para mi salvación. Amén.
—Se hace
la petición y enseguida se rezan tres Padres Nuestros, Avemarías y Gloria Patri,
en memoria de las tres horas que Nuestro Señor Jesucristo estuvo pendiente en
la Cruz.
DÍA NOVENO - 16 DE JULIO
Por
la señal...
Acto
de Contrición y Oración para todos los días.
CONSIDERACIÓN
Considera, alma devota,
que habiendo Dios
determinado sacar al bienaventurado Alejo de las penas de este mundo para
llevarlo al gozo eterno, le reveló el día de su dichosa muerte, que acaeció el
17 de julio, en día que nuestra Santa Madre Iglesia celebra su fiesta. Estando
el Papa Inocencio I celebrando el Santo Sacrificio de la Misa, delante del
Emperador Honorio, se oye de repente una voz que dijo: “buscad al Santo que ha muerto en casa de
Eufemiano”. Apenas
concluyó el Santo Sacrificio se encaminó el Papa acompañado de Honorio y gran
muchedumbre a la morada de Eufemiano, y allí, en un humilde cuartucho
encontraron al mendigo muerto, su rostro circundado de extraño resplandor y
sosteniendo en su mano derecha una carta con caracteres de oro en que probaba
que él era Alejo, el hijo de Eufemiano. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia
de San Bonifacio.
ORACIÓN
Oh bienaventurado y glorioso San Alejo, que
después de 34 años de la más rigurosa penitencia, supiste por revelación del
Cielo el día de tu dichosa muerte, y entonces oíste aquellas dulces palabras: “Siervo bueno y fiel, ven a entrar en el gozo de tu
Señor”, haz que a imitación tuya mortifique todas
mis pasiones y trate de imitar tus grandes y heroicas virtudes, para que de esa
manera obtenga tu poderosa intercesión, y alcánzame de la Santísima Trinidad la
gracia que durante esta novena te he pedido, si es para bien de mi alma.
Amén.
—Se hace
la petición y enseguida se rezan tres Padres Nuestros, Avemarías y Gloria
Patri, en memoria de las tres horas que Nuestro Señor Jesucristo estuvo
pendiente en la Cruz.
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