lunes, 23 de octubre de 2023

NOVENA A LA GLORIOSA MADRE, SERÁFICA VIRGEN Y MÍSTICA DOCTORA SANTA TERESA DE JESÚS.

 

Compuesta por el R.P. Fr. Pedro del Espíritu Santo, Carmelita Descalzo, quien la dedicó al glorioso Patriarca San José, dignísimo esposo de la madre de Dios, y singular protector del Carmelo reformado.

Reimpresa y añadida con los actos de Fe, Esperanza y Caridad

Sale a la luz a expensas de la Comunidad de PP. Carmelitas Descalzos de la ciudad de Ávila.

1924 Imp. catól. y Enc. de Sigirano Díaz Ávila.

COMENZAMOS: 7 de octubre.

FINALIZAMOS: 15 de octubre.

FESTIVIDAD: 15 de octubre.

Introducción a la Novena

   Siendo loable máxima de los fieles valerse de la intercesión de los santos cuando desean conseguir de la Divina Majestad algún espiritual o temporal beneficio, claro se deja entender con cuánta confianza pueden esperar de Dios el buen despacho de sus oraciones y súplicas los devotos, que para este efecto toman por intercesora a la gloriosa madre y seráfica virgen Santa Teresa de Jesús; pues como afirma en la bula de su canonización el Santísimo Padre Gregorio XV, dispuso Dios que naciese esta santa virgen para manifestar a todo el Orbe su Divina Bondad, y para que todos alabasen al Señor, porque en estos últimos tiempos no apartó de nosotros sus misericordias. Y esto lo confirma la misma Santa, cuando dice en el libro de su vida: (Vid., cap. 39, núm. 41.) Que la prometió el Señor no negarla cosa que la pidiese, y que la dijo en otra ocasión (Chron. Carm. Disc. lib. 2. cap. 25, núm. 5.); Ya sabes el desposorio que hay entre Mí y tí; y habiendo esto, lo que Yo tengo es tuyo; y así te doy los trabajos y dolores que Yo padecí; ya con esto puedes pedir a mi Padre como cosa propia. De cuya oferta puede inferirse, que estando vinculado nuestro bien en el abundantísimo tesoro de la pasión y méritos de Jesucristo, sí este soberano tesoro está en manos de Santa Teresa, podemos decirla lo que los egipcios al antiguo José (Génes, 47, v. 25): Nuestra salud está en tus manos.

   Con qué solicitud tomará la Santa a cargo suyo conseguir de Dios (si conviene) lo que desean los devotos que la toman por intercesora, se infiere del grande amor que viviendo en la tierra tuvo la Santa a sus prójimos, y del fervoroso celo de la salvación de las almas; porque habiendo sido este amor caridad y celo cortado al molde de la caridad de Dios que abrasaba su virginal pecho, como dice el llmo. Sr. D. Fray Diego de Yepes, obispo de Tarazona (Yep. Iib. 3, cap, 23 y 25.); y siendo este amor de Dios igual a aquel en que los serafines se abrazan, en sentir del mismo Ilustrísimo, no hay duda que, si nuestra petición no es opuesta a la salud eterna, podemos fiar de su intercesión el deseado logro, porque si este amor y abrasado celo no se disminuye, sino que se aumenta en la gloría por estar allí la caridad en su cumplida perfección, como dice San Pablo (1. ad. Cor., cap. 15.), infiera el devoto con qué cuidado solicitará de Dios nuestro bien, reinando en la gloria, quien viviendo en la tierra así deseaba el bien del prójimo y la salvación de las almas.

   Para lograr más oportunamente la intercesión de los Santos, suelen los fíeles ejercitarse por espacio de nueve días en devotas oraciones, que por su duración llaman comúnmente novenas, cuyo ejercicio es tan recomendable como provechoso y eficaz, pues como afirma el apóstol Santiago: Son de mucho valor las deprecaciones continuadas de los justos (Episl. Jac. cap. 5, v. 17.).

   Para este efecto se ofrece a la piedad de los fieles la presente Novena, no porque otras muchas de la misma Santa que hay impresas dejen de ser muy a propósito para implorar su patrocinio, sino para más abundancia, y para que entre todas elija el devoto la que más le haga al caso, y mueva más su voluntad en orden a este efecto. Lo cual todo ceda en mayor honra y gloria de Dios, obsequio y culto de tan prodigiosa y seráfica virgen y aumento de su devoción en el corazón de todo cristiano.

DISPOSICIÓN,

ORDEN Y TIEMPO PARA HACER ESTA NOVENA

   El que desea y pretende lograr de Dios, por intercesión de los Santos algún beneficio temporal o espiritual, de tal manera ha de disponer su alma y purificar su conciencia, dice San Agustín, (D. Aug. Serm. 47, de Sanct.) que no solo merezca conseguir la gracia o favor que desea, sino que imitando sus virtudes se haga digno de lograr como ellos la gloria; por que como afirma el venerable Beda (Bed. apud. Alap. Ep. Jac 4, 25.), mal pide a Dios el que no procurando ajustarse a sus obligaciones quiere conseguir de su Majestad algunos beneficios.

   Por tanto, el devoto que hace o pretende hacer esta novena para lograr mediante ella la intercesión de la gloriosa Madre Santa Teresa de Jesús, lo primero que ha de procurar ha de ser poner cuidado durante los nueve días, en observar con solicitud los mandamientos divinos; poniendo gran diligencia en traer arregladas a la razón sus pasiones y apetitos. Lo segundo procurará confesar y comulgar en alguno de los días de la Novena, cuya diligencia será bien practicarla el primer día, o antes de comenzarla, si siente gravada su conciencia con alguna culpa mortal. Lo tercero procurará en todos sus pensamientos, palabras y obras buscar siempre la mayor honra y gloría de Dios, a imitación de la Santa, la cual decía de sí: (Ep. Jacobi, 4, v. 5.) Me parece ser honra mía que nuestro Señor sea alabado, y ninguna cosa se me da por lo demás. Esto sabe El bien, o yo estoy muy ciega, que ni honra, ni vida, ni gloria ni bien ninguno en cuerpo y alma hay que me detenga, ni quiera, ni desee mi provecho sino su gloría; y finalmente, ha de procurar que el favor que pretende alcanzar de Dios por intercesión de la Santa no sea desagradable a su Majestad, o poco conducente para el bien de su alma, porque en este caso esté cierto que no lo conseguirá; no porque la Santa sea poco poderosa para conseguirnos de Dios muchos beneficios, sino porque como dice el Apóstol Santiago (Ep. Jacobi, 4, v. 3.): El no conseguir lo que pedimos es porque pedimos mal. Y de cualquiera manera deberá resignar en la voluntad de Dios sus peticiones, aprendiendo de Platón, que, aunque filósofo gentil, hacía así oración a sus falsos dioses: Oh Júpiter, danos lo que nos conviene, aunque no te lo pidamos; y aunque con error o ignorancia te pidamos lo contrario, no nos lo concedas. El tiempo oportuno para hacer esta Novena será aquél en que el devoto se halle con alguna aflicción o trabajo, o desea conseguir algún especial favor por intercesión de la Santa.

   No ocurriendo esto podrá hacerse dos veces al año; esto es, desde el día 19 hasta el 27 de agosto, en que la Iglesia celebra la Transverberación de su corazón seráfico, y desde el día 7 hasta el 15 de octubre que es el día de su festividad.

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS, FUNDADORA DE LA ORDEN CARMELITA DESCALZA

—Puesto de rodillas delante de algún altar o imagen de la gloriosa Santa Teresa de Jesús, levantará el corazón a Dios, haciéndose presente a toda la Santísima Trinidad; y habiendo hecho la señal de la cruz…

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

 … se dirá con el mayor fervor y devoción que pueda, la oración siguiente:

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS,

QUE SIRVE DE ACTO DE CONTRICIÓN

   Amabilísimo Jesús, dulcísimo Redentor mío, Padre de misericordias, postrado a vuestros pies, confieso, Señor, y aborrezco de todo corazón mis culpas.

   Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por sólo ser Vos quien sois. Creo firmemente todos los misterios y artículos de la santa fe católica. Amóos con todo mi corazón, y quisiera amaros como os aman los serafines del cielo. Espero en vuestra infinita misericordia. Yo os ofrezco todos mis pensamientos, palabras y obras, especialmente esta Novena, para mayor gloria vuestra y obsequio de la gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús. Confío, Señor, que por vuestra divina bondad todo lo recibiréis en mayor servicio vuestro, y me daréis gracia para llorar con verdadera contrición mis culpas, y perseverar en vuestro divino amor hasta el fin de mi vida. Amén.

—Después dirá la oración siguiente, que sirve para todos los días:

ORACIÓN A SANTA TERESA

   Gloriosísima madre y seráfica virgen Santa Teresa de Jesús, esposa amante de Jesucristo, hija muy amada de la madre de Dios, vigilante reformadora de su sagrada orden del Carmen, ángel purísimo en la admirable candidez del alma y cuerpo, iluminado querubín en celestial sabiduría, y serafín abrasado en amor de Dios; a vuestras virginales plantas llego, solicitando vuestra piedad en esta Novena. Bien quisiera haber empleado toda mi vida en imitar vuestras heroicas virtudes, para que así fuese digno de que intercedieseis por mí ante la Divina Majestad, para que yo emplee lo que resta de mi vida en disponer mi alma para conseguir una feliz muerte. Pero, aunque no soy digno de que lleguen a vuestros oídos mis súplicas, confío en que vuestros elevados méritos han de inclinar la divina clemencia, para que yo logre el cumplimiento de mis deseos y peticiones. Ruegoos, gloriosa virgen, os dignéis aceptar el corto obsequio que os ofrezco en esta Novena, y alcanzadme de vuestro divino esposo la gracia y favor que en ella os pido, si conviene para mayor honra y gloria suya, obsequio vuestro, y bien de mi alma. Amén.

—Dicha esta Oración levantará el corazón a Dios y pedirá a su Majestad la gracia o favor que desea conseguir por intercesión de la gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús, con mucha fe y confianza de que se lo concederá el Señor, si conviene para el bien de su alma. Después dirá la Oración siguiente…

DÍA PRIMERO —7 de octubre.

ORACIÓN A DIOS

   Omnipotente Dios. Rey supremo de todo lo criado, que para desterrar del corazón humano la tibieza en serviros, y para enfervorizar las almas en la virtud, infundisteis en el corazón de la seráfica virgen Santa Teresa de Jesús tan fervoroso aliento en los primeros pasos de su vida, que, no teniendo más de siete años, ya la animaba tan grande espíritu, que abrasada de caridad salió de casa de sus padres, caminando a tierra de moros para que la quitasen la vida por vuestro amor, y por la salvación de las almas; y no habiendo logrado tan feliz suerte, derramaba tiernas lágrimas. A Vos, Dios mío, doy infinitas gracias por los ardores tan tempranos con que ilustrasteis a esta heroica virgen, haciendo que luciese en ella el fuego de vuestro amor antes que el rayo de la perfecta discreción; y os suplico que por su intercesión y méritos comuniquéis a mi alma este fervor, para que ya que en mis primeros años antes os ofendí que aprendiese a amaros, en lo restante de mi vida degüelle mis pasiones con la espada de vuestro santo temor y llorando amargamente mis culpas, sólo me emplee en lo que más convenga a vuestro sentó servicio y bien de mi alma. Amén.

—Acabada esta Oración rezará tres veces el Padre Nuestro y Ave María con el Gloria Patri, en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y en nacimiento de gracias por los particulares favores que hizo nuestra Madre Santa Teresa de Jesús.

GOZOS

DE LA SERÁFICA VIRGEN Y MÍSTICA DOCTORA

SANTA TERESA DE JESÚS.

Por tu seráfico ardor

Del Carmelo eres Princesa:

¡Oh soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

 

Morir siendo niña intentas

por la gloria de tu amado;

pero no africano airado

puso en tí manos violentas.

El darte palma mejor

fué del amor dulce presa:

¡Oh soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

 

Violentado el natural

en contienda belicosa,

te consagras por Esposa

del Príncipe celestial

Exhalar busca tu ardor

los Vesubios que represa:

¡Oh soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

 

Tal volcán tu corazón

reconcentra, y tan fogoso,

que dulcemente envidioso

le hiere angélico harpón,

Como en él triunfó el amor

de su fuego fué pavesa:

¡Oh soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

 

Cual vara a Ester misteriosa

un clavo te alarga Cristo;

y con pasmo poco visto

te dice: ya eres mi Esposa.

Que celes, dice, su honor,

y en su celo te interesa.

¡Oh Soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

 

Al Sacro monte Carmelo

ilustras con nuevas flores;

y renuevas sus verdores

con infatigable anhelo.

Debe a tu heroico valor

los rigores que hoy profesa.

¡Oh Soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

 

Tanta es tu sabiduría,

y tal doctrina atesora,

que te acredita doctora

en mística Teología.

De tus libros el primor

a todo sabio embelesa:

¡Oh Soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

 

Con un collar misterioso,

y ropa de gran belleza,

acreditan tu pureza

María y su casto Esposo.

Angélico es tu candor,

pues hasta el Cielo lo expresa:

¡Oh Soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

 

Las tres Personas divinas

forman solio en tu interior,

acrecentando el favor

con expresiones muy finas.

Por gracia de ese tenor

grande el mundo te confiesa:

¡Oh Soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

 

El amor su flecha toma

para quitarte la vida;

y tan diestro fué en la herida,

que la transformó en paloma.

Más fuego busca tu ardor

volando a la empírea mesa:

Por tu seráfico ardor,

Del Carmelo eres Princesa:

¡Oh Soberana Teresa,

quién no admira tu fervor!

LAUS DEO

ANTIFONA: Intenté tomar una esposa para mí; En otras palabras, ella es la maestra de la disciplina de Dios y la conductora de sus obras.

. Olvídate de tu pueblo y de la casa de tu Padre.

. Y el Rey codiciará tu belleza.

ORACIÓN

   Escúchanos, Dios nuestro salvador, para que nos regocijemos en la Fiesta de la Bienaventuranza, Teresa, tu Virgen y Madre nuestra; para que seamos nutridos de sus doctrinas celestiales y entrenados en el afecto de la piedad y la devoción. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

DÍA SEGUNDO —8 de octubre.

Por la Señal...

Acto de contrición y oración a Santa Teresa.

ORACIÓN A DIOS

   Clementísimo Dios, que para manifestar cuan bueno y suave sois para los que en Vos esperan y a Vos buscan, iluminasteis el alma de la gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús con tan soberanas luces, y la enriquecisteis de tan fervoroso aliento, que ni las tinieblas del mundo pudieran oscurecerla, ni la flaqueza de su natural acobardarla, para que dejase de despreciar las vanidades del mundo, dejándolas por consagrarse esposa vuestra en la sagrada religión del Carmen; y en premio de su seráfica resolución llenasteis su corazón de suavísima celestial dulzura; gracias os doy, Dios y Señor mío, por el seráfico ardor con que adornasteis a esta vuestra regalada esposa, manifestando en su heroica resolución el gran poder de vuestro brazo, y poderosa eficacia de vuestros auxilios: y os suplico que por sus merecimientos iluminéis mi alma con estas soberanas luces, y confortéis mi corazón con los auxilios de vuestra gracia, para que conociendo la vanidad del mundo, que hasta ahora he seguido, me anime a despreciarla, y sólo busque las cosas celestiales, y lo que sea más conducente para gloria vuestra y bien de mí alma. Amén.

—Acabada esta Oración rezará tres veces el Padre Nuestro y Ave María con el Gloria Patri, en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y en nacimiento de gracias por los particulares favores que hizo nuestra Madre Santa Teresa de Jesús.

—Por último, los Gozos con la antífona y oración.

DÍA TERCERO —9 de octubre.

Por la Señal...

Acto de contrición y oración a Santa Teresa.

ORACIÓN A DIOS

   Amantísimo Dios, cuyo fuego divino abrasa en amor los humanos corazones, que para dar a conocer cuánto cabe de amor divino en el pecho humano, infundisteis en el alma y corazón de vuestra amada esposa Santa Teresa de Jesús tan activo celestial incendio, que no hallando sosiego por la dulce inquietud que esta llama divina la causaba, mereció que un serafín hiriese y traspasase muchas veces su abrasado corazón con un dardo de este sagrado fuego, abriendo puerta en él, para que exhalando encendidos volcanes, inflamase en amor los corazones más tibios; los cielos, Señor, publiquen vuestras glorias siglos infinitos por el seráfico ardor y fuego divino con que abrasasteis el fervoroso corazón de esta admirable virgen, haciéndola por medio de esta amorosa transformación toda vuestra y quedando Vos todo suyo; yo os suplico, que todos los que celebramos la soberana dicha de su alma feliz, y felicidad de corazón tan amante, por su intercesión y méritos nos concedáis que nuestros corazones sean abrasados con el fuego que en el suyo ardió, para que amándoos con toda el alma en esta vida, cantemos eternamente vuestras misericordias en la gloria. Amén.

—Acabada esta Oración rezará tres veces el Padre Nuestro y Ave María con el Gloria Patri, en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y en nacimiento de gracias por los particulares favores que hizo nuestra Madre Santa Teresa de Jesús.

—Por último, los Gozos con la antífona y oración.

DÍA CUARTO —10 de octubre.

Por la Señal...

Acto de contrición y oración a Santa Teresa.

ORACIÓN A DIOS

   Dulcísimo Jesús mío, esposo amantísimo de las almas puras, que para manifestar que criasteis al hombre para que fuese delicioso jardín de vuestros recreos  y dulce objeto de vuestros amantes cariños, hermoseasteis el alma de la gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús con tan precioso adorno de virtudes, que robándoos el afecto mereció que celebraseis con ella purísimos desposorios, dándola por arras uno de los clavos de vuestra pasión santísima, encargándola que como verdadera esposa celase vuestro honor divino, y poniendo en sus manos el riquísimo tesoro de vuestros trabajos y méritos, para que así pidiese a vuestro eterno Padre como cosa propia. A Vos, divino Redentor mío, alaben y glorifiquen todos los celestiales orbes por tan soberano favor con que honrasteis a esta vuestra regalada esposa, haciendo con él en su alma tan sagrada operación, que no podía caber en sí; y os suplico que, por sus ruegos y méritos, me concedáis vuestra gracia, para que, purificada mi alma de la escoria de todo afecto terreno, merezca ser delicioso jardín de vuestros dulces recreos en esta vida, y os dignéis recibirla por esposa vuestra en la gloria. Amén.

—Acabada esta Oración rezará tres veces el Padre Nuestro y Ave María con el Gloria Patri, en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y en nacimiento de gracias por los particulares favores que hizo nuestra Madre Santa Teresa de Jesús.

—Por último, los Gozos con la antífona y oración.

DÍA QUINTO —11 de octubre.

Por la Señal...

Acto de contrición y oración a Santa Teresa.

ORACIÓN A DIOS

   Altísimo y poderoso Dios, que para dar a entender que en las grandes obras que emprende vuestra omnipotente mano no necesitáis los poderosos del mundo, escogisteis a la gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús para la ardua empresa de reformar la Orden profética, y fundar la sagrada religión de Carmelitas  descalzas, infundiendo en su alma para la ejecución tan fervoroso celo de muestra mayor gloria, y de la salvación de las almas, que sin que pudiesen entibiarla las contradicciones del mundo, fundó treinta y dos conventos, cuyo fervoroso aliento premiasteis, aun en esta vida, poniendo en su cabeza virginal una hermosísima corona; gracias os doy, Dios y Señor mío, por tan singular favor con que honrasteis a esta fervorosa virgen, haciéndola por él digna de grandes alabanzas en todo el mundo; y os suplico que por sus elevados méritos y poderosa intercesión me concedáis mucha gracia para cuidar con fervoroso celo de la salvación, de mi alma, y para reformar mi vida y costumbres de tal manera que Vos seáis glorificado y honrado en vuestra criatura en esta mortal vida, y merezca después de ella ser coronado de gloria en la eterna. Amén.

—Acabada esta Oración rezará tres veces el Padre Nuestro y Ave María con el Gloria Patri, en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y en nacimiento de gracias por los particulares favores que hizo nuestra Madre Santa Teresa de Jesús.

—Por último, los Gozos con la antífona y oración.

DÍA SEXTO —12 de octubre.

Por la Señal...

Acto de contrición y oración a Santa Teresa.

ORACIÓN A DIOS

   Sapientísimo Dios, cuya eterna sabiduría, bajando del cielo, alumbró las oscuras tinieblas del mundo; que para ilustrar vuestra Iglesia con soberanas luces, y para manifestar a las almas el camino seguro de la gloria, iluminasteis el entendimiento de la gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús, con tan superior noticia y clara inteligencia de las cosas sobrenaturales y divinas, y enderezasteis su corazón y pluma, mostrándoos liberal, no sólo en darla en grado muy subido esta penetración de misterios, sino también palabras para declararos: a Vos, Señor, alaben todos los cielos por la singularísima honra a que sublimasteis a esta querúbica y prudentísima virgen, graduándola mística Doctora de vuestra Iglesia para tanto bien de nuestros corazones al deseo de las cosas celestiales y menosprecio de las terrenas; y os suplico que por sus méritos e intercesión sea yo alumbrado con los rayos de su celestial doctrina, y afervorizado con el luego de sus eficaces palabras, para practicar con mucho espíritu las virtudes, y caminar fervoroso por las sendas de la perfección en esta vida, hasta llegar a las alturas de la gloria. Amén.

—Acabada esta Oración rezará tres veces el Padre Nuestro y Ave María con el Gloria Patri, en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y en nacimiento de gracias por los particulares favores que hizo nuestra Madre Santa Teresa de Jesús.

—Por último, los Gozos con la antífona y oración.

DÍA SÉPTIMO —13 de octubre.

Por la Señal...

Acto de contrición y oración a Santa Teresa.

ORACIÓN A DIOS

   Prudentísimo Dios, cuya divina clemencia manifestáis purificando las almas para hacerlas digno templo de vuestra habitación, que para dar a entender lo que os agrada en las almas el conocimiento propio y dolorosa memoria de las culpas, adornasteis a la gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús con una hermosa capa y riquísimo collar de oro, que la vistieron María Santísima y su purísimo esposo San José, en señal de su candidez, y que estaba ya purificada de los defectos que ella tanto ponderaba en su humilde conocimiento; todos los coros angélicos os alaben, Dios y Señor mío, por la gran pureza con que hermoseasteis el alma de esta heroica virgen, manifestando con tan manifiesto adorno su purísima inocencia, y dejándola con él consoladísima; yo os suplico que por los méritos e intercesión de esta alma tan pura me concedáis una humildad grande, por medio de la cual, conociéndome a mí mismo, llore amargamente mis muchos defectos, con tanto dolor de todos ellos, que merezca el que adornéis mi alma con la hermosa vestidura de vuestra divina gracia en esta vida, y después de ella consiga gozar de vuestra presencia en la gloria. Amén.

—Acabada esta Oración rezará tres veces el Padre Nuestro y Ave María con el Gloria Patri, en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y en nacimiento de gracias por los particulares favores que hizo nuestra Madre Santa Teresa de Jesús.

—Por último, los Gozos con la antífona y oración.

DÍA OCTAVO —14 de octubre.

Por la Señal...

Acto de contrición y oración a Santa Teresa.

ORACIÓN A DIOS

   Eterno Dios, cuya divina esencia, una en tres Personas distintas, es aclamada en la gloria con seráficos pregones, que para mayor gloria de este altísimo misterio y para manifestar el excesivo amor con que aun en esta vida premiáis las almas que con fervor os sirven, honrasteis a la gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús, representando en lo interior de su alma las tres divinas personas, en unidad de esencia, dándola a conocer, según su capacidad, cómo sois Trino y Uno; hermoseando su alma con singularísimas gracias que cada persona la comunicó, para que en todas saliese muy perfecta; los serafines, Señor, continúen eternamente en loor vuestro sus trinas aclamaciones por tan singular honra a que sublimasteis a esta prodigiosa virgen, la cual, lejos de ensoberbecerse con tan superior favor, se humillaba juzgándose indigna de tan, elevada merced, yo os suplico que por sus grandes méritos y eficaz intercesión, me concedáis tanta gracia y pureza de conciencia, que merezca mi alma ser digna habitación y templo de la Trinidad Santísima en esta vida, para cantar eternamente en compañía de los serafines vuestras divinas alabanzas en la gloria. Amén.

—Acabada esta Oración rezará tres veces el Padre Nuestro y Ave María con el Gloria Patri, en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y en nacimiento de gracias por los particulares favores que hizo nuestra Madre Santa Teresa de Jesús.

—Por último, los Gozos con la antífona y oración.

DÍA NOVENO —15 de octubre.

Por la Señal...

Acto de contrición y oración a Santa Teresa.

ORACIÓN A DIOS

   Dios omnipotente, Salvador del mundo, que para dar a entender cuan preciosa es en vuestra presencia la muerte de los justos, y para fervorizar las almas en la virtud, favorecisteis a la seráfica virgen Santa Teresa de Jesús en premio de su prodigiosa vida y heroicas virtudes con una muerte tan feliz, como que fué el divino Autor su dulce homicida, y su dichosa alma, en forma de una hermosísima paloma, que manifestaba sus purísimos candores, voló a la gloria donde la esperaba el candidísimo coro de las vírgenes para que en su compañía celebrase las bodas del Cordero inmaculado: a Vos, Dios y Señor mío, eternamente alaben todas vuestras criaturas, por la felicísima muerte con que quisisteis que esta vuestra seráfica esposa diese principio a la mortal vida, la cual celebró el cielo con milagrosos prodigios; yo os suplico, que por sus grandes méritos y eficaces ruegos me concedáis que de tal manera gobierne yo mi vida, y ajuste mis acciones a vuestra santa ley, que merezca tener una dichosa muerte, preciosa en vuestra presencia, y en los brazos de mi Redentor, después de la cual vuele mi alma a alabaros por infinitos siglos en la gloria. Amén.

—Acabada esta Oración rezará tres veces el Padre Nuestro y Ave María con el Gloria Patri, en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y en nacimiento de gracias por los particulares favores que hizo nuestra Madre Santa Teresa de Jesús.

—Por último, los Gozos con la antífona y oración.

ACTOS DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD.

   Dios mío, verdad inefable, yo creo todo cuanto me propone creer vuestra Santa Iglesia, porque a ella os dignasteis revelar todas las verdades de la religión. Creo que vos sois mi Dios, Criador de todas las cosas, y que premiáis con la eterna bienaventuranza a los justos, así como castigáis a los pecadores con el infierno. Creo el misterio de la Santísima Trinidad, Padre Hijo y Espíritu Santo, tres Personas distintas y un solo Dios verdadero. Creo que la segunda Persona, que es el Hijo de Dios, se hizo hombre en las purísimas entrañas de la siempre Virgen María. Creo que este divino Señor, que es Jesucristo, padeció y murió en una cruz por salvar a todos los pecadores. Creo que descendió a los infiernos, donde sacó las ánimas de los Santos Padres que estaban esperando su santo advenimiento. Creo que resucitó al tercero día de entre los muertos. Creo que subió a los cielos, que está sentado a la diestra de Dios Padre todopoderoso, y que desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo que todos hemos de resucitar con nuestros propios cuerpos. Creo los siete Santos Sacramentos y señaladamente el Bautismo, Penitencia, Eucaristía y Extremaunción; y finalmente creo todo lo que cree y confiesa la Santa Iglesia Católica Romana, en la cual solamente se halla la verdadera Fe.

ACTOS DE ESPERANZA

   Dios mío, confiado en vuestras promesas, porque sois Señor omnipotente, fiel y misericordioso, espero que me perdonaréis todos mis pecados por los méritos infinitos de mí Señor Jesucristo: espero también la perseverancia final en la gloria eterna.

ACTO DE CONTRICIÓN Y CARIDAD

   Dios mío, yo os amo con todo mi corazón sobre todas las cosas, porque sois bondad infinita, y digno de infinito amor. Me duelo con toda mi alma, y me arrepiento de todos mis pecados con los que he ofendido a vuestra infinita bondad, y propongo con vuestra divina gracia, la que os pido ahora y siempre, morir antes de pecar. Deseo y propongo recibir los Santos Sacramentos en la vida y en la hora de la muerte. Amén, Jesús.


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