La
Novena fue escrita por Fray Francisco Vidal y Micó OP, y Mons. Miguel Salvá y
Munar, obispo de la Diócesis de Mallorca, en 5 de septiembre de 1852, se dignó
conceder 40 días de indulgencia a todos los fieles que devotamente hicieren la
Novena al Patriarca Santo Domingo de Guzmán.
COMENZAMOS: 26 de julio.
FINALIZAMOS: 3 de agosto.
FESTIVIDAD
Vetus ordo: 4 de agosto.
ADVERTENCIAS
PARA LOS QUE HICIEREN LA NOVENA DEL PATRIARCA SANTO DOMINGO
La novena se empezará nueve días antes del
día de su fiesta, que es a cuatro de agosto, o del día quince de septiembre, en
que se celebra la fiesta de su imagen bajada del cielo por María Santísima al
convento de Soriano, o del día veinticuatro de mayo, en que se celebra su
Traslación; gánese en cada uno de esos días indulgencia plenaria. Se puede
hacer también en nueve martes, por ser este día consagrado al Santo.
Aunque se puede hacer en casa, será mejor
hacerla en la iglesia; porque allí el que pide, recibe, y el que busca halla,
según dice Dios. Será también
mejor hacerla en comunidad, porque es más acepta a Dios esta oración; y tal vez
habrá algún justo, por cuyas oraciones acepte Dios las tuyas.
Procurarás todos los días avivar en cuanto
te sea posible la consideración de que el Santo está oyendo tus ruegos y
oraciones, como si realmente le tuvieras presente, y así mismo la confianza de
conseguir por su medio el consuelo que le pidieres, si así conviniere para
mayor gloria de Dios, y salvación de tu alma. Para lo cual será bien, que un día de la
novena confieses y comulgues.
NOVENA DEL
PATRIARCA SANTO DOMINGO DE GUZMÁN
Por
la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos
líbranos,
Señor
✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
ORACIÓN PREPARATORIA -
PARA TODOS LOS DÍAS DE LA NOVENA
Clementísimo
Dios y Padre de misericordia,
a
Vos vuelvo arrepentido, como el hijo prodigo: “Oh Padre, pequé contra el Cielo y en vuestra presencia, ya no
merezco llamarme hijo vuestro”. ¡Ay, miserable de mí, cuántos y cuán graves pecados he
cometido, viviendo tan ciego, como si no hubiera Dios! No os amaba, no
os servía, ni aún me acordaba de Vos; y como si mis pecados fueran servicios,
me regalabais como a hijo querido. Mis maldades daban voces contra mí, y Vos os
hacíais sordo; mi malicia se alargaba cada día contra Vos, y alargábase vuestra
misericordia para mí. Os dejé, Dios mío, y me fui tras los deleites mundanos,
con los cuales os perdí. Me amasteis, Señor, más que a vuestra vida, pues
quisisteis morir por mi alma. Pues, ¡oh Salvador
mío! ¿Con qué os pagaré tantos beneficios?
Quisiera que me quitara la vida el pesar de haber pecado. Quebrantad, Señor, mi
corazón de dolor, de modo que derrame tantas lágrimas que laven todos mis
pecados. Llorad, ojos míos, llorad sin cesar. Dadme, Señor, entendimiento que
os conozca, y voluntad que siempre os ame, por la Sangre y lágrimas que derramó
mi dulcísimo Jesús en la Cruz. Amén.
DÍA PRIMERO – 26 DE JULIO
ORACIÓN A
SANTO DOMINGO PARA ALCANZAR LA HUMILDAD
¡Oh soberano y celestial Domingo, hermosura del mundo, lustre de la Iglesia y
ejemplo de humildad!, pues
habiendo sido santificado y confirmado en gracia, os teníais por tan gran
pecador, que pedíais a Dios al entrar en los lugares, no los asolase por entrar
un hombre tan ingrato; compadeceos, Padre dulcísimo, de mi soberbia, vanidad y
presunción; ¿en qué pude fundarla, polvo y ceniza?
¿Qué hallo en mí para engreírme, a vista de tantas culpas, que me trasformaron
en bruto, siervo del pecado y esclavo del demonio? Negociadme, amantísimo Padre, una humildad hija de vuestro
espíritu, para que en adelante conozca lo frágil de mi ser, lo mucho que ofendí
a mi Dios; de suerte, que este humilde abatimiento sea medio para verme
exaltado en la Gloria. Amén.
—Ahora se dirán
tres Padre nuestros y tres Ave Marías, y un Gloria Patri al Santo, y luego cada
uno interiormente hará su petición del consuelo que desea alcanzar en esta
novena, y después se dirán las oraciones siguientes:
Dulcísimo
padre Santo Domingo, reparador
de la Iglesia, apóstol de María, que al nacer os recibió en sus brazos,
fortaleció muchas veces con la leche de sus virginales pechos, reveló la
devoción del Santísimo Rosario, bajó del cielo el hábito que visten vuestros
amados hijos, y lo que excede toda ponderación, cuando tomándoos de la mano,
dijo para expresar su cariño: “No podía
estar sin tu presencia, o tu memoria, si viviese en carne mortal”, desposándose
visiblemente con Vos en presencia de Cristo y de muchos cortesanos del Cielo. ¡Oh amantísimo Padre! Cuánto os debe el mundo;
pues os presentó la Madre de Misericordia, acompañado de vuestro querido
hermano San Francisco delante de Dios, que como juez airado estaba con tres
lanzas para acabar con él con hambre, peste y guerra, fiando de vuestro celo la
conversión de los pecadores. Como uno de ellos me acerco a vuestra presencia,
con segura confianza de alcanzar por vuestra intercesión la Divina
Misericordia; y pues cuanto pedisteis a Dios lo alcanzasteis, como Vos mismo
dijisteis, ¿a dónde acudiré, Santo mío, sino a Vos?
Bien sabéis la necesidad que padece mi alma y el consuelo de que
necesita. Aplicad, Padre mío,
vuestra poderosa intercesión, para que por vuestros méritos alcance de la
Divina piedad la gracia y favor que pido en esta novena, si conviene para honra
de Dios y bien de mi alma. Amén.
GOZOS EN HONOR A SANTO
DOMINGO DE GUZMÁN
Pues
del Todopoderoso
Cifró
el poder vuestro celo:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Vuestro
ilustre nacimiento
Antes
de ser, fue anunciado,
Y
el cielo ofrece admirado
Triplicar
su lucimiento;
Tres
Soles el Firmamento,
Y
un Astro os rinde obsequioso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
En
los brazos de María
Tuviste
la primera cuna,
Y
aun llegó vuestra fortuna
A
gustar de su ambrosía,
Cristo,
y su Madre a porfía
Tu
nombre hicieron glorioso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Aún
de néctar maternal
Tu
austeridad se abstenía,
Tomando
solo algún día
El
sustento natural;
Con
impulso celestial
Buscáis
el penar ansioso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Cuando
en Osma prebendado
Hacéis
el primer oficio,
Todo
el Cielo al sacrificio
Merecéis
tener al lado;
Atónito
y admirado
Os
deja honor tan glorioso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Fue
tu suerte tan dichosa,
Que
en premio de tu candor:
La
Virgen con fino amor
Os
dio la mano de Esposa;
Su
Corte asistió gozosa
A
enlace tan misterioso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Cuando
el mundo temerario
Reparar
tu celo intenta,
Porque
el mundo dé en la cuenta,
La
Virgen os dio el Rosario;
Con
tan poderoso erario
Vencéis
al Dragón furioso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Con
la Reina celestial
Fue
tan estrecho tu trato,
Que
hasta comer en un plato
Logró
tu afecto leal;
Y
aunque fue el lance mortal
El
plato os fue muy gustoso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Os
mostráis de padecer
Sediento,
a Jesús amado,
Y
al instante del costado
Él
su Sangre os dio a beber;
Aquí
lográis conocer
El
paso más doloroso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Con
profunda devoción
Sufrir
penas deseáis,
Y
por el Señor pasáis
Toda
su Muerte y Pasión;
Morís,
pero en la ocasión
Resucitáis
prodigioso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
De
la santa Inquisición
El
tribunal has fundado,
Con
que el hereje ha quedado
En
perpetua confusión;
A
tu excelsa religión
Diste
timbre tan famoso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Más
que humano parecíais
Cuando
ansioso predicabais,
Que
erais divino mostrabais
En
la forma que teníais;
Un
Crucifijo os hacíais,
Y
luego un ángel hermoso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Con
excesivos rigores
Vuestro
cuerpo castigabais,
Y
con su pena sacabais
De
culpa a los pecadores;
Así
templáis los ardores
Del
Juez airado y piadoso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Si
la invicta Majestad
Contra
el mundo se conspira,
Vos
templáis su justa ira,
Convirtiéndola
en piedad;
Dais
a Dios seguridad
De
enmendar al más vicioso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
A
tu imperio soberano
No
hay dolencia que resista,
El
ciego cobra la vista,
Y
el enfermo queda sano;
Al
pobre le dais la mano,
Y
lo dejáis poderoso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
En
los partos facilitas
El
suceso más fatal,
Y
con mano liberal
A
cincuenta resucitas;
A
la estéril habilitas,
Sois
con todos generosos:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Vuestra
imagen a Soriano
Bajó
María del Cielo,
Llenando
de dicha el suelo
Con
favor tan soberano;
Con
esta dádiva ufano
Quedó
aquel pueblo dichoso:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
Pues
del Todopoderoso
Cifró
el poder vuestro celo:
Franquead,
Domingo, el consuelo
Al
que os ruega fervoroso.
℣. Ruega por nosotros, Bienaventurado Santo
Domingo.
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Cristo.
ORACIÓN
Te suplicamos, Dios Omnipotente, nos concedas a cuantos
padecemos bajo el peso de nuestros pecados, alcanzar el patrocinio de tu
confesor el bienaventurado Santo Domingo. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
En el Nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del
Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 27 DE JULIO
Por
la señal...
Oración
preparatoria...
ORACIÓN A
SANTO DOMINGO PARA PEDIR LA PENITENCIA
¡Oh espejo
de penitencia, amado padre Santo Domingo!, que
abandonasteis las delicias del mundo, castigando vuestro purísimo cuerpo con
rigurosos ayunos, disciplinas de sangre, ásperos cilicios y cadenas; siendo a
más de esto azotado, coronado de espinas, crucificado, muerto y herido con una
lanza por manos de los demonios en la cueva de Segovia, hasta que Jesús y María
os restituyeron la vida, bajándoos de la cruz, y recobrándoos las fuerzas esta
Señora con la leche de sus virginales pechos. ¡Ay
de mí, miserable! Siempre vivo al mundo, a sus regalos y divertimientos,
pues siendo tantos mis pecados, no cuido de mortificar mi cuerpo: a Vos quiero acudir, Padre mío, para que me alcancéis del Señor
amor a la penitencia, con que llore mis culpas, enmiende mi vida y llevándoos
la cruz con resignación, goce el descanso de la Gloria. Amén.
—Ahora se
dirán los tres Padre nuestros y Ave Marías; la oración y los gozos se rezarán
todos los días.
DÍA TERCERO – 28 DE JULIO
Por
la señal...
Oración
preparatoria...
ORACIÓN A
SANTO DOMINGO PARA PEDIR LA CASTIDAD
¡Oh Azucena purísima!, Ángel en el cuerpo,
ejemplo admirable de castidad, cuyos candores conservasteis con el rocío de la
gracia, entre espinas de mortificaciones y penitencias, destilando vuestras
benditas manos tal fragancia y pureza que se difundía y comunicaba a los que
dichosos llegaban a adorarlas, viéndose trocados en hombres castos los que
vivían impuros, quedando libres de las tentaciones sensuales: haced, Padre mío, que aparte mi corazón, a imitación vuestra, de
todo pensamiento lascivo; dadme un espíritu amante de la castidad, de suerte
que me desvíe de las ocasiones y tema mi propia fragilidad, para que, portándome
con más recato, sean mis pensamientos y afectos todos celestiales. Amén.
—Ahora se
dirán los tres Padre nuestros y Ave Marías; la oración y los gozos se rezarán
todos los días.
DÍA CUARTO – 29 DE JULIO
Por
la señal...
Oración
preparatoria...
ORACIÓN A
SANTO DOMINGO PARA PEDIR LA PACIENCIA
Oh Rosa de
paciencia, gloriosísimo Padre Santo Domingo, ¡con qué tolerancia y mansedumbre sufristeis las injurias y
trabajos! Caminando descalzo entre
abrojos, zarzas y espinas, por reducir a los descaminados herejes, convirtiendo
con la paciencia y sangre derramada al alevoso hereje que por burla os conducía
por fragosas sendas; lo que más me confunde es, veros padecer con tal
sufrimiento las afrentas y escarnios de herejes y pecadores, que os tiraban piedras,
lodo y cuanto hallaban sus sacrílegas manos. ¡Oh
Santo mío! Cuán poco imito vuestra invicta paciencia, pues del agravio
más ligero, de una palabrita con que me ofenda el prójimo, se altera el ánimo y
procuro vengarme. Rogad por mí, dulcísimo
Padre, en la presencia de Dios, que alcance esta virtud de la paciencia, para
que, sufriendo los agravios y trabajos de esta vida, logre después el descanso
de la Gloria. Amén.
—Ahora se
dirán los tres Padre nuestros y Ave Marías; la oración y los gozos se rezarán
todos los días.
DÍA QUINTO – 30 DE
JULIO
Por
la señal...
Oración
preparatoria...
ORACIÓN A
SANTO DOMINGO PARA PEDIR EL DON DE LA FE
¡Oh gran
Patriarca Domingo, fuente de sabiduría, martillo de los herejes, clarín del
Evangelio, doctor de la Verdad, cuyos escritos aprobó el Cielo cuando arrojados
tres veces por los Albigenses en el fuego, volaron sobre las llamas hacia el
Cielo como a origen suyo, peleando siete años con los herejes para destruir sus
errores y dilatar la santa Fe; para cuyo fin fundasteis la Orden de
Predicadores y el Santo Tribunal de la Inquisición!
Alcanzadme, amantísimo Padre, una fe viva y constante para que
cumpla lo que ofrecí en el santo Bautismo, abandonando el mundo, sus pompas y
vanidades, y que acredite mi fe la abundancia de buenas obras, con que consiga
la Gloria. Amén.
—Ahora se
dirán los tres Padre nuestros y Ave Marías; la oración y los gozos se rezarán
todos los días.
DÍA SEXTO – 31 DE
JULIO
Por
la señal...
Oración
preparatoria...
ORACIÓN A
SANTO DOMINGO PARA PEDIR LA ESPERANZA
¡Oh Ángel
de paz, voz de los Cielos!, que
se abrieron para haceros patente toda su grandeza y hermosura, especialmente a
la Reina de los Ángeles, que protegía bajo su dilatado manto a vuestros amados
hijos e hijas, para que esta dulce visión alentase vuestro corazón en los continuos
viajes y trabajos de vuestra apostólica vida; y para fortaleceros, os dio
Cristo a beber de la Llaga de su Costado varias veces. Alcanzadme, padre Santo Domingo, una segura esperanza de conseguir
aquel sumo bien, sin que me conturben las muchas ofensas que cometí contra mi
Dios. Alentad, Santo mío, mi tibieza a la más rigurosa penitencia, al ejercicio
de las virtudes y a la tolerancia de los trabajos, para que, limpia mi alma de
toda culpa, goce después el premio de la Gloria. Amén.
—Ahora se
dirán los tres Padre nuestros y Ave Marías; la oración y los gozos se rezarán
todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 1 DE
AGOSTO
Por
la señal...
Oración
preparatoria...
ORACIÓN A
SANTO DOMINGO PARA PEDIR EL AMOR DE DIOS
¡Oh nuevo
apóstol de Jesús y María!, Padre
de una religión apostólica, por especial filiación de la Reina del cielo, que
cual dulce Madre la crio a sus pechos, en los favores que dispensó en sus
hijos. ¡Oh querubín sagrado!, sobre cuya
cabeza se vio el Espíritu Santo, dejándoos ver varias veces como
resplandeciente sol; otras veces os trasformabais en serafín, con seis alas,
ardiendo en llamas; otras arrojando por la boca centellas que, cual encendido
horno, exhalaba vapores y humos con asombro de cuantos os miraban. ¡Oh Padre mío! Alcanzadme
de aquel espíritu de amor, tan ardiente caridad y amor fuerte, que del todo
quede vencido mi amor propio. Haced que se destierre de mi alma tanta flojedad
y tibieza, y que desde hoy sirva a mi Dios, y le ame con un espíritu fervoroso,
que espero conseguir por vuestra intercesión. Amén.
—Ahora se
dirán los tres Padre nuestros y Ave Marías; la oración y los gozos se rezarán
todos los días.
DÍA OCTAVO – 2 DE AGOSTO
Por
la señal...
Oración
preparatoria...
ORACIÓN A
SANTO DOMINGO PARA PEDIR EL AMOR DE LOS PRÓJIMOS
¡Oh luz de
la universal Iglesia, dada al mundo para su hermosura y gloria; ardiente antorcha en
el celo de la salud de las almas!; ciervo herido
con la saeta de la más fina caridad, la que os obligó a venderos por redimir
unos míseros cautivos, hasta que la Reina de los Ángeles ofreció el precio de
vuestro rescate porque Vos quedaseis libre. Infatigable predicador, que, como
ligera nube, voló por diferentes reinos del mundo, para fertilizar la tierra
árida de los pecadores, a quienes sacasteis del profundo abismo de sus
maldades, dictándoos María santísima los sermones y las penitencias que en sus
confesiones habíais de darles; y con la predicación del Rosario, que os encargó
esta soberana Reina, convertisteis más de cien mil herejes e innumerables
pecadores. Oíd, Padre dulcísimo,
el clamor de mi corazón afligido, y comunicadme una viva centella de ese activo
fuego, para que ame de corazón a mis prójimos, y los edifique con palabras,
obras y ejemplos, persuadiendo a todos la devoción del santísimo Rosario, que
es el asilo de los pecadores y la escala para subir al Cielo. Amén.
—Ahora se
dirán los tres Padre nuestros y Ave Marías; la oración y los gozos se rezarán
todos los días.
DÍA NOVENO – 3 DE AGOSTO
Por
la señal...
Oración
preparatoria...
ORACIÓN A
SANTO DOMINGO PARA PEDIR LA PERSEVERANCIA Y BUENA MUERTE
¡Oh varón
todo de Dios! Peregrino
del mundo, que no tuvisteis lugar fijo donde descansar e inclinar la cabeza
hasta la muerte, la que os anunció Jesús en forma de gallardo niño, con una
palma y dos coronas, revelándoos el día y hora, en la que tuvisteis por
enfermera a la Reina del Cielo, que os administraba la vianda con sus benditas
manos, y comía del mismo plato para animaros, hasta asistiros con su Hijo
santísimo a vuestra dichosa muerte, para colocar vuestra alma en el coro de los
Apóstoles. ¡Oh! Cuánto debo temer a aquella
última hora, a vista de mis enormes culpas y poco espíritu de penitencia; y
pues María santísima os constituyó Abogado de los pecadores y Protector general
del mundo, en orden a su remedio, con particular gracia de alcanzar para
vuestros devotos perseverancia en el bien obrar, contrición perfecta, confesión
entera, cabal satisfacción de sus culpas y que no mueran sin tan importante
prevención: por eso os suplico,
amado Padre mío, seáis mi abogado en aquella tremenda hora, para que prevalezca
mi alma contra las asechanzas del demonio, alcanzándome una contrición
verdadera, para que, saliendo mi alma de este mundo en estado de gracia, os
acompañe por eternidades en la Gloria.
Amén.
(Esto
se lo reveló María Santísima al beato Alano, como consta de la oración cuarta y
quince del mismo).
—Ahora se
dirán los tres Padre nuestros y Ave Marías; la oración y los gozos se rezarán
todos los días.
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