NOVENA EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES.

Novena dispuesta por el Padre Bachiller Juan Moreno de Contreras, e impresa en Santa Fe de Bogotá por la Imprenta Patriótica en 1804, con las debidas licencias.

COMENZAMOS: 27 de julio.

FINALIZAMOS: 4 de agosto.

FESTIVIDAD: 5 de agosto.

ADVERTENCIAS

   Es de mucho fruto que con devoción, culto y reverencia celebren sus Devotos a nuestra Santísima Señora y Patrona previniéndose en los nueve días de la Novena para el de la solemnidad, que le celebra la Iglesia en el día cinco de Agosto, para lo cual se podrán guardar las siguientes reglas.

   Para preparar sus almas con la mayor pureza, han de confesar y comulgar el primer día, o antes de él, porque la causa de no conseguir los favores, misericordias y socorros de María Santísima nuestra gran Reina en las aflicciones y necesidades suele ser de ordinario el estar manchadas nuestras almas con culpas, y no podemos agradar a la Madre del Hijo del Eterno Padre si ofendemos al Santísimo Hijo de sus entrañas, y no lo procuramos contentar con el dolor de nuestros pecados.

   Para más obligar a Nuestra Señora, se ayunará Viernes y Sábado de la Novena, y los que no pudieren, darán una limosna u oirán una Misa por el sufragio de las almas del Purgatorio, o hacer otra obra buena en beneficio de los prójimos por reverencia de Nuestra Señora.

   En los días de la Novena se procurará rezar las tres partes del Santísimo Rosario con el mayor afecto y devoción que se pueda, porque este obsequio es de gran agrado de Nuestra Señora y tiene muchos frutos, y si fuere en la Iglesia, será mejor.

   Se oirá con grande devoción la Misa de cada día de la Novena de Nuestra Soberana Reina, visitándola y pidiéndole con viva fe y gran confianza el socorro de nuestras necesidades, pues tan liberal es.

   Siempre se ha de pedir a la Santísima Señora lo que fuere más conforme a la salvación de las almas, porque la petición no se yerre.

   Los que quisieren comulgar más días en la Novena, podrán hacerlo con licencia del Director espiritual, para el mayor acierto, seguridad y mérito.

NOVENA EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

   Señor y Dios mío, que siéndolo de todo lo criado, quisisteis por redimirme padecer, y parecer el más abatido: suplícote humildemente, por la intercesión de tu dulcísima Madre, me concedas el perdón de mis pecados, pues de todo corazón me duelo, y pesa de haberos ofendido: Detesto mi ingratitud con toda mi alma, y propongo, ayudado de vuestra gracia, apartarme de aquello que no sea de tu servicio. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Gloriosísima Virgen María de las Nieves, nuestra amada Señora, que para comunicarnos el benigno rocío de vuestras influencias quisisteis, como de nuestro gran Dios decía Moisés, acercarte a vuestro pueblo y avecindarte a la tierra: y para ello dispusiste que aquellos devotos y dichosos patricios que os querían servir con su hacienda y bienes los dedicasen diligentes en edificar vuestro templo, donde se venerase tu Sagrada Imagen y se acogiesen los fieles a vuestro patrocinio: Gloriosa empresa, en que por tu misma imagen comenzaron sus milagrosos efectos, siendo el primero aquel que fue timbre de vuestra advocación cuando se dejó ver el monte Esquilino cubierto de nieve, señal portentosa que disteis para que se erigiese allí vuestra mansión y morada: Suplicámoste, Señora nuestra, que pues tan benigna solicitasteis nuestro amparo y tan pronta os acercasteis a nuestro remedio, logremos todos los que nos acogemos a vuestro templo de las Nieves, daros el verdadero culto, solicitándoos como a Abogada, invocándoos como a Madre, para que desterrado el hielo de nuestros afectos y encendidos los corazones, sean preparada mansión de vuestro Hijo Jesús, de quien fue templo y digna habitación vuestro vientre virginal. Amén.

   Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura, esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh Clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce siempre Virgen María!

℣. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

   Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo preparasteis el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese digna morada de vuestro Hijo, concedednos que cuantos nos alegramos con su memoria, por su piadosa intercesión seamos librados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

DÍA PRIMERO – 27 DE JULIO

MEDITACIÓN

   La primera propiedad de la Nieve es ser lúcida, clara y transparente, que, siendo cuerpo diáfano, recibe con más propiedad la luz, y dista más de las tinieblas. Y esta propiedad se halla en grado heroico en María Santísima, pues siendo adornada de eternas luces desde el primer instante de su ser, supo desterrar las densas tinieblas del pecado: Alabémosla todos por su candor y pureza, y pidámosla que por esta excelencia y prerrogativa suma, nos conceda el admirable don de la pureza y castidad, con que apartando nuestros pensamientos, palabras y obras de las tinieblas de la sensualidad, procuremos imitar su virginal pureza, y digámosla nueve Ave Marías en reverencia de los nueve meses que tuvo al Divino Verbo en su puro y virginal vientre.

—Se dicen las nueve Ave Marías.

ORACIÓN AL NIÑO JESÚS

   Amantísimo Jesús, Hijo preciosísimo de María, que reclinado en esos brazos regalados te mueves al sonido de los clamores humanos, siendo estos la más sonora música, que con meliflua armonía suaviza y recrea vuestra divina atención, haciendo recostar tu sagrada cabeza sobre el tierno corazón de María, para con mayor inmediación escuchar las súplicas de los pecadores: atiende a nuestros ruegos, acaba y despierta, amantísimo Jesús, que tu querida Madre se halla interesada con el empeño de favorecernos, a quien tienes prometido nuestro remedio y amparo: ahora es tiempo, Señor, que volváis esos ojos de clemencia, y te apiades de nosotros: por el amor con que amas a tu querida Madre, te suplicamos nos atiendas en esta Novena, concediéndonos el especial favor que en ella te pedimos, si es para honra y gloria tuya, y alabanza de esta Soberana Reina, con la que reinas por los siglos de los siglos. Amén.

—Aquí se hace la petición.

Antífona: Santa María, socorred a los miserables, ayudad a los débiles, confortad a los afligidos, rogad por vuestro pueblo, intervenid por el clero, interceded por las devotas mujeres, que cuantos celebran tu memoria sientan todo vuestro auxilio.

℣. Hacedme digno de alabaros, oh Virgen Santa.

℟. Dadme virtud contra vuestros enemigos.

ORACIÓN

   Concedednos, Señor, a vosotros vuestros siervos gozar de perpetua salud de alma y cuerpo, y por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, vernos libres de las tristezas de este mundo y gozar de las alegrías eternas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

DÍA SEGUNDO – 28 DE JULIO

Por la señal…

Acto de contrición, Oración para todos los días, y la Salve.

MEDITACIÓN

   La segunda propiedad de la Nieve es ser húmeda y rórida, de suerte que formándose del más puro rocío y condensándose su materia comunica a la tierra su humor, siendo peregrina esponja que se derrite para humedecerla: y esta propiedad retrata en sí nuestra gran Señora y dulcísima Madre, pues siendo piélago inmenso que contiene en sí los rocíos de la gracia, los reparte benéfica a todos los fieles que devotos la invocan, siendo el Vellocino de Gedeón que contenía las humedades para regar lo árido de la tierra: pidámosla devotos nos comunique la virtud de la penitencia, para que comprimidos nuestros corazones y humedecidos con el rocío de la gracia, apaguemos la sequedad de nuestros afectos, para que así parezcamos a sus ojos agradable vellocino de virtudes, y recémosla nueve Ave Marías en reverencia de los nueve meses que trajo esta Celestial Señora al Verbo Eterno en su vientre purísimo.

—Rezar nueve Ave Marías. Las demás oraciones se dirán todos los días.

DÍA TERCERO – 29 DE JULIO

Por la señal…

Acto de contrición, Oración para todos los días, y la Salve.

MEDITACIÓN

   La tercera propiedad de la Nieve es ser tierna, delicada y blanda, para derretirse y liquidarse a cualquier impulso o impresión, mayormente cuando el calor la mueve o la bañan los rayos del Sol: y esta propiedad se cifra en María Sanísima nuestra amabilísima Señora, que atrayendo a su Sagrado Vientre aquel Sol de justicia, que deposita la salud en sus rayos, fue flexible nieve que se deshizo y derritió para comunicarnos el licor saludable de nuestro remedio. Supliquémosla fervorosos nos alcance la virtud de la caridad, para que, acalorados nuestros corazones con las celestiales influencias, se deshagan y derritan en amor de Dios y del prójimo: recémosla nueve Ave Marías en reverencia de los nueve meses que tuvo esta Santísima Señora a Jesús en su vientre.

—Rezar nueve Ave Marías. Las demás oraciones se dirán todos los días.

DÍA CUARTO – 30 DE JULIO

Por la señal…

Acto de contrición, Oración para todos los días, y la Salve.

MEDITACIÓN

   La cuarta propiedad de la Nieve es ser helada y fría: benéfica provisión de la naturaleza para atemperar los bochornos y mitigar los influjos fogosos del verano: y esta singular propiedad fue la que calificó el milagro de las Nieves, pues en el Agosto, cuando estaban más fervientes, apareció la nieve en aquel desapacible collado, queriendo nuestra gran Reina y Señora con tan admirable señal afianzarnos su favor y encender la tibieza de nuestra devoción: pidámosla fervorosos nos alcance la virtud de la Templanza, para que mitigados los incentivos de nuestras pasiones, y resfriados a lo terreno refrenemos los apetitos, solicitando solo los bienes celestiales que deposita en su vientre el tesoro de las Nieves: y recémosla nueve Ave Marías en reverencia de los nueve meses que tuvo a Cristo nuestro bien en su felicísimo vientre.

—Rezar nueve Ave Marías. Las demás oraciones se dirán todos los días.

DÍA QUINTO – 31 DE JULIO

Por la señal…

Acto de contrición, Oración para todos los días, y la Salve.

MEDITACIÓN

   La quinta propiedad de la Nieve es ser coposa y densa, cuya concreción se forma de los vapores húmedos de la tierra, que elevados a la región media se coagulan y congelan con la frialdad del aire ambiente hasta que forman hermosos copos que deslizan a este hemisferio, y esta propiedad concierne a esta Divina Señora y Madre, pues siendo ella aquella nube leve que subía y se encumbraba desde la tierra, pareció Nieve lucida, que le formó la ambiente obra de la gracia para darle cuerpo al Divino Verbo: pidámosla rendidos nos alcance la virtud de la humidad, para que abatidos a la tierra de lo que somos, moderemos los espíritus de soberbia que nos desvanecen, levantando solo el anhelo a lo celestial, para cuyo fin se formó de nuestra naturaleza el que siendo inmenso quiso apellidarse Hijo del Hombre: y recémosla nueve Ave Marías en reverencia de los nueve meses que tuvo esta Santísima Señora a Cristo Jesús, nuestra vida, en su vientre.

—Rezar nueve Ave Marías. Las demás oraciones se dirán todos los días.

DÍA SEXTO – 1 DE AGOSTO

Por la señal…

Acto de contrición, Oración para todos los días, y la Salve.

MEDITACIÓN

   La sexta propiedad de la Nieve es ser abundante y fecunda, con cuya escarcha bañando los montes y prados se fertilizan las plantas, y comunicando su humor a la tierra evaporándose aquel calor nocivo que la debilita, la sazona y dispone para producir abundantes frutos: y esta propiedad es especial en nuestra Santísima Señora, pues siendo hermoso Líbano y monte coagulado de la Nieve que se escogió a beneplácito del Altísimo, fue juntamente tierra bendita que produjo el fruto copioso de nuestra redención: pidámosla diligentes, nos alcance la virtud de la Esperanza, con que emprendiendo nuestra solicitud lo más arduo del monte de la perfección, alentemos nuestra confianza a los bienes celestiales para hacernos partícipes de aquel fruto, que siendo del vientre de esta purísima Señora, lo ha de ser de nuestra eterna bienaventuranza: y digámosla nueve Ave Marías en honor y reverencia de los nueve meses que tuvo esta Santísima Señora a Cristo Jesús, nuestro bien, en su tálamo virginal.

—Rezar nueve Ave Marías. Las demás oraciones se dirán todos los días.

DÍA SÉPTIMO – 2 DE AGOSTO

Por la señal…

Acto de contrición, Oración para todos los días, y la Salve.

MEDITACIÓN

   La séptima propiedad de la Nieve es ser leve y ligera, de suerte que, siendo cuerpo líquido y no sólido, aquella coagulada materia deposita en sus poros y rimas sutilísimas partes aéreas y delicadas exhalaciones que la aligeran, le vivifican y hacen menos pesada para su descenso, y así cae lentamente a la tierra, sin grave impulso que la precipite: y estas cualidades se apropian bien a María Santísima nuestra muy amada Señora, pues siendo nube leve que sirvió de trono al Altísimo Príncipe de las eternidades, pareció delicada Nieve, que se aligeró con los vapores y exhalaciones de la gracia, para atraer a sí y comunicarnos aquel rocío engendrado de la purísima Nieve: pidámosla obsequiosos nos alcance la virtud de la religión, con que abstraídos de lo terreno, se exhalen nuestros afectos al celestial culto, y quitado el peso de los temporales ídolos, únicamente reverenciemos al que siendo grande y laudable, quiso estrecharse en su vientre puro para el universal remedio: y recémosla nueve Ave Marías, en memoria y reverencia de los nueve meses que portó a Cristo Jesús, nuestro bien, en su dichoso vientre.

—Rezar nueve Ave Marías. Las demás oraciones se dirán todos los días.

DÍA OCTAVO – 3 DE AGOSTO

Por la señal…

Acto de contrición, Oración para todos los días, y la Salve.

MEDITACIÓN

   La octava propiedad de la Nieve es ser refrigerativa y fresca porque, conteniendo en sí la mayor frescura y hielo, comunicada su escarcha y gustada su frialdad, vivifica y refrigera los sensitivos cuerpos, templando los calores que causa la aridez de la tierra, y agilitando los vitales espíritus para la prontitud de sus operaciones: y esta propiedad se halla admirablemente en nuestra Soberana Madre y Abogada, que siendo escogida Nieve, que ocupó deliciosa los labios del Altísimo y Omnipotente, depositó en su cándido vientre el humano refrigerio: pidámosla esforzados nos alcance una virtud grande de constancia y fortaleza, para que confortados y vivificados nuestros alientos, emprendamos con su favor lo arduo del camino de la perfección sin desmayar en lo que pareciere dificultoso, para cuya sagrada empresa se armó de lozanía y fortaleza el Divino Verbo en la carroza de sus sacratísimas entrañas: y recémosla nueve Ave Marías en reverencia de los nueve meses que para nuestro bien tuvo al Divino Niño Jesús en su vientre.

—Rezar nueve Ave Marías. Las demás oraciones se dirán todos los días.

DÍA NOVENO – 4 DE AGOSTO

Por la señal…

Acto de contrición, Oración para todos los días, y la Salve.

MEDITACIÓN

   La novena propiedad de la Nieve es ser aseada, alba y limpia, cualidad hermosa con que no solo parece agradable a los ojos y recrea la vista, sino que depurando las sordideces y manchas, lava y limpia lo maculado y turbio, siendo símbolo del gozo y felicidad por el aseo y limpieza que comunica: y esta propiedad bien la retrata nuestra Inmaculada, Pura y Santa Madre, pues siendo su candidez recreo a los Divinos ojos, que la miran siempre hermosa y sin mancha, fue su vientre virginal helado estanque en que tomó el baño aquel Señor que solo Él lavó las manchas de la culpa: pidámosla afectuosos a nuestra Purísima Señora nos alcance de su benditísimo Hijo Jesús nuestro bien y nuestra vida, la gracia, fuente de todas las virtudes, con que limpios de las denegridas máculas del pecado, parezcamos Hostia inmaculada en la presencia de su Majestad divina, y que también, siendo de su agrado, nos alcance el especial favor que en esta su Novena le suplicamos. Amén.

—Rezar nueve Ave Marías. Las demás oraciones se dirán todos los días.