Novena
celebrada por las monjas del convento de Santa Catalina de Siena en Palma de
Mallorca, y publicada a instancias de un devoto por la imprenta de Salvador
Savall en 1823. Puede rezarse en cualquier momento del año, especialmente en
preparación a su fiesta litúrgica el 30 de Abril, y en la de sus Sagrados
Estigmas (1 de Abril).
COMENZAMOS: 21 de abril.
FINALIZAMOS: 29 de abril.
FESTIVIDAD VETUS ORDO: 30 de abril.
ADVERTENCIA
Las
almas que hoy son llamadas, y desean ser escogidas, noten las siguientes
cuartillas del Obispo y Apóstol de Ginebra San Francisco de Sales (Práctica del
Amor de Dios, libro XII, cap. XIII):
Mortal,
elegir conviene
En esta
vida inferior,
O bien el
eterno Amor,
O bien la
muerte perenne.
Mira a qué
parte se inclina
Más segura
tu remedio,
Pues no te
ha dejado medio
La
disposición Divina.
INTRODUCCIÓN (del autor original)
El
venerable Padre Maestro Fray Luis de Granada
(que tan altamente sintió,
como profundo, claro, pío y elocuente escribió del amor de Dios) dice en el sermón tercero
de la Seráfica Virgen Santa Catalina de Siena que: después del misterio de la Encarnación, y
los que con él se eslabonan, en ninguna de las obras de Dios, que había visto,
resplandecen las finezas del Divino Amor como en esta Virgen Seráfica y
portento de las divinas gracias. De tan venerable y autorizado
sentir, bien podemos inferir que así como por este misterio (que por ser todo obra de amor, se
atribuye al Espíritu Santo, dador de los divinos dones) el Sumo Bien se comunicó a
la humana naturaleza, hasta lo sumo de lo posible; así también pueden confiar
las almas, que por medio de esta tan favorecida Esposa alcanzarán aquel fuego
del Amor Divino que dijo el Verbo Humanado quería encender en la tierra, y con
él aquellos consuelos y gracias que a más gloria del Señor convengan.
Todo humano desconsuelo halló el consuelo
oportuno en esta prodigiosa Santa con portentosos milagros: pobres, afligidos,
enfermos, bandos, sediciones, cismas, endemoniados y pecadores del todo
desesperados; y como el
Sumo Pontífice Pío II dice:
Ninguno llegó
a su presencia, que no volviese mejorado
(Bula
de Canonización).
Pero sobre todas las gracias, de que es común Abogada, tiene la más importante,
y en que la singularizó el Señor, que es alcanzar Bula de perdón y plenaria
Indulgencia, con perfecta contrición de las culpas.
De esto hizo demostración la Santa (sobre las innumerables y milagrosas
conversiones que en su vida se leen)
en el caso que sucedió con su padre espiritual, designado por la Virgen
Santísima, el Beato Raimundo de Capúa, general que fue de la sagrada Orden de
Predicadores. Quiso este venerable Padre y discreto director asegurarse del
espíritu que gobernaba aquella tan prodigiosa alma y su nueva hija. Para esto
le pidió que le alcanzase del Señor una Bula de contrición y perdón general de
sus culpas: y de repente, cuando menos lo pensaba, estando un poco desganado, y
presente la Santa, le vino tal conocimiento de la Bondad suma, y tan claro de
la gravedad de la ofensa de todas sus más leves culpas, y la pena merecida por
ellas, que reventando los ojos en torrentes de lágrimas, nadando en sollozos,
gemidos y suspiros del mar amargo de contrición su encendido corazón, pensó le
hubiera reventado el pecho, pero serenóse aquel mar y diluvio y las zozobras de
sus dudas, la cándida paloma, mostrándole tan evidentes señales de la divina
clemencia y diciéndole: Ea, Padre, acabad de leer toda la Bula. Acordaos de los
dones del Señor, y proseguid en serle agradecido (Fray
Lorenzo Gisbert y Capsir OP, Vida de Santa Catalina de Siena, libro I, cap. XVII).
—Para conseguir esta, y las demás antedichas
gracias, se hace la siguiente Novena por los nueve grados del Amor Divino que
escribió el dulce Padre San Bernardo, y explicó largamente el Angélico Maestro
Santo Tomás de Aquino, enseñando cómo por estos nueve suben las almas al último
grado, que es de los Bienaventurados en la Gloria.
SAGRADA NOVENA A LA SERÁFICA MADRE Y CÁNDIDA VIRGEN SANTA CATALINA DE SIENA, PARA CONSEGUIR EL PERDÓN DE LAS CULPAS, CONSUELOS DEL DIVINO ESPÍRITU, Y POR SUS GRADOS EL ETERNO AMOR DEL SEÑOR.
Para que la práctica de este santo ejercicio
sea con el fruto espiritual que se desea, podrá prepararse el que hiciere la
Novena confesando y comulgando en el primer día; y si no pudiere, procurará
purificarse con un fervoroso acto de contrición: empleándose en cada uno de los
días en imitar alguna de las muchas virtudes de la Santa, y poniendo especial
cuidado en la mortificación de los sentidos, y puesto de rodillas delante de su
Altar o Imagen, levantará el corazón a Dios y, ofreciéndole con encendido
afecto todas sus obras, se persignará con la señal de la Cruz, y dirá la
oración siguiente:
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
Hoy la
devoción más fina
Consagra,
a tus pies postrada,
Esta
Novena Sagrada,
Seráfica
Catalina.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh inmensa piedad! ¡Oh inmutable caridad! que, para librarme de la
vil servidumbre del pecado, obligado del inextinguible fuego de vuestro amor,
entregasteis a la muerte vuestro Unigénito Hijo, cuyas dulcísimas entrañas no
solo le inclinaron a hacerse hombre de la Virgen María, sino que sediento de mi
bien, abrazó la muerte de Cruz, derramando el infinito tesoro de su Sangre,
para que yo viviera. Ruego a vuestra Majestad Divina, que reconocido de mi
pasada ingratitud, sepa apreciar en adelante, asistido de Vos, este
imponderable beneficio, huyendo del errado camino en que me ha puesto en
desorden de mis apetitos, para que empleando en Vos (único bien mío) todas mis potencias, pase
de esclavo de mis vicios, por medio de una verdadera contrición, a merecer el
dulcísimo y apacible título de hijo vuestro, empleando el resto de mis días, y
en especial este rato, a mayor honra y gloria vuestra; y para que mis culpas no
impidan tan dichoso fin, digo, Señor, de lo más íntimo de mi corazón, que me
pesa de haber ofendido a una Suma Bondad tan digna de ser amada; y propongo,
ayudado de vuestra gracia, de enmendarme, con muy firme esperanza, de que me
perdonareis por los méritos de vuestro Hijo, y Redentor mío. Amén.
DÍA PRIMERO - 21 DE ABRIL
Pues del
Divino amor llena
Despedís
ardiente llama,
Socorred
al que a vos clama,
Astro
brillante de Siena.
ORACIÓN
¡Oh Amante
Catalina! Espejo
del Divino amor, que ejercitada en el primer grado de vuestro ardiente fuego,
enfermasteis provechosamente; y herida desde niña de enfermedad tan dichosa,
principio de la eterna salud, la alcanzasteis a tanto número de almas: logre yo
por vuestra intercesión esta gracia, por la que debisteis a vuestro Esposo
Jesús, cuando en forma visible de Pontífice, asistido de los Apóstoles San
Pedro, San Pablo y San Juan Evangelista, se os manifestó en vuestra pueril
edad, dándoos su bendición; desde cuyo instante aborrecisteis todo gusto
sensible, y aun el comer os era tormento de muerte, pasando muchos años
milagrosamente con zumo de yerbas amargas, y los ocho últimos de vuestra vida,
sin ningún material alimento. Ruegoos, Madre mía
amantísima, que os imite yo de tal suerte, que los aplausos y placeres del
mundo causen en mí tal tedio, que sus gustos me sean disgustos, y lo dulce
amargo, hasta que, negado a mí mismo, alcance que el amor Divino me sea desamor
de mi amor propio, y rendido éste consiga tan dichosa muerte. Amén.
—Ahora se
rezarán tres Padre nuestros con tres Ave Marías y Gloria Patri, en reverencia
de la Santísima Trinidad por las tres gracias que concedió a nuestra Santa: de Virgen, Mártir de amor, y nueva Apóstol. Después cada cual, avivando la fe, con las palabras que le
diere su propio afecto, pedirá interiormente la gracia espiritual o consuelo
que necesita, y se dirá la oración siguiente:
Con
humildes oraciones
Piden a tu
protección
Saetas de
contrición
Todos
nuestros corazones.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Amabilísima
Esposa de Jesús, escogida
por la Virgen Madre; azucena de virginal pureza, elegida del Eterno Padre para
maestra de las almas y espejo de sabiduría, mártir de amor, ejemplo de
penitencia, y rosa de caridad, encendida con el fuego del Espíritu Santo; pues
priváis tanto en la vista de la Divina Esencia, por lo que de ella fuisteis
algún tiempo privada por la salud de las almas, y sabéis la necesidad en que
ahora clama y suspira mi corazón; aplicad
vuestra poderosa intercesión, para que el Señor me conceda aquella Bula, que sabéis
de perfecta contrición y plenaria Indulgencia de mis culpas, más y más puro
amor, y la gracia que os pido en esta Novena, si conviene para su mayor gloria,
y si no, encaminad mi petición para lo que más de mi le agrade, y que
eternamente le ame. Amén.
GOZOS
Pues
al Cielo arrebatada
Fuisteis
por bondad Divina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
Con
bendición de dulzura
El
Señor os visitó
Cuando
en trono se os mostró
Visible
con gran ternura,
De
su belleza prendada
Fuisteis
amante muy fina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
En
vuestra niñez mostrasteis
Señas
de gran santidad;
Pues
pureza y castidad
A
los siete años votasteis:
Admiración
ha causado
Vuestra
virtud peregrina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
Con
un fervor nunca visto
Hábito
Guzmán tomasteis,
Y
con gran dicha lograsteis
Ser
desposada con Cristo;
Con
luz de gloria colmada
El
Cielo a vos se avecina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
Para
obligar la clemencia
De
Dios con los pecadores,
Usasteis
con vos rigores
De
áspera y cruel penitencia;
Cual
Domingo triplicada
Tomabais
la disciplina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
De
materia corrompida
Del
cáncer de una mujer,
La
caridad supo hacer
La
más gustosa bebida,
Así
del asco triunfasteis,
Agigantada
Heroína:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
A
Jesús amor tuvisteis
De
tan alta elevación,
Que
os arrancó el corazón
Y
el suyo de él recibisteis;
Como
a esposa muy amada
A
su costado os reclina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
En
vos con rayos violentos
Sus
llagas Cristo imprimió
Con
que vuestra alma sintió
De
la pasión los tormentos;
Sin
vida hubierais quedado,
A
no obrar mano divina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
Vuestra
gran fe al Sacramento
Con
tal devoción invoca,
Que
en fin se os vino a la boca
Por
el aire con portento;
Cristo
mismo, cosa rara
A
comulgaros se inclina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
Mil
efectos percibisteis
De
este pan angelical,
Pues
sin manjar corporal
En
muchos años vivisteis;
Era
la mesa sagrada
De
favores oficina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
A
la Iglesia en dulce unión
Los
Florentinos trajisteis,
Y
en toda Roma tuvisteis
Una
grande estimación;
A
Florencia por Legada
El
Pontífice os destina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
Al
Papa, y los Cardenales
En
público predicasteis,
Y
los más doctos pasmasteis
En
coloquios Celestiales;
Por
infusa, y encumbrada
Aclaman
vuestra doctrina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
Fuisteis
luz de pecadores;
Pues
los que con vos trataban,
Luego
en buenos se trocaban,
Y
los buenos en mejores;
Por
esto habéis merecido
El
renombre de Divina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
Es
premio tan excelente,
El
que en el Cielo gozáis,
Que
los prodigios, que obráis,
Lo
publican claramente;
Del
devoto que os invoca,
Sois
eficaz medicina:
Sed
siempre nuestra Abogada,
Virgen
Santa Catalina.
Antífona: Denos la bienaventurada virgen Santa Catalina gozar la verdadera
luz de Cristo, e irnos a los coros celestiales.
ORACIÓN
Oh Dios, que
le diste a la bienaventurada Santa Catalina, decorada con especial privilegio
de virginidad y paciencia para vencer los ataques de los espíritus malignos y
permanecer imperturbados en tu amor; concédenos te suplicamos, que por su
imitación pisemos la iniquidad del mundo, y superando todas las insidias de los
enemigos, podamos llegar seguros a tu gloria. Por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO - 22 DE ABRIL
Por
la señal...
Oración: “¡Oh inmensa piedad!”.
LUEGO:
Del Altar
el pan Sagrado vuela,
Y a Vos se
encamina,
Como a
morada Divina
De Jesús
Sacramentado.
ORACIÓN
DEL SEGUNDO DÍA
¡Oh
Serafín del Divino trono! Que
elevada en el segundo grado de vuestra ardiente llama sin parar volabais en su
presencia hasta transformarnos en el Verbo Humanado, y teniendo en Vos sus
delicias, se os comunicó por sus Divinas manos en varias ocasiones, para que le
recibieseis Sacramentado; volando otras veces de las de los Sacerdotes la
Sacrosanta Hostia para entrar en vuestro pecho, que sediento le buscaba: alcanzad a mi alma, que por vuestra poderosa intercesión
incesantemente arda en intensos y vivos deseos que me hagan buscar nuevos
empleos del Divino agrado; no se me pase, como hasta aquí, mi vida en
inconstancias y deseos generales, ni detenga mi afecto fuera de Dios ninguna
criatura; sí que elija constante el vivir de asiento en su Divino amor,
recogiéndome a una vida en que de continuo le ame y siga sus santas
inspiraciones, sin cesar hasta la muerte. Amén.
—Rezar
tres Padre nuestros con tres Ave Marías y Gloria Patri; y pedir la gracia
espiritual o consuelo que necesita.
—La
oración “Amabilísima Esposa de
Jesús,” y los
Gozos se rezarán todos los días.
DÍA TERCERO - 23 DE ABRIL
Por
la señal...
Oración: “¡Oh inmensa piedad!”.
LUEGO:
Cuando
Dios por altos fines;
Os regaló
a su costado,
Oh, ¡cuánta
envidia habéis dado
A todos
los serafines!
ORACIÓN
PARA EL TERCER DÍA.
¡Oh abismo de paciencia! ¡Oh fragante y
encendida rosa de caridad! ¡Oh penitente azucena! Pues obrando de continuo
sin deteneros corríais tan amante por el tercer grado de vuestro amoroso
incendio, que cuidadosa solo de la honra Divina, despreciando la vuestra,
sufristeis constante el público castigo que os dieron por la falsa acusación
que contra vuestra virginal pureza produjo aquella mujer tan beneficiada de Vos
en la cura del cáncer que tenía en el pecho, tolerando con humildad la infamia
sin desmentirla; cuyo sufrimiento os granjeó las dos coronas que os presentó
vuestro Esposo, una de oro y otra de espinas, para que eligieseis, y
escogisteis la de espinas para padecerlas, permitiendo por esto que la misma
acusadora os viese después transformada en glorias, y que confesando su culpa,
quedase sana de cuerpo y alma; y sin entibiarse vuestra caridad, proseguisteis
en servirla con más intenso fervor, de suerte que para vencer el hastío y
vómito que os ocasionaba el demonio por medio de la hediondez de la llaga, triunfasteis
de él, bebiendo una grande porción de la misma pestilente podre; por lo cual os
recreó Jesús en la Llaga de su costado: Alcanzadme
del Señor, Patrona y Señora mía, por este tan gran favor, una fervorosa
caridad, que destierre la debilidad de mis propósitos y ejercicios de virtudes,
usando con mis prójimos por puro amor de mi Dios. Amén.
—Rezar
tres Padre nuestros con tres Ave Marías y Gloria Patri; y pedir la gracia
espiritual o consuelo que necesita.
—La oración “Amabilísima Esposa de Jesús, ...” y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA CUARTO - 24 DE ABRIL
Por
la señal...
Oración: “¡Oh inmensa piedad!”.
LUEGO:
Sintiendo
de alta oración cuerpo,
Y alma los
ardores,
Padecisteis
los dolores
De la
sagrada Pasión
ORACIÓN
PARA EL CUARTO DÍA
¡Oh fuego,
y abismo de caridad! ¡Oh viva Hostia de la pasión de vuestro Esposo! ¡Oh
Catalina en el padecer Divina! Pues
reconcentrada ya en el cuarto grado del sagrado volcán de vuestro amor,
admitisteis con sufrimiento invencible las penas y trabajos imponderables de
enfermedades, calumnias, infamias y persecuciones de criaturas y demonios;
padeciendo también con el más acerbo dolor de vuestro cuerpo y alma, todas las
penas y dolores de la Pasión del Salvador, deseando ser una con Él; pues todas
las sentisteis juntas, y en particular aquella tan atroz que sufrió cuando al
estirarle en la Cruz la mano derecha, para que llegase al barreno, haciendo
hincapié en el doloroso cuerpo, le descoyuntaron los más sensibles Divinos
huesos que amparan el corazón; pues experimentó el vuestro este cruel estrago,
dulcísima abogada mía, y os hizo el Señor la gracia de tener por la mayor dicha
el pasar la vida infatigable en continuas penas, recreándoos en el inmenso mar
de ellas con indecible sed y hambre de padecerlas; conseguidme de mi Dios que sufra alegre, paciente y humilde las
que tuviere, a mayor agrado suyo.
Amén.
—Rezar
tres Padre nuestros con tres Ave Marías y Gloria Patri; y pedir la gracia
espiritual o consuelo que necesita.
—La
oración “Amabilísima Esposa de
Jesús, ...” y los
Gozos se rezarán todos los días.
DÍA QUINTO - 25 DE ABRIL
Por
la señal...
Oración: “¡Oh inmensa piedad!”.
LUEGO:
Fuiste al
cielo arrebatada,
Y eje la
Divina Esencia
Bebiste
por experiencia
La ciencia
más encumbrada.
ORACIÓN
PARA EL QUINTO DÍA
¡Oh
Catalina, abrasada del amor divino! Que
apeteciendo incesantemente a vuestro Dios en el quinto grado del ardor que
deshacía vuestro pecho, padecisteis de nuevo los dolores de la Pasión del
Señor; y dividiendo los ímpetus de su incendio vuestro corazón en dos partes,
quedasteis muerta cuatro horas, en que vuestra alma (cual la de
otro Pablo al tercer Cielo)
fue arrebatada a la Divina Esencia, viendo y gozando aquel gozo de la Gloria en
que se anegan los Bienaventurados, y sintiendo las indecibles penas de los del
Purgatorio, y también los eternos tormentos que padecen sin fin en el Infierno
los que en esta vida no pusieron fin a sus gustos abrazando la penitencia; de
cuyo rapto, volviendo por disposición Divina a animar nuestro cuerpo para el
alto empleo de la predicación y conversión del mundo, quedasteis graduada y
ordenada entre los Ángeles: Suplícoos, Serafín
humano, que pues resucitasteis volviendo a esta vida mortal para bien de las
almas, alcances a este miserable devoto vuestro una penetrante saeta de vuestro
amor, para que muriendo del todo a mis inclinaciones, aspire impaciente a ver y
amar al Sumo Bien para siempre. Amén.
—Rezar
tres Padre nuestros con tres Ave Marías y Gloria Patri; y pedir la gracia
espiritual o consuelo que necesita.
—La oración “Amabilísima Esposa de Jesús, ...” y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA SEXTO - 26 DE ABRIL
Por
la señal...
Oración: “¡Oh inmensa piedad!”.
LUEGO:
Con
milagro nunca visto,
Robando
los corazones
Desterrasteis
sediciones
Contra el
Vicario de Cristo.
ORACIÓN
PARA EL SEXTO DÍA
¡Oh portento de la gracia! ¡Oh Catalina,
milagro de vuestro sexo en el ministerio Apostólico! Pues corriendo velozmente
en el servicio de Dios, y en su alcance, os remontasteis al sexto grado del
amor de vuestro Esposo, y por su Divino precepto, sedienta del Martirio,
fuisteis, ya como Embajadora de Florencia a la Corte del Papa, y ya como legada
suya a sosegar las sediciones y rebelión de aquella Ciudad y más de sesenta
Pueblos contra el Vicario de Cristo; alcanzando victoria contra el Infierno, y
que volviese la Silla a Roma apagando también el cisma de la Iglesia; y siendo
asombro de sabiduría, predicasteis varias veces delante del Papa y su Sagrado
Colegio, venerándoos como nuevo Apóstol, cuyo alto empleo desempeñasteis con
tanto fervor, que fueron innumerables las conversiones debidas a la eficacia
de vuestras palabras, sin que bastasen los muchos Confesores que os seguían (y tres de ellos con autoridad
Pontificia para absolver de casos reservados)
a confesar los que convertía vuestra doctrina, y pues ninguno llegó a vuestra
presencia que no volviese mejorado: alcanzadme,
amada Protectora mía, que dando yo de mano a todo lo mundano, despierte de mi
flojedad, y corra veloz por el camino de la perfección, hasta gozarme en el
Eterno Bien. Amén
—Rezar
tres Padre nuestros con tres Ave Marías y Gloria Patri; y pedir la gracia
espiritual o consuelo que necesita.
—La
oración “Amabilísima Esposa de
Jesús, ...” y los
Gozos se rezarán todos los días.
DÍA SÉPTIMO - 27 DE ABRIL
Por
la señal...
Oración: “¡Oh inmensa piedad!”.
LUEGO:
Sin culpas
tu compunción
Fue
asombro de penitencia:
Sin
estudio hallaste ciencia,
Y amaste
sin corazón.
ORACIÓNPARA
EL DÍA SÉPTIMO
¡Oh prodigio de santidad! ¡Oh mujer
verdaderamente fuerte de espíritu magnánimo! Que
desviando de la parte racional toda especie de temor pusilánime, emprendisteis
con santa audacia las más arduas dificultades, y aprehendiendo a Dios en el
séptimo grado de vuestro abrasado exceso, como liberal, amante, poderoso y
fuerte, deshecha en vehementes ansias pedíais, como David, que criase en vos un
corazón limpio y nuevo, y que renovase en vuestras entrañas un espíritu recto,
y mostrándoseos amante abrió vuestro costado, y os sacó y llevó el corazón,
viviendo sin él milagrosamente algunos días, hasta que apareciéndoseos después
con otro, que traía en la mano, todo rubicundo y encendido, abriéndoos segunda
vez el costado os le puso y cerró la herida, dejando por señal aquella cicatriz
que después vieron algunas devotas mujeres vuestras compañeras: Por este raro favor os suplico, Virgen Santa, que pues aquel
Divino corazón encendió en vuestro pecho tal hoguera, que hacía volar por el
aire a su centro vuestro virginal cuerpo, logre yo por vuestra intercesión una
centella que consuma todas mis tibiezas, hasta que viva crucificado con Cristo. Amén.
—Rezar
tres Padre nuestros con tres Ave Marías y Gloria Patri; y pedir la gracia
espiritual o consuelo que necesita.
—La
oración “Amabilísima Esposa de
Jesús, ...” y los
Gozos se rezarán todos los días.
DÍA OCTAVO - 28 DE ABRIL
Por
la señal...
Oración:
“¡Oh inmensa piedad!”.
LUEGO:
Por
despreciar los placeres,
Con que
engaña el inundo vano,
Dios de
Esposo os dio la mano,
¡Oh ejemplo de las mujeres!
ORACIÓN
PARA EL OCTAVO DÍA
¡Oh Esposa dulcísima de Jesús! Que enlazada ya en el
estrecho abrazo y nudo indisoluble de vuestro dulce Esposo en el octavo grado
de vuestra sagrada hoguera, aquel Jueves de Carnestolendas, en que el mundo
ciego corre sin riendas a las disoluciones y ofensas divinas, encerrada en
vuestro retiro contemplabais a Cristo pendiente en la Cruz de tres clavos en
los más dolorosos nervios de sus Sagrados pies y manos, y sintiendo en dulces
coloquios la ingratitud de los hombres a tan excesivo amor, se os apareció
lleno de gala, acompañado de la Virgen Madre, el gran Patriarca Santo Domingo,
San Pablo y San Juan Evangelista con el Rey David, y convirtiendo en hermoso
Cielo aquella humilde Celdita se celebró el más solemne y Divino desposorio, y
dándoos Jesús la mano de Esposo, la juntó con la vuestra la Santísima Virgen,
dejándoos por arras de tan místico Divino matrimonio aquel misterioso anillo
que todavía se ve en vuestro dedo con cuatro perlas y un diamante, para
mostrar, que la voluntad, el corazón, y bienes del Esposo, todo es vuestro: Pues sois tan absoluta y singular Esposa del Señor, haced que yo
obre con tal pureza de intención y firmeza de diamante en la que ofrezco, que
merezca morir a mi sensualidad, para unirme a mi Dios en estrecho lazo de amor. Amén.
—Rezar
tres Padre nuestros con tres Ave Marías y Gloria Patri; y pedir la gracia
espiritual o consuelo que necesita.
—La
oración “Amabilísima Esposa de
Jesús, ...” y los
Gozos se rezarán todos los días.
DÍA NOVENO - 29 DE ABRIL
Por
la señal...
Oración: “¡Oh inmensa piedad!”.
LUEGO:
A las
llagas del amado
Águila
veloz volasteis,
Y en vos
impresas quedasteis
Hecha un
Serafín llagado.
ORACIÓN
PARA EL NOVENO DÍA
¡Oh
admirable Catalina! ¡Oh triunfante encendida mártir de amor! Que ardiendo suave y
dulcemente en la Divina voracidad del noveno grado, como ascua del mismo amor
transformada, gozabais lo que amabais, y amabais lo que gozabais; y enardecida
en la contemplación de las cinco fuentes de las Llagas de Jesús (en cuyos
dulces sagrados manantiales bebisteis repetidas veces), viendo entrar vuestro
corazón por la del costado, se abrasó vuestra alma tan vivamente en la
consideración de vuestro Esposo llagado y crucificado, y en el cuchillo de
dolor que traspasó la bendita alma de su dulcísima Madre al pie de la Cruz, que
fue vuestro cuerpo elevado casi hasta el techo de la Iglesia de Santa Cristina
en Pisa, en donde en esta ocasión orabais, apareciéndoseos Jesús Crucificado
para sellar en lo exterior lo que el interior padecía, os arrojó de sus Llagas
cinco arroyos de su Divina Sangre, con que quedasteis llagada de pies y manos y
costado, mudando el color sanguíneo en encendido oro; para que sintiendo el
dolor para quitar mil vidas, no las viese el mundo, como así lo pedisteis. Alcanzadme, Divino Fénix, de aquel fuego Seráfico en que
ardíais, un destello que consuma mis apegos y tibiezas, y eleve mi alma a la
feliz región de la Bienaventuranza eterna. Amén.
—Rezar
tres Padre nuestros con tres Ave Marías y Gloria Patri; y pedir la gracia
espiritual o consuelo que necesita.
—La
oración “Amabilísima Esposa de
Jesús, ...” y los
Gozos se rezarán todos los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario