Novena
publicada en Lima por la imprenta de Justo Montoya en 1856; los Gozos son de
origen valenciano. Puede rezarse en cualquier momento del año, especialmente en
preparación a las siguientes fechas:
8
de Marzo (Fiesta litúrgica).
20
de Enero (Conversión ante la prédica de San Juan de
Ávila en la Ermita de los Mártires en Granada).
28
de Noviembre (Traslación de reliquias desde la
iglesia de Nuestra Señora de la Victoria a la iglesia del Hospital de Granada).
NOTA
Las advertencias para hacer la novena y
lograr su fruto, serán en primer lugar la pureza de la conciencia, por medio de
una buena confesión. La segunda la imitación de las virtudes del Santo
Patriarca San Juan de Dios que se van refiriendo en los días de la novena. Y la
tercera, como más eficaz, la devoción a la Reina de los Ángeles, María
Santísima de Belén, poniéndola por intercesora, para asegurar de su Santísimo
Hijo lo que pedimos en esta novena, y lo que más nos convenga para bien y provecho
de nuestras almas; procurando el de las benditas del Purgatorio.
Se ha de comulgar un día de la novena, y
aunque se puede hacer en cualquier día, será más conveniente dar principio con
esta diligencia a la novena, sino es que se quiera coronarla también con la
comunión.
NOVENA
DEL GLORIOSO PATRIARCA SAN JUAN DE DIOS, FUNDADOR DE LA RELIGIÓN DE LA
HOSPITALIDAD DE LOS POBRES ENFERMOS.
Hincado de rodillas delante de la imagen del
Glorioso Patriarca San Juan de Dios, se dará principio a su novena con la señal
de la Santa Cruz; y haciéndose presente con la consideración a toda la corte de
la gloria, y en ella el coro esclarecido de los Santísimos patriarcas con
profunda reverencia a la beatísima Trinidad, y a la suprema reina y Madre de Dios,
con humildad y arrepentimiento dirá de todo corazón:
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de
nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO
DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre
verdadero, Criador y Redentor mío, por
ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo
corazón de haberos ofendido, y propongo firmemente de nunca más pecar, y de
apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, y de confesarme y cumplir la
penitencia que me fuere impuesta; y ofrezco mi vida, obras y trabajos en
satisfacción de todos mis pecados: y como os lo suplico, así confío en vuestra
bondad y misericordia infinita me los perdonaréis por los merecimientos de
vuestra Sangre y Pasión, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar
en vuestro santo servicio hasta la muerte. Amén.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Glorioso padre y portentoso patriarca San
Juan de Dios, que
a imitación de los antiguos y sagrados Patriarcas, fuisteis en la ley de gracia
el padre universal de todos los desvalidos, ofreciendo en vuestra casa y
familia el remedio de sus males y la salud de sus almas; y en toda las obras de
caridad y misericordia fuisteis un vivo retrato del Redentor del género humano,
tomando sobre vuestros hombros las enfermedades y los enfermos para procurarles
a vuestra costa su mayor alivio, y dándoles con vuestro trabajo el más eficaz
remedio: yo
os suplico, por el amor dulcísimo que tuvisteis a Jesús y María, su santísima
Madre, que me alcancéis de su Majestad lo que deseo en esta novena, si es para
mayor gloria de Dios y bien de mi alma.
DÍA PRIMERO – 27 DE FEBRERO (28 en año bisiesto)
ORACIÓN
PARA EL PRIMER DÍA
Dios y Señor de Abrahán, a quien sacasteis de su
casa y de su tierra para hacerle gran Patriarca y ejemplo vivo de caridad, y
que se dilatase su descendencia por todas las cuatro partes del mundo; yo os
suplico, por los merecimientos de este portentoso patriarca y por los de vuestro
siervo San Juan de Dios, nuevo Abrahán de la ley de gracia, a quien sacasteis
de su patria y librasteis de tantos peligros para que dilatase por todo el
mundo los términos de la caridad y misericordia por medio de su religión y
sagrada descendencia, que me concedáis aquel espíritu de caridad y aquel amor
de misericordia con todos los pobres y desvalidos, para que con afecto de padre
universal de todos ellos, les procure su mayor alivio y su cumplido consuelo; y
también lo que pido en esta novena a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
—Aquí se rezará tres veces el Padre nuestro y el Ave María con
Gloria Patri y después se dirá todos los días la oración siguiente:
Amantísimo padre y misericordiosísimo
patriarca San Juan de Dios, a
quien la beatísima Trinidad favoreció con la comunicación y perfecta imitación
de las tres Personas; el Padre, con el paternal afecto a los más desamparados y
más desvalidos hijos; el Hijo, con el misericordioso celo de la salud y remedio
de sus hermanos; y el Espíritu Santo, con el ardiente amor y perfectísima
caridad para con los pobres; y el mismo Hijo de Dios, hecho niño, os ennobleció
con el apellido y nombre de Dios, queriendo que se añadiese al nombre de Juan,
para que de Juan y Dios se compusiese y enlazase vuestro nombre; siendo
asimismo favorecido de la soberana Reina y Madre de Dios, que en repetidos
casos os sacó libre de los mayores peligros y os comunicó las entrañas de
piedad y misericordia para con todos sus hijos; y vos, consagrado y amoroso
padre mío, supisteis corresponder a tantas finezas con tan fervoroso desempeño,
que fuisteis en la ley de gracia un vivo y sagrado compendio de los antiguos y
más celebrados patriarcas, Yo os suplico, que pues fuisteis tan milagroso en
socorrer pobres, tan maravilloso en curar sus dolencias y tan portentoso en
remediar sus almas, me alcancéis de Dios para mi alma el remedio, para mis
dolencias el alivio, para mis necesidades el socorro; y también os suplico me
consigáis de su Majestad lo que deseo en esta novena, a mayor gloria suya y
bien de mi alma. Amén.
—Aquí pedirá cada uno lo que en especial desea conseguir, y
después se dará fin a la novena con la oración siguiente a la Reina de los
Ángeles, con el título de Belén, por ser esta Señora la que, en los últimos
tiempos, honrando esta casa, se ha declarado Madre singular de toda la
religión.
ORACIÓN
A NUESTRA SEÑORA DE BELÉN
Santísima Reina y Madre amorosísima de
Belén, que
con este real título en vuestra imagen queréis ser venerada en la casa de
vuestro siervo y querido hijo San Juan de Dios, para que el padre y madre sean
hijos de Dios y de la Madre de Dios los hijos de esta sagrada familia,
adoptados como tales en la casa de Belén, y sustentados y regalados con el pan
sagrado que se santifica en el mismo nombre de Belén, que se interpreta casa de
pan; yo os suplico, dulcísima y milagrosísima Señora, que pues en esta vuestra
casa se han multiplicado vuestros milagros y se han repetido Vuestras
portentosas maravillas, logre mi alma la felicidad de renacer en esta vuestra
casa de Belén, por medio de una perfecta y dolorosa confesión y reciba en ella
el sagrado pan de vuestro Hijo sacramentado, como prenda segura de la gloria,
donde espero verle y gozarle en vuestra compañía, y con vuestro amparo, por
todos los siglos de los siglos. Amén.
GOZOS
Ya
que por vuestras virtudes
Os
veis de gloria colmado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Montemayor
la famosa
Fue
villa de vuestra cuna,
Y
con tanta fortuna
Se
blasona más gloriosa;
Por
esto muy afectuosa
Vuestras
glorias han cantado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Vuestro
feliz nacimiento
Fue
como una luz brillante,
Que
a la Iglesia militante
Llenó
de inmenso contento;
Pues
que ya en aquel momento
Fuisteis
santo proclamado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Las
campanas publicaron
Vuestra
virtud eminente,
Tocando
ellas de repente
Al
tiempo que os bautizaron;
Que
los ángeles obraron
El
hecho lo ha acreditado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
De
Dios habéis recibido
El
nombre de Juan de Dios,
Queriendo
que fueseis vos
Con
su nombre distinguido,
Y
este divino apellido
Fiel
habéis siempre guardado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Para
imitar al Señor
A
pastor habéis pasado,
Y
de pastor a soldado
En
defensa de su honor;
Y
por el Dios del amor
Habéis
siempre peleado:
Rogad por vuestros
devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Con
las alas del fervor
A
Guadalupe pasasteis,
Y
a María visitasteis
Con
el más filial primor;
Y
en trueque de vuestro amor
Con
el suyo os ha sellado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
De
la Princesa divina
Muchos
favores lograbais,
Cuando
en sus aras orabais
Se
ostentaba peregrina;
Pues
tirando la cortina
Ella
el Niño os ha entregado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Como
vuestro corazón
En
María reposaba,
De
promover no cesaba
Tan
divina devoción;
Viendo
con satisfacción
A
su culto propagado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Vuestra
caridad ardiente
Por
todas partes corría,
Desde
el Cierzo a Mediodía,
Desde
Levante a Poniente;
Logrando
todo indigente
De
vos ser remediado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Si
allá un pobre caballero
Recurre
a Dios afligido,
Pronto
se ve socorrido
Poniéndoos
por jornalero;
Y
por ser vos limosnero
A
vos mismo os habéis dado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Vuestra
caridad ardiente
A
todo mal se extendía,
Buscando
con gran porfía
Hasta
el mismo delincuente,
Y
por esto a mucha gente
Alma
y cuerpo habéis curado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Del
mismo Dios el sustento
Como
Elías recibisteis,
Y
cual Jonás libre os visteis
Del
furioso elemento:
Pues
que el agua, fuego y viento
Por
Dios habéis dominado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
De
Asís el gran varón
Con
su humilde Orden Tercera
Es
para vos escalera
De
elevada perfección:
Ella
a vuestra estimación
Hacia
el Señor aumentado:
Rogad por vuestros devotos,
Juan de Dios, de Dios amado.
Por
vuestra gran humildad
Como
loco habéis corrido,
Y
siendo por tal tenido
Erais
sabio en realidad;
Y
con esto a la verdad
A
Cristo habéis imitado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Para
remediar los males
De
los pobres afligidos,
Por
vos fueron construidos
Gran
número de hospitales;
Y
hospitalero por tales
Sois
por todos apellidado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Al
enfermo, al achacoso
Servís
tan pronto y tan fiel,
Que
os ayuda San Rafael
En
traje de Religioso;
De
vuestra Orden amoroso
Protector
se ha declarado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Ya
que todo, vos por todos,
Os
habéis manifestado:
Rogad por
vuestros devotos,
Juan de
Dios, de Dios amado.
Antífona: Oh ejemplar de encendida caridad, insigne
Juan, Padre ínclito, impétranos el espíritu de caridad, que cubra la multitud
de nuestros pecados.
℣.
Ruega por nosotros, bienaventurado Padre San Juan.
℞. Para que
seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Dios y Señor, que de tal manera
encendiste el corazón de Nuestro Padre San Juan de Dios en las llamas de tu
amor divino, que sin quemarse pudo arder por mucho espacio de tiempo entre las
llamas del incendio en que se abrazaba su Hospital con grave peligro de los
Enfermos, concédenos que por sus méritos e intercesión se curen los achaques de
nuestros vicios con el fuego de tu caridad, y por él nos venga el remedio de
nuestras almas. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del
Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 28 DE FEBRERO (29 en año bisiesto)
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
PARA EL SEGUNDO DÍA
Dios y Señor del patriarca Isaac, que ofrecido por
obediencia en holocausto sobre las aras, y llevando sobre sus hombros la leña
para el sacrificio, os disteis por servido con solo el amago del cuchillo; yo
os suplico, por la prontísima obediencia de este santísimo patriarca, y por la
de vuestro obedientísimo siervo San Juan de Dios, que en la ley de gracia se
santificó tan repetidas veces en las aras de la caridad; y llevando sobre sus
hombros la leña, con ella socorría las necesidades de los pobres y los defendía
de los rigores del frío; que me concedáis una obediencia pronta y perfecta a vuestros
divinos preceptos, y un fervoroso afecto para socorrer el desabrigo de los
desnudos; y la gracia que os pido en esta novena, a mayor honra y gloria
vuestra. Amén.
—Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
DÍA TERCERO – 1 DE MARZO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
PARA EL TERCER DÍA
Dios y Señor de Jacob, que en los caminos y en
los peligros, en las persecuciones y contradicciones recibió de vuestra mano
tan singulares favores y tan copiosas bendiciones; yo os suplico por la grande
tolerancia de este santísimo patriarca, y por la de vuestro constantísimo siervo
San Juan de Dios, que como nuevo Jacob de la ley de gracia padeció heridas,
toleró agravios y sufrió contradicciones, socorrido de la mejor aurora María y
colmado de bendiciones celestiales; que yo consiga una generosa constancia para sufrir los
agravios y perdonar las injurias, y por este medio logre vuestras copiosas
bendiciones, y lo que deseo en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
—Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
DÍA CUARTO – 2 DE MARZO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
PARA EL CUARTO DÍA
Dios y Señor del patriarca José, cuya pureza fue espejo de
castidad, y cuya providencia fue remedio de la mayor carestía, socorriendo a
sus hermanos y consolando a los afligidos; yo os suplico por los merecimientos
de este purísimo patriarca, y por los de vuestro Castísimo siervo San Juan de
Dios, que como espejo de pureza, no solo huía de los peligros, sino que sacaba
de los mayores riesgos a las almas, y proveyendo con sus limosnas sus
peligrosas necesidades, era remedio y consuelo de todos los desvalidos; que yo consiga
una perfecta pureza, una constante perseverancia y una tiernísima compasión,
para consolar y socorrer a los afligidos; y lo que deseo en esta novena, a
mayor honra y gloria vuestra. Amén.
—Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
DÍA QUINTO – 3 DE MARZO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
PARA EL QUINTO DÍA
Dios y Señor del patriarca Noé, que en el general diluvio
fabricó con tanto trabajo el Arca para salvar en ella las reliquias del género
humano, y consiguió de vuestra mano el iris de paz para los hombres; yo os
suplico, por los merecimientos de este cuidadoso patriarca y, por los de vuestro
siervo San Juan de Dios, que en los peligros del mar; para librar a los
navegantes, pidió que le arrojasen a las aguas y alcanzó de Dios la serenidad;
y fabricando después en su religión el arca sagrada de la hospitalidad, adonde
se recogiesen los que en el mar del mundo padecen sus contagiosas tormentas, y
en ella logran el iris de paz y la protección de María; que yo consiga una compasiva ternura, para
dar albergue y socorro a los pobres, que en el mar de este mundo se miran tan
combatidos de sus amargas tormentas; y también lo que deseo en esta novena, a
mayor honra y gloria vuestra. Amén.
—Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
DÍA SEXTO – 4 DE MARZO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
PARA EL SEXTO DÍA
Dios y Señor del caritativo Lot, que por haber hospedado en
su casa en hábito de peregrinos a los dos ángeles, mereció la dicha de ser
defendido y sacado de las voraces llamas de Sodoma, y ser conducido al seguro
monte; yo os suplico, por la compasiva hospitalidad de este vuestro siervo, y
por la ardentísima caridad de San Juan de Dios, que atropellando por los
peligros del fuego, sacó de ellos a los enfermos, y en medio de sus llamas
prevaleció el fuego de su pecho contra el voraz elemento, sin que se hiciese
daño en su persona; que yo consiga una ardentísima caridad, para sacar con el
agua de la limosna las almas que padecen en el más terrible fuego; y lo que
pido en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
—Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 5 DE MARZO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
PARA EL SÉPTIMO DÍA
Dios y Señor del pacientísimo Job, que siendo ejemplar de
paciencia en sus trabajos, fue ojos para el ciego, pies para el tullido y
remedio para todos; yo os suplico, por los merecimientos de este caritativo
patriarca y los de vuestro siervo San Juan de Dios, que traspasando a su
persona las dolencias de todos los enfermos, y cargando sobre sus hombros los
impedidos de más penosas enfermedades, a costa de su salud fue pies para el
impedido, ojos para el ciego y socorro universal para todos, mereciendo por
este medio que el mismo Jesucristo, en traje de enfermo, se dejase llevar y
regalar de su ternísimo afecto, que yo consiga una compasiva y universal misericordia con
todos los desvalidos y atribulados, y lo que deseo en esta novena, a mayor
honra y gloria vuestra. Amén.
—Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
DÍA OCTAVO – 6 DE MARZO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
PARA EL OCTAVO DÍA
Dios y Señor del patriarca Tobías, que con los vivos y los
difuntos ejercito por toda su vida la más heroica fineza de caridad, mereciendo
por ella que el príncipe de la gloria San Rafael se hiciese doméstico de su
casa y protector de su familia; yo os suplico, por los merecimientos de este
fervoroso patriarca y por los de vuestro escogido siervo San Juan de Dios, cuyo
heroico celo y extendida caridad con vivos y muertos le merecieron que el mismo
Arcángel San Rafael se le mostrase en traje de religioso de su familia, que le
sirviese en ella y le regalase, confesando que era protector de toda la orden,
y estaba a su cargo escribir las heroicas obras de sus fervorosos hijos; que yo consiga el piadoso afecto para con los vivos y los
difuntos, con la protección del sagrado Arcángel, y lo que deseo en esta
novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
—Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
DÍA NOVENO – 7 DE MARZO
Por
la señal…
Acto
de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
PARA EL NOVENO DÍA
Dios y Señor de David, a quien sacasteis del
estado de pastor al de la milicia, y en ella, perseguido de los hombres, fue
necesario que se fingiese loco para librarse de sus peligros; y mereciendo a
costa de sus trabajos ser coronado de vuestra mano por escogido monarca de
vuestro pueblo; yo os suplico, por los crecidos merecimientos de este vuestro
amigo, hecho a la medida de vuestro corazón, y por los de vuestro cordialísimo
siervo San Juan de Dios, que en todos los empleos de pastor, soldado y
peregrino, para ser más perseguido y maltratado, se disimuló falto de juicio,
mereciendo por tan heroicas acciones ser coronado por mano de María con la
misma corona de su Hijo; que yo consiga un corazón
dilatado y fuerte para emplearme toda la vida en vuestro santo servicio y
socorro de los pobres, y así merezca ser coronado por vuestra mano en la
gloria, y lograr lo que deseo en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
—Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
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