Novena
impresa en Santa Fe de Bogotá por Andrés Roderick en 1831, con las debidas
licencias. El Ilmo. Sr Dr. Fernando Caicedo y Florez, Arzobispo de Santa Fe de
Bogotá, se dignó conceder 80 días de Indulgencia por cada día de la Novena.
Puede rezarse en cualquier tiempo del año, o en particular antes del 15 de
Julio, día en que se conmemora la Dispersión de los Apóstoles para predicar el
Evangelio a todas las naciones, conforme al mandato de Cristo.
COMENZAMOS: 6 de julio.
FINALIZAMOS: 14 de julio.
FESTIVIDAD: 15 de julio: día en
que se conmemora la Dispersión de los Apóstoles para predicar el Evangelio a
todas las naciones, conforme al mandato de Cristo.
NOVENA A LOS SAGRADOS DOCE
APÓSTOLES, PRÍNCIPES Y
FUNDADORES (DESPUÉS DE
NUESTRO REDENTOR JESUCRISTO)
DE LA SANTA IGLESIA CATÓLICA
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠
enemigos, líbranos
Señor ✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío
Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, en quien creo, en quien espero, a
quien amo sobre todas las cosas, más que a mi vida, más que a mi alma, más y
más que a todas las criaturas: me pesa, Dueño mío, de haberos ofendido por ser
quien sois, tan bueno, tan santo, tan justo y tan misericordioso; que sois
abismo de bondad, abismo de santidad, abismo de justicia, abismo de
misericordia; y propongo nunca ofenderos, confesar enteramente mis culpas,
apartarme de las ocasiones de pecar, mejorar de vida, y buscar el Cielo con
vuestra divina gracia. Amén.
—Rezar un
Pater noster, Ave María y Credo.
ORACIÓN AL ETERNO PADRE
PARA TODOS LOS DÍAS
Amantísimo Padre, Eterno Señor y Padre de
las misericordias, Dios de toda consolación, amparo de
los arrepentidos pecadores, consuelo de los afligidos y origen de todo bien y
don perfecto: yo, el menor de tus siervos, postrado ante el real acatamiento de
Vuestra Majestad Soberana, os presento todos los infinitos merecimientos de
vuestro dilectísimo Hijo y mi Señor Jesucristo, y os pido y suplico por su
inefable Encarnación, por aquel ardentísimo amor con que se quedó con nosotros
Sacramentado hasta el fin del mundo, por su sacratísima Pasión y muerte, por su
gloriosa Resurrección, por su admirable Ascensión y por la venida de vuestro
Divino Espíritu, os dignéis mirarme con los benignísimos ojos de Padre, y
concederme el favor y remedio de la necesidad con que vengo y recurro a vuestra
soberana piedad, si conviene a honra y gloria vuestra, bien y provecho de mi
alma. Y porque conozco, Señor y Dueño mío, mi indignidad, para que se me
apliquen los méritos de mi Señor Jesucristo para el logro de esta mi petición,
interpongo a este fin para con el mismo Señor, vuestro dilectísimo Hijo, el
patrocinio y valimiento de todo su Colegio Apostólico, y unido con su Cabeza,
Capitán y Maestro, lo presento a vuestra dignación soberana, repitiendo mi
súplica por el sumo agrado y complacencia que tenéis en la Divina Persona de
vuestro Unigénito Hijo y sus santísimas obras, por el inefable amor con que
este Señor eligió y escogió del mundo a estos Héroes de la Gracia para
primicias de su Doctrina, Príncipes y fundamentos de su Iglesia Santa,
Ministros de su Evangelio y fidelísimos dispensadores de tan Soberanos
Misterios y Sacramentos con que enriqueció a la Iglesia, que adquirió con su
Sangre preciosa, por las excelentes virtudes de estos Varones sagrados, y por
el celo apostólico con que llenos de vuestro Divino Espíritu propagaron la Fe
de tan Soberanos Misterios por el Universo entero, y que todo sea a mayor
gloria y servicio vuestro como lo deseo y principalmente os pido, como
así mismo, el que por sus méritos derraméis en sus sucesores, ministros
vuestros, el mismo celo y espíritu para la exaltación de nuestra Santa Fe
Católica y de vuestro Santísimo Nombre, por todas las naciones del mundo, para
el aumento y feliz estado de la Santa Iglesia Católica, y de su suprema cabeza,
y para la conversión de todos los infieles al gremio santo de ella. Pídoos
también, Señor, inspiréis en los corazones de los Príncipes cristianos el
espíritu de paz, y finalmente os pido la permanencia de los justos en vuestra
gracia, la conversión de los pecadores a verdadera penitencia, y para todos la
gracia final con que, logrando una dichosa muerte en vuestra gracia, os alaben
con vuestro Hijo y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
—Repita un
Credo, en protestación de la Fe y veneración de los Santos Apóstoles que la
propagaron por el mundo.
DÍA PRIMERO – 6 DE JULIO
ORACIÓN A
LOS SANTOS APÓSTOLES SAN PEDRO Y SAN PABLO, PIDIENDO LAS VIRTUDES DE FE Y
ESPERANZA
Señor mío
Jesucristo, mi vida, mi verdad y mi guía, que para serlo de todas las
almas te dignasteis elevar al Santo Apóstol Pedro
a la suprema dignidad de Pastor y cabeza de tu
Iglesia Santa, primer fundamento y columna de la Fe, ilustrando para
ello su entendimiento con las luces de tu divinidad, y a tu Santo Apóstol Pablo le transformasteis con las
eficacias de tu gracia de perseguidor de tu Iglesia en Doctor de las gentes y
maestro de ella, de lobo carnicero en oveja mansa, y de vaso de ira en
vaso de elección para llevar por el mundo la gloria de tu santo Nombre: yo te
suplico humildemente por los merecimientos de uno y otro, ilustréis mi
entendimiento con un alto conocimiento de tu ser y perfecciones divinas, con
una fe viva de todas las verdades católicas, para que yo las crea y defienda
hasta dar por ellas la vida si fuere necesario, y que inflaméis con los
auxilios de tu divina gracia mi voluntad, y alentéis mi esperanza para arreglar
mis costumbres a tus santos mandamientos, para esperar con firmeza mi salvación
eterna y hacer cosas grandes en tu servicio; y para que con más confianza lo
desee, te pido por los méritos de los mismos Apóstoles Santos el favor y
beneficio que solicito con este obsequio, si conviene para tu gloria y bien de
mi alma, y si no conviene, resigna mi voluntad con la tuya perfecta y santa, y
deseo se cumpla en mí en tiempo y eternidad. Amén.
—Deténgase
un rato haciendo en silencio Actos de Fe y Esperanza, repitiendo y esforzando
la petición de su necesidad.
GOZOS APOSTÓLICOS
Pues
vuestros honores
Resuena
el metro sonoro:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
En
vuestra virtud constante
Se
afianza y asegura
La
fábrica y hermosura
De
la Iglesia militante,
Siempre
quedará triunfante
Del
Infierno y sus horrores:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
Con
vuestra sangre regada
Se
crio la Iglesia Santa,
Y
creciendo hermosa planta,
Da
su fruta sazonada,
Con
tal riego fecundada,
Se
conserva en sus verdores:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
Sois
Príncipes eminentes,
Capitanes
esforzados,
Del
Cielo invictos soldados,
De
la Iglesia Presidentes:
Sois
sus Astros refulgentes,
Luminares
mayores:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
Con
vuestra luz se ilumina
De
la verdad la columna,
Como
con el Sol la Luna
Brilla
con vuestra Doctrina,
A
todo el mundo encamina
Y
lo preserva de errores:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
JESÚS
os formó Corderos,
Y
como fuertes Leones
Vencisteis
los Escuadrones
De
los Lobos carniceros,
De
los tiranos más fieros
Quebrantásteis
los furores:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
Con
jueces os ha nombrado
El
sumo Rey de los Reyes,
Para
ejecutar sus leyes
En
el Supremo Juzgado,
Todo
os ha confiado
La
gloria de sus honores:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
Abrís
las puertas del Cielo
A
todos los hombres dignos,
Y
la cierra a los indignos
El
ardor de vuestro celo,
Seguro
tiene el consuelo
Quien
logra vuestros favores:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
Con
la obediencia debida
Se
rinden luego veloces,
De
vuestro imperio a las voces
El
mal, salud, muerte y vida,
Tanto
prodigio convida
A
esperar bienes mayores:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
Pues
estas sacras memorias
Exaltan
vuestros blasones,
Moved
nuestros corazones
Para
seguir vuestras glorias,
Vuestras
sagradas victorias
Aumentan
nuestros temores:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
Pues
de tantos loores
Es
digno vuestro decoro:
Sacro
Apostólico Coro,
Rogad por
los pecadores.
Antífona: Vosotros, que dejasteis todo y me
seguisteis, recibiréis el ciento y poseeréis la vida eterna.
℣.
Anunciaron la obra de Dios.
℟.
Y comprendieron sus hechos.
ORACIÓN
Oh Dios, que diste el Espíritu Santo a tus
Apóstoles, concede a tu pueblo el efecto de su piadosa petición, y a quienes
diste la Fe, concédele también la paz.
Protege, oh Señor, a tu pueblo, y conserva
con perpetua protección a los que confían en el patrocinio de tus Apóstoles
Pedro y Pablo, y los demás Apóstoles. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Señor,
pequé, tened misericordia de mí.
Alabado
sea el Santísimo Sacramento del Altar, y la Virgen concebida sin pecado
original.
En el
nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 7 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición, Pater noster, Ave María, Credo y Oración al Eterno Padre.
ORACIÓN AL
GLORIOSO APÓSTOL SAN ANDRÉS, PIDIENDO LA OBEDIENCIA A LAS VOCACIONES E
INSPIRACIONES DIVINAS
Señor mío Jesucristo, clarísima
luz del mundo, que con la hermosura de tus rayos trajisteis a Ti al Santo Apóstol Andrés, elevándole de pescador
humilde a predicador de tu Evangelio y pescador de los hombres, yo te
suplico humildemente, por aquella obediencia con que
abandonando su hogar correspondió a tu vocación divina, y por los grandes
merecimientos que adquirió en el ministerio apostólico, siempre abrazado
estrechamente con la cruz, hasta dar la vida sobre ella a tu imitación, que el
bálsamo de tu gracia penetre mi corazón, para corresponder dignamente a la
vocación de cristiano con que me llamasteis, sin merecerlo, a tu santa Iglesia
y a las demás vocaciones del estado en que tu piedad me ha puesto, y que siga
con eficacia tus divinas inspiraciones con que tocáis mi corazón continuamente,
para que abandonando todos los respetos humanos, y crucificadas mis pasiones,
siga en todo tu santísima voluntad, abrazado con la cruz de la mortificación
hasta morir. Y con esta resignación te pido ahora por la poderosa
intercesión de tu Santo Apóstol el favor y gracia que solicito por medio de
esta Novena, disponiendo tu soberana piedad de modo que todo sea en mayor honra
y gloria tuya, y a mí me sirva este beneficio de grande estímulo para
corresponder con fidelidad a tus divinas luces e inspiraciones toda mi vida,
hasta conseguir la eterna. Amén.
—Deténgase
en hacer en silencio eficaces propósitos de corresponder a su vocación y a las
inspiraciones divinas; y repita su petición.
—Los Gozos
y las Oraciones se dirán todos los días.
DÍA TERCERO – 8 DE
JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición, Pater noster, Ave María, Credo y Oración al Eterno Padre.
A LOS
SAGRADOS APÓSTOLES SANTIAGO EL MAYOR Y SAN JUAN EVANGELISTA, PIDIENDO LAS
VIRTUDES DE FORTALEZA Y CASTIDAD
Señor mío
Jesucristo, fortaleza de los que esperan en ti, y flor hermosa de la
castidad, que elegisteis para tu Apostolado a los
dos Santos hermanos Santiago y Juan para que, como hijos del trueno de
tu divina voz, extendiesen sus sonoros ecos por el mundo, y los privilegiasteis
entre los demás Apóstoles con las señales de tu más especial amor, haciéndolos
testigos de tus más altos misterios, especialísimos favorecidos de tu
dilectísima Madre y mi Señora María Santísima, que prodigó a Santiago
singulares mercedes toda su vida, y especialmente en la ocasión de su martirio,
y asistió como madre cuidadosa a Juan desde que Vos mismo le señalasteis por
hijo y custodio suyo en el santo árbol de la Cruz, mereciéndole en parte tan
singular favor la prenda con que le dotasteis de la pureza virginal, y a uno y
otro disteis singularísima fortaleza para que bebiesen el cáliz amargo de tu
Pasión dolorosa, para merecer las más altas sillas de tu gloria, como lo bebió
Santiago en la ejecución hasta derramar toda su sangre, y Juan en la
preparación del ánimo hubiera hecho lo mismo si tu adorable Providencia no lo
impidiera, reservándolo para que en bendiciones de dulzura, te sirviera en una
dilatada vida entre las delicias de la más alta y amorosa contemplación; yo,
Señor, humildemente os suplico por los grandes
merecimientos que estos tus fidelísimos siervos se adquirieron en tan
singulares favores y heroicos ministerios, te dignéis darme una gran fortaleza
y constancia para que, apartándome de los deleites de Babilonia, beba gustoso
el cáliz que dulcificasteis con tu Sangre en tu Pasión sagrada, sufriendo con
fortaleza, resignación y alegría los trabajos, así temporales como espirituales,
en que me pusiere tu soberana dignación, para que, así avasalladas mis
pasiones, entre en las dulzuras de tu amor, y sirviéndote en castidad y pureza,
merezca también el amor y protección de tu Santísima Madre, y por ella, con las
eficacias de tu gracia, consiga las mansiones que tenéis preparadas para los
que te sirven y aman en la eternidad de la gloria. Y para alentar ahora mi
esperanza, te pido, Señor, por la intercesión de tus
favorecidos Apóstoles el remedio de la presente necesidad que de tu piedad
espero, resignado en tu santa y perpetua voluntad que, sobre todo, deseo se
cumpla en mí por los siglos de los siglos. Amén.
—Ejercite
los afectos de fortaleza y paciencia en las adversidades y trabajos, y los de
pureza y castidad; y repita su petición.
—Los Gozos
y las Oraciones se dirán todos los días.
DÍA CUARTO – 9 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición, Pater noster, Ave María, Credo y Oración al Eterno Padre.
ORACIÓN AL
GLORIOSO APÓSTOL SANTO TOMÁS, PIDIENDO LA DOCILIDAD Y TERNURA DE CORAZÓN
Señor mío
Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Maestro Soberano que, habiéndote
dignado de elevar a tu Santo Discípulo Tomás a la
dignidad del Apostolado después de haberse instruido en tu divina
doctrina, le dejasteis dudar en la fe de tu santa resurrección, resistiendo con
dureza de corazón a la verdad de tus promesas y al testimonio de sus
condiscípulos que se la testificaban, para sacar de su incredulidad mayores
bienes para los fieles de tu Iglesia Santa: yo te suplico humildemente, por aquella soberana dignación con
que le disteis a palpar tu tiernísimo sagrado Costado para sanar de su corazón
la llaga de la dureza e incredulidad, y por aquella alta y humilde confesión,
que ya ilustrado e inflamado de tu gracia, hizo de tu Divinidad y Humanidad en
la que, persistiendo constante con infatigable celo, exaltó tu gloria por
tantas bárbaras naciones del mundo, apartes de mi corazón toda rebeldía,
obstinación y dureza, y le vuelvas por el amor que profesáis a tu Santo
Apóstol, blando y dócil para que no solo crea y confiese tu Divinidad con todas
las demás verdades de nuestra Fe santa, sino también para que obedeciendo
religiosamente tus Santos Mandamientos y consejos evangélicos, y los de mis
superiores ministros vuestros, me haga participante de las gracias que en tu
Divino Templo se reparten su tiempo a los que viven y acaban en este estado de
espíritu y verdad. Iluminad, Señor, mi estrecho entendimiento,
para que pueda defenderme de las asechanzas de los malos espíritus, y para
alejarlos me pongo bajo tu divina protección, de quien, como Omnipotente y
única fuente de misericordia, espero con humildad profunda el favor que por los
méritos de este tu Santo Apóstol Tomás, te pido
en esta Novena para tu mayor honra y gloria que, sobre todo, deseo sea exaltada
ahora y por toda la eternidad. Amén.
—Haga
firmes propósitos de apartarse de todo vicio y seguir una vida virtuosa,
acompañada de tiernos afectos y humildad para con Dios y los hombres; y repita
su petición.
—Los Gozos
y las Oraciones se dirán todos los días.
DÍA QUINTO – 10 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición, Pater noster, Ave María, Credo y Oración al Eterno Padre.
ORACIÓN A
LOS SANTOS APÓSTOLES SAN FELIPE Y SANTIAGO EL MENOR, PIDIENDO LAS VIRTUDES DE
RELIGIÓN Y CONTINUA PRESENCIA DE DIOS
Señor mío Jesucristo, esplendor de la gloria, Hijo
Unigénito del Eterno Padre y Fundador primitivo del Santo Templo Católico, que
fundando tan sublime y divina obra, formó en su centro columnas de Varones
fuertes, entre cuyos escogidos se halla colocado gloriosamente tu siervo Felipe, que privilegiasteis tanto hasta
admitirle en tu amable conversación familiar, y luego te dignásteis hacerle entrar
en conocimiento de la grandeza infinita y perfecciones soberanas del Divino Ser
de tu Padre Celestial, y después le hicisteis conocer tu Ser divino como uno
solo en el del Padre, que vino entre los mortales en humana carne, para
someterse a la gran Ley inmaculada: lo que fue hecho para que entremos todos en
este perfecto conocimiento por las puertas que nos dejasteis abiertas en tu
Iglesia Apostólica a fin de conseguir el mayor de los bienes, que es la
salvación. Y a tu fiel siervo Santiago, que
Vos mismo favorecisteis tan particularmente, que desde las primeras luces de la
razón fue distinguido por su grande constancia y singular esmero, realzando con
devoción el culto de tu Divinidad, mereciéndose por la religiosidad, pureza y
santidad de toda su vida el epíteto de Justo, proporcionándose asimismo el
divino gusto de elegirle en tu Santo Apostolado, dándole en él especiales
señales de singular amor, como encargarle a tu Esposa la Iglesia Santa de
Jerusalén, cuyo gobierno desempeñó con tanto celo que se hizo admirable aun por
los mismos infieles; y a uno y otro concedisteis el favor de morir a tu
imitación: Santiago orando por sus enemigos, y Felipe dando la vida en los
brazos de la cruz. Yo, Señor, humildemente os suplico, por los incomparables merecimientos
de estos tus ilustres siervos, que infundáis en mi alma un
grande aprecio y reverencia a tu Divinidad y Humildad Santísima, para que por
este real camino entre en mi entendimiento el conocimiento de tu Ser y
perfecciones divinas, de que eres uno mismo en bondad y grandeza con tu Eterno
Padre, y que este sea el continuo objeto de mis desvelos y la única ocupación
de mi espíritu, para que pueda ser cosa propia de mi alma teneros, Dios mío,
presente a mi vista, y a toda hora amarte, adorarte y dándote respetuosamente
el culto debido, y que me concedáis, si conviene, el favor que pido con todo mi
corazón, poniendo por intercesores a tus esclarecidos Santos Apóstoles, para
gloria eterna del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en un solo Dios vivo. Amén.
—Póngase
en presencia de Dios, haga actos de religión, adorando al Ser inmutable del
Omnipotente con propósito de continuarlos; y repita su petición.
—Los Gozos
y las Oraciones se dirán todos los días.
DÍA SEXTO – 11 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición, Pater noster, Ave María, Credo y Oración al Eterno Padre.
ORACIÓN AL
GLORIOSO APÓSTOL SAN BARTOLOMÉ, PIDIENDO ORACIÓN FERVOROSA
Señor mío Jesucristo, Soberano
Maestro de toda la cristiana perfección, que para emprender la grande obra de
la elección de tu Apostolado, quisisteis pernoctar hasta la mañana en continua
y fervorosa oración, enseñándonos con tu ejemplo lo que nosotros debemos
ejecutar para implorar los divinos auxilios en nuestras necesidades de la vida,
en los negocios arduos y para su feliz éxito, como en la elección de tus
Apóstoles lo tuvo tu admirable disposición, y que a tu
Santo Apóstol Bartolomé hicisteis tan amante y perfecto imitador de esta tu
excelentísima virtud, como lo demuestra la fervorosa oración en que
siempre se ejercitó y que fortaleció su espíritu para predicar tu Santo Nombre,
convertir innumerables gentes, y al fin sufrir con indecible valor el
cruelísimo martirio de ser desollado y dar por Ti la vida. Yo,
Señor, te suplico humildemente por los grandes méritos
de tu esforzado siervo, que infundáis en mí el espíritu de una oración
fervorosa, pidiendo para mi débil fuerza un ánimo que me haga capaz de resistir
a las tentaciones de los enemigos, que se apresuran a alertar mi tranquilidad
procurando por todos los artificios malignos a asechar contra mi alma, cuando
mi único deseo se dirige a solicitar mi reposo en este destierro de corta
duración y mi eterna salvación, por cuyo motivo me prosterno, Señor, a tus
divinos pies, implorando fervorosamente esta misericordia, que, sin ella, me
veré expuesto a caer en un abismo de perdición. ¡Ah,
Gran Dios!, miradme con ojos de compasión y poniéndome
bajo tu poderosa y divina protección, seré defendido de tan tremendo peligro;
oíd, Señor, mi humilde petición, tanto por los sagrados sacrificios que Vos
mismo hicisteis en obsequio de las almas, cuanto por las lágrimas que tu
Divinísima Madre mi Señora dejó correr en los momentos del más acervo dolor,
todos estos garantes son otros tantos gajes que os presento, Señor, y que me
servirán de antorchas para alumbrarme en las tinieblas de esta vida oscura,
llena de escollos, de miserias, de angustias. Dignaos, Dios mío, de conseguirme
un verdadero espíritu de oración para poder pedir fervorosamente por las
necesidades que os he representado en esta Novena, por los méritos de este
glorioso Santo Apóstol, para que este favor me encienda más en tu santo
servicio y, en ardiente deseo de una vida espiritual, me sea medio seguro para
conseguir la eterna. Amén.
—Esté un
rato en silencio, teniendo presente al Señor, y en este estado haga firmes
propósitos de hacer con frecuencia fervorosa oración; y repita su petición a
voz baja.
—Los Gozos
y las Oraciones se dirán todos los días.
Por
la señal…
Acto
de contrición, Pater noster, Ave María, Credo y Oración al Eterno Padre.
ORACIÓN AL
GLORIOSO APÓSTOL SAN MATEO, PIDIENDO LA IMITACIÓN DE CRISTO Y MENOSPRECIO DEL
MUNDO
Señor mío
Jesucristo, Dios Omnipotente, modelo de todas las virtudes cristianas y
Astro resplandeciente de las delicias celestiales que, viendo a tu Santo Apóstol Mateo ocupado en los asuntos mundanos,
y deseando apartarle de una ocupación que no sería más que ilusión
pasajera, le llamasteis a tu Apostolado con gracia tan eficaz que al imperio de
tu primera voz, lo dejó todo con tanto desapego que jamás volvió a la
dependencia del siglo, siguiéndote constantemente por el camino de la
perfección, dejándonos un santo ejemplo para que podamos apartarnos de los
bienes terrenos, cerrar nuestros oídos a las falsas máximas del mundo y hacer
una verdadera abnegación de nosotros mismos. Yo te
suplico humildemente, Señor, por
tus infinitas misericordias, de inspirar con eficacia mi débil espíritu para
que, desprendido enteramente de todas las cosas de la tierra, aspire solamente
a imitar tu vida santísima. Os ruego, Señor, me deis un verdadero conocimiento
de la poquedad de este mundo comparada a la sublimidad de la Gloria, las
promesas falsas de los mortales a las recompensas verdaderas del Cielo, la
inquietud y miserias de esta vida a la opulencia y concordia de la eterna; y
después de conocer sus engaños, que es verdad innegable, ¿podré yo continuar en amar a un mundo tan fecundo en
tribulaciones y tan estéril en felicidades? No, Señor, estoy resuelto,
mediante tu suprema voluntad, a formar del modo más solemne mi desprendimiento
de tantas ilusiones y modelarme a tu Santo Apóstol San Mateo, y por
lo que suplico con toda mi alma a tu Divina Bondad me de fuerza y constancia
para encaminarme a tu perfecta imitación para que así, desprendido mi corazón
del mundo, solo me emplee en cumplir tu santísima voluntad en la que ahora,
resignado, te pido por la intercesión de este tu fidelísimo siervo el remedio
de la necesidad que os represento, si ha de ser para mayor gloria tuya y bien
de mi alma, que aspira únicamente a serviros todo el tiempo de mi vida. Amén.
—Deténgase
en hacer en silencio eficaces propósitos de imitar a Nuestro Redentor en el
menosprecio del mundo, y repita su petición.
—Los Gozos
y las Oraciones se dirán todos los días.
DÍA OCTAVO – 13 DE
JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición, Pater noster, Ave María, Credo y Oración al Eterno Padre.
ORACIÓN A
LOS GLORIOSOS APÓSTOLES SAN SIMÓN Y SAN JUDAS TADEO, PIDIENDO LA VIRTUD DE
CARIDAD
Señor mío Jesucristo, amor
tiernísimo de las almas, que elegisteis y sacasteis del mundo a tus siervos Simón y Judas para tu Apostolado, y
en tu divina Esencia, con los demás, les enseñasteis los primores de la
Caridad, para hacer con ella firme rostro a las persecuciones del mundo a tu
imitación, en cuya doctrina salieron tan aprovechados, que encendidos del celo
de tu amor y de la salvación de las almas penetraron hasta las regiones de
naciones bárbaras para atraerlas al gremio de tu Santa Iglesia, y exaltar entre
ellas la gloria de tu Sagrado Nombre, hasta morir hechos víctimas de caridad. Yo,
Señor, te suplico humildemente que
infundáis en mi corazón este espíritu de caridad, que por tu amor y el de mis
prójimos haga frente a todas las dificultades que se opongan para practicarla,
de modo que ni las tribulaciones, ni la angustia, ni el peligro, ni la muerte,
ni la tentación del mismo Infierno, puedan separarme de la verdadera caridad
que se funda en Vos, mi verdadero Dios y Redentor, porque eres el principio de
ella; y por la intercesión de estos tus Santos
Apóstoles y siervos, te pido el remedio de la necesidad que en esta Novena os
represento a mayor honra y gloria tuya, y para el fomento del más puro y
encendido amor con que te deseo amar ahora y por todos los siglos.
Amén.
—Deténgase
un rato, haciendo actos de amor de Dios y de los prójimos; y repita su
petición.
—Los Gozos
y las Oraciones se dirán todos los días.
DÍA NOVENO – 14 DE JULIO
Por
la señal…
Acto
de contrición, Pater noster, Ave María, Credo y Oración al Eterno Padre.
ORACIÓN AL
GLORIOSO APÓSTOL SAN MATÍAS, PIDIENDO LA VIRTUD DE LA HUMILDAD
Señor mío Jesucristo, Cordero
manso y dócil de corazón, que levantas a los humildes y abates los soberbios, y
con tu Divina Providencia dispusisteis que tu
Discípulo fiel Matías fuese exaltado en tu Santa Iglesia, llenando en tu
Apostolado la silla que perdió el desgraciado Judas Iscariote. Yo te
suplico, Señor, por
la profunda humildad y altos merecimientos de este digno Apóstol, me hagáis a
tu imitación y suya, manso y humilde de corazón, de suerte que, apartando de mí
todo espíritu de soberbia e hipocresía, aprenda en Ti mismo la ciencia de los
Santos, que escondisteis de los sabios y prudentes del mundo, sujetando con
toda docilidad y humildad el hombre al suave yugo de tu Cruz, y a la
observancia de tu inmaculada Ley, para merecer la eterna recompensa que tenéis
reservada a los que Te imitan. Y porque, entrando en conocimiento de mí mismo,
me reconozco indigno de todo favor, no obstante, os
suplico, Señor, por sola tu bondad, y por la intercesión de tu dichoso siervo y
Apóstol Matías remediéis la necesidad que en esta Novena te he representado, si
conviene para bien de mi alma, y a mayor honra y gloria tuya, que sobre todo
deseo sea exaltada ahora y para siempre, y por todos los siglos de los siglos. Amén.
—Deténgase
un rato haciendo actos de humildad; repita en silencio su petición.
—Los Gozos
y las Oraciones se dirán todos los días.
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