Novena
dispuesta por el Lic. D. J. F. C., Cura menos antiguo del Sagrario de la Santa
Iglesia Catedral de Puebla de los Ángeles, y Promotor Fiscal de la Curia
Eclesiástica, y publicada en 1857.
COMENZAMOS: 18 de junio.
FINALIZAMOS: 26 de junio.
FESTIVIDAD: 27 de junio.
NOVENA A SAN
ZOILO MÁRTIR, ABOGADO CONTRA LAS ENFERMEDADES RENALES
Por
la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos
líbranos,
Señor
✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Jesús mío,
adorable Redentor de mi alma,
abrumado
con el peso de mis iniquidades, pero confiado en tu gran misericordia,
humildemente te pido me purifiques de las manchas de mis culpas y de tal manera
me laves, que quede más blanco que la nieve. Confieso, Señor, que he cometido
el mal delante de ti: me duelo de ello y me arrepiento con toda mi alma, y tú,
Dios mío, no despreciarás a un corazón contrito y humillado, sino que renovarás
en mis entrañas tu Espíritu Santo, para que pueda anunciar por todas partes tu
alabanza. Confírmame en ese espíritu recto y principal, para no volver a
ofenderte; no me deseches de tu divina presencia: dame la alegría espiritual de
tu salud, y condúceme a la Jerusalén celestial. Amén.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Dios mío,
tú que penetras el fondo de los corazones y que escudriñas lo más íntimo de las
entrañas, ves con toda claridad cuál es el motivo de la aflicción y amargura
con que vengo a tu divina Presencia a pedirte humildemente el remedio de todos
mis males, tanto espirituales como temporales. Te lo ruego, por la intercesión de tu amado siervo San Zoilo, por
sus virtudes, sus méritos, su espantoso suplicio, su sangre tan profusamente
derramada y su preciosa muerte, con tanto valor sufrida en defensa de nuestra
adorable Religión. Bien puedes, Dios mío, desechar mis ruegos por indignos de
ser elevados al augusto trono de tu grandeza y majestad; pero no despreciarás
los que en favor mío te dirige el glorioso atleta, en cuyo obsequio y para tu
mayor honra y gloria dedico esta Novena. Él es mi protector, bajo su patrocinio
me pongo y confiado en su valimiento, espero conseguir lo que te pido, y
principalmente la gracia de perseverar en tu santo servicio hasta la muerte,
para después gozarte por los siglos de los siglos.
Amén.
DÍA PRIMERO – 18 DE JUNIO
MEDITACIÓN: LA CIENCIA DEL
CRISTIANO
PUNTO PRIMERO
La Religión católica, es
decir: la Religión que profesa la Iglesia, cuyo
Soberano es el Romano Pontífice, es la única verdadera, porque está fundada por
el mismo Dios, y Dios no había de fundar dos religiones, cuyo culto, cuyos
dogmas, cuya disciplina y cuyas leyes fuesen diferentes las de la una de las de
la otra. Las otras religiones son falsas como establecidas por el
capricho y las pasiones de los hombres; y Dios no puede aprobar la idolatría
entre los idólatras, el mahometismo en Turquía, el protestantismo en
Inglaterra, sino solo el cristianismo con la fe y la
doctrina de Roma católica y apostólica.
PUNTO SEGUNDO
En esta doctrina
y en esta fe se instruyó San Zoilo desde los primeros albores de su razón. Córdoba le vio nacer a fines del siglo tercero: sus padres
que pertenecían a la primera nobleza de la ciudad, le educaron con el mayor
esmero, y de tal suerte inculcaron en su tierno corazón las verdades católicas,
que con los años iba creciendo el niño en buenas obras y en las más sublimes
virtudes. Su modestia en todas sus acciones era tan sobresaliente y
singular que, por ella, dice un historiador, se atrajo la amistad de todos sus
compatricios. De día y de noche meditaba en la ley del
Señor, y de ella hacia todas sus delicias.
DEPRECACIÓN
Nobilísimo
San Zoilo, glorioso
lustre de la ciudad de Córdoba, yo
te suplico que me alcances del Señor la gracia de que me instruya en la ciencia
de la religión católica, apostólica, romana, que tu profesaste con tanta
perfección. La guarda de los mandamientos de Dios y de la Iglesia, y la
práctica de las virtudes cristianas debe ser, como lo fue para ti, mi única y
exclusiva ocupación: haz que no tenga otra en mi vida, si es que he de gozar,
como lo espero en tu poderosa intercesión, de la recompensa eterna que el Señor
ha ofrecido a los que como tú le son fieles hasta la muerte. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Credo.
℣.
Ruega por nosotros, bienaventurado mártir San
Zoilo.
℟.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Oh Dios, que nos alegras con los méritos y la intercesión de tu bienaventurado Mártir San Zoilo, te rogamos le concedas a tu pueblo suplicante, que le aproveche siempre su ejemplo y lo defienda con sus ruegos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
En el
nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 19 DE JUNIO
Por
la señal…
Acto de contrición y Oración para
todos los días.
MEDITACIÓN: LA
CORRESPONDENCIA A LA GRACIA
DEL
CRISTIANISMO
PUNTO PRIMERO
¿Qué es lo que Dios tiene derecho de exigir de nosotros
por la gracia singular que nos hizo de llamarnos al cristianismo,
prefiriéndonos a tantos, a quienes ha dejado en las tinieblas y en las sombras
de la muerte? Una obediencia ciega a sus
palabras y a lo que nos propone su divina Esposa nuestra Madre su Santa
Iglesia: una caridad sin límites: una inocencia debida
que huya de toda mancha en palabras, obras y pensamientos: una esperanza firme en las promesas de la vida eterna
y una voluntad eficaz de conseguirla. ¿Y así es como
yo he correspondido a aquella gracia? ¿He sido un verdadero cristiano?
PUNTO SEGUNDO
Ilustrado el
joven Zoilo con las vivísimas luces de la fe católica, consagró todo su esmero
en cumplir con lo que ella prescribe. Cristiano
no solo de boca sino de todo su corazón, era un
perfecto modelo y el ejemplar de los jóvenes sus contemporáneos, en el amor con que los trataba y socorría: en la asistencia a las prácticas religiosas, en las que
se le veía con la mayor compostura y devoción: en la
pureza de sus costumbres en la sabiduría de sus
palabras: en la obediencia a sus padres: en
el amor a Dios, y en su
frecuente y continua oración, por cuyo medio alcanzaba mayor aumento de
virtudes.
DEPRECACIÓN
Amabilísimo
San Zoilo, que
tan perfectamente supiste corresponder a las gracias con que adornó el Señor tu
hermosa alma, oye benigno
mis súplicas y sácanos de este lago de miseria y de profunda ignorancia, de
este todo inmundo de concupiscencia, de este sueño de la muerte, en que
vivimos, y que nos impide cumplir como debiéramos con las sacrosantas
obligaciones de cristianos que contrajimos desde el glorioso día de nuestro
bautismo. Hemos multiplicado las iniquidades sobre los cabellos de nuestra
cabeza; pero ruega Señor que nos vea con ojos de misericordia y haz que
dirijamos nuestros pasos por el sendero que nos ha marcado la ley del
Evangelio. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Credo. El responso y la Oración se dirán todos los
días.
DÍA TERCERO – 20 DE JUNIO
Por
la señal…
Acto de contrición y Oración para
todos los días.
MEDITACIÓN: EL AMOR DE DIOS Y DEL PRÓJIMO
PUNTO PRIMERO
Este
amor es el primero y más esencial de los preceptos: «Si no tengo la caridad, dice
mi V. P. San Pablo, nada soy». ¿Y cómo no deberemos amar a Dios, ya por sus infinitas
perfecciones, como por los beneficios que diariamente nos dispensa? Este
amor ha hecho los santos en la tierra y hace la felicidad eterna de los
bienaventurados en el cielo. Amemos también a nuestro prójimo. Dios le
formó lo mismo que a mí: le dio, como a mí, el mismo destino, que es amarle y
servirle; y tiene como vos la misma esperanza de
gozarle eternamente en el cielo. Unámonos,
pues, desde la tierra con el vínculo que nos unirá para siempre en la gloria.
PUNTO SEGUNDO
El ejercicio de la continua meditación, de las verdades de la
Religión y de las perfecciones de Dios, encendía un vehemente amor en el
candoroso pecho de Zoilo. No hablaba sino de Dios, no respiraba sino por Dios,
y no pudiendo ocultar en su corazón este fuego divino, que lo devoraba, lo
difundía exteriormente; y
por él llegaron a descubrir los esbirros del Gobernador de Córdoba, en el
imperio de Diocleciano, que el joven era católico, uno de los adoradores del
verdadero Dios, y de consiguiente que obedecía las leyes y estatutos civiles,
que mandaban venerar y dar culto a los ídolos. En
consecuencia, de este descubrimiento fue reducido a prisión.
DEPRECACIÓN
Ilustre
San Zoilo, que,
abrasado con las llamas del amor divino, no temiste exponerte a la persecución
de lo idólatras, sino que con toda libertad predicabas tu gloriosa profesión de
cristiano, hasta verte prendido por los satélites del poder: suplícote me alcances del Señor una caridad tan perfecta y animosa,
que despreciando todas las asechanzas de los enemigos de mi Religión y de mi
salud, me de fortaleza para arrostrar todos los peligros de confesar en
cualquiera circunstancia el sacro santo nombre de Dios y la fe de la Iglesia,
para que después de amarle como tú en esta vida, merezcamos gozarle en la
gloria. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Credo. El responso y la Oración se dirán todos los
días.
DÍA CUARTO – 21 DE JUNIO
Por
la señal…
Acto de contrición y Oración para
todos los días.
MEDITACIÓN: EL CELO DE LA HONRA
Y LA GLORIA DE DIOS
PUNTO PRIMERO
¡Que resfriado debe estar entre los hombres
el amor de Dios, cuando se muestran tan indiferentes e insensibles a las ofensas
que se le hacen y con que se ultraja su gloria y se menoscaban sus intereses! Si se comete un atentado
contra la autoridad pública, al momento los magistrados castigan a sus autores;
mas ¿quién
castiga las blasfemias, las injusticias, el libertinaje, la impiedad, la
irreligión y tantos otros atentados y desacatos hechos contra Dios y su
Iglesia? Nos
ofendemos de un agravio hecho a un amigo, y nada nos importa los que se hacen a
Dios en las calles, en las plazas, en nuestras compañías, en todas partes. ¿Quién arde en
el celo del honor de Dios?
PUNTO SEGUNDO
En uno de los tiempos
más difíciles y tormentosos para la Iglesia, cual fue la última persecución del
siglo tercero, declarada por el Emperador Diocleciano, no faltaron ilustres
campeones, y entre ellos San Zoilo, que, sin temer la rabia del infierno,
defendieron la gloria de Dios delante de sus mismos enemigos. Puesto nuestro santo en
prisión trató de seducirle el mismo Gobernador, con las más halagüeñas
expresiones; pero firme en sus principios confesó
su fe, y que por el nombre de Jesús estaba pronto a sufrir los tormentos y aun
la muerte misma, añadiendo que no tenía a los que solo pueden quitar la vida
del cuerpo, y la del alma.
DEPRECACIÓN
Esclarecido
San Zoilo, que
con un valor admirable te presentaste al tirano a dar testimonio el más
glorioso, de la verdad de nuestra adorable religión, ardiendo en tu corazón el
celo más puro por la honra de Dios:
yo te suplico enciendas en mi alma el mismo fuego, para que en todas ocasiones
y sin temer el odio de los impíos, vuelva por el honor de Dios, la santidad de
mi religión, la dignidad y soberanía de mi madre la santa Iglesia y la
inmunidad de sus ministros, teniéndome por dichoso, si llego a padecer algo por
tan sagrados intereses. Así seré participante de tu mérito, para participar
también de tu recompensa. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Credo. El responso y la Oración se dirán todos los
días.
DÍA QUINTO – 22 DE JUNIO
Por
la señal…
Acto de contrición y Oración para
todos los días.
MEDITACIÓN: LA HUMILDAD
PUNTO PRIMERO
La humildad se funda en
el conocimiento de Dios, en cuanto es posible tenerla, en el conocimiento de
nosotros mismos. ¿De qué nos
serviría tener la ciencia de los secretos más profundos de la naturaleza, si
nos ignoramos a nosotros mismos que somos delante de Dios? Es tan esencial esta
virtud, que, sin ella, lo mismo que sin la fe, no
se puede agradar a Dios, ni conseguir la salvación. ¿Qué tenemos que no hayamos recibido?, y ¿por qué nos gloriamos de lo que tenemos, como si no lo
hubiéramos recibido? Por eso, una de las primeras lecciones que nos
dio Jesucristo es esta: «Aprended de Mí, que
soy dulce y humilde de corazón».
PUNTO SEGUNDO
A pesar de los dones de
la gracia, de los bienes de fortuna y de la nobleza de su origen, con que Dios
enriqueció a Zoilo,
nunca hizo alarde de nada de eso, ni mucho menos exigió nunca superioridad
ninguna respecto de sus compatricios. Ahora se le ve
sufrir la cárcel, los malos tratamientos y las violencias del tirano,
considerándose más bien como indigno de tener que padecer algo por el nombre
cristiano. Para libertarse de aquellos no
merecidos ultrajes ni echa mano de sus riquezas, para comprar mediadores, ni se
apoya en lo distinguido e ilustre de su familia, para que se le trate con más
miramiento y consideraciones.
DEPRECACIÓN
Humildísimo
San Zoilo, convencido
como lo estoy de que el orgullo de mi corazón y la soberbia de mi vida, es la
causa de los males que padecemos, y me cerrará por último las puertas del
cielo, si no corrijo tan detestable vicio, fervorosamente te suplico me alcances del Señor la gracia de que conociendo mis
miserias y pecados y todas las flaquezas de mi alma, consiga la verdadera
humildad, aquella virtud del publicano, aquella virtud que tú practicaste y que
sin distinción ninguna han practicado todos los fieles, como que es la principalmente
mandada en la ley de Jesucristo. Así mereceré que me vea el Señor con ojos de
misericordia. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Credo. El responso y la Oración se dirán todos los
días.
DÍA SEXTO – 23 DE JUNIO
Por
la señal…
Acto de contrición y Oración para
todos los días.
MEDITACIÓN: ABNEGACIÓN
Y
DESPRECIO
DEL MUNDO
PUNTO PRIMERO
«El que
aborrece su alma en este mundo, la guarda para la vida eterna». Esto nos enseña
Jesucristo. Nos manda aborrecer nuestra alma, es
decir: nuestras malas inclinaciones, nuestros juicios
erróneos, nuestras pasiones y todo lo que en nosotros se opone a la voluntad de
Dios… «Quien no renunciare
todo lo que posee, no puede ser mi discípulo». Esto también nos dice
nuestro divino Maestro. Y el que ha consagrado todo
su cariño, todo su afecto al mundo y a sus riquezas, honores, placeres y
promesas, no ha renunciado a lo que tiene. Por lo que, si yo he de ser un
verdadero cristiano, deberé negarme a mí mismo y desprenderme del mundo.
PUNTO SEGUNDO
Zoilo profesaba esta
doctrina y tan acostumbrado estaba en practicarla, que cuando se le obligó a
comparecer ante el tirano y fue amenazado por él con los suplicios y la muerte,
no se acuerda ni de la delicadeza y comodidades que dejaba en la casa de sus
padres, ni del cariño que ellos le prodigaban, ni del brillante porvenir que le
esperaba, atendida su posición social: era primero cumplir con las obligaciones
de su religión, y se resolvió a sacrificarlo todo por tan digno objeto: salud, riquezas, estimación pública, su mismo bienestar,
su misma vida, todo lo ofreció en las aras de su deber.
DEPRECACIÓN
Insigne
San Zoilo, cuyo amor a la religión te
hizo menospreciar las grandezas de esta vida, decidiéndote a salvar tu alma,
aun a costa de los tormentos y de la muerte de tu cuerpo, con que te conminaron
si no abjurabas tu fe; yo te pido
por este tu tan generoso desprendimiento, me alcances de Dios la resolución que
necesito para despreciarme a mí mismo, oponiéndome a los caprichos de mi amor
propio, con todas sus comodidades y conveniencias, y tener en nada todos los
bienes de esta vida, para atender únicamente al gran negocio de la conversión y
salvación de mi alma. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Credo. El responso y la Oración se dirán todos los
días.
DÍA SÉPTIMO – 24 DE JUNIO
Por
la señal…
Acto de contrición y Oración para
todos los días.
MEDITACIÓN: CONFIANZA EN DIOS
PUNTO PRIMERO
Muy criminal es
el que no espera en la bondad y misericordia de Dios, aun en medio de las más
grandes aflicciones, de los más profundos pesares. Un Dios que quiere
nuestra felicidad con más vehemencia de lo que nosotros la deseamos: un Dios que nos ha asegurado que se halla al lado nuestro en
la tribulación: «cum ipso sum in
tribulatióne» (Ps.
90), es digno por cierto de que confiemos en Él. Más: si
nos pareciere que escucha nuestras oraciones, que no oye nuestros gemidos,
deberíamos decir con Job: «Aun cuando Dios con
la espada en mano me diese el golpe de muerte, yo siempre tendría confianza en él»
...
PUNTO SEGUNDO
De los halagos y amenazas pasó el Gobernador
a la ejecución de la horrible sentencia, que había dado contra Zoilo, de que fuera cruelmente azotado y desgarrados con garfios sus
costados, para que se extrajeran por ellos los riñones. Escucha el joven con
serenidad tan terrible fallo, y poniendo en Dios toda su confianza, se entrega
con gozo en poder de sus verdugos, que, apoderándose de su virginal cuerpo, le
desnudan y comienzan a descargar sobre él golpes continuados hasta hacer brotar
su sangre y después con los garfios afilados le abren los costados y sacan los
riñones.
DEPRECACIÓN
Invictísimo San Zoilo, cuya fortaleza en los
terribles tormentos que sufriste, solo pudieron sostenerse en la ciega
confianza que tenías colocada en Dios, que es la fuerza de los débiles, y el
que ha prometido la corona de vida eterna a los que como tú son probados en el
crisol de la tentación y del tormento; yo
te pido que no me desampares en mis trabajos, en mis tribulaciones y en todas
las tentaciones de mi vida, sino que, animado con tu ejemplo, ponga toda mi
esperanza de salir victorioso, en la bondad y misericordia del Señor, para no
ser jamás confundido por mis enemigos. Amén.
—Rezar un Padre nuestro, Ave María y Credo. El responso y la Oración se dirán todos los días.
DÍA OCTAVO – 25 DE JUNIO
Por
la señal…
Acto de contrición y Oración para
todos los días.
MEDITACIÓN: CONFORMIDAD
Y
RESIGNACIÓN
PUNTO PRIMERO
Si atendemos a
que las pasiones de este tiempo no son dignas para la gloria futura que se nos
ha prometido, a que el reino de Dios padece violencia y solo con violencias se
arrebata; a que si queremos ser aceptos al Señor, es preciso que nos pruebe la tentación; a que por nuestros pecados somos acreedores a los mayores
castigos, y, por último, a que Jesucristo,
siendo la Suma inocencia, padeció desde la cuna hasta el Calvario trabajos,
persecuciones y al fin una muerte afrentosa, ¿quién no se conformará con las penas y
tribulaciones que precisamente deben sufrirse en esta miserable vida?
PUNTO SEGUNDO
En lo más acerbo
del martirio que destrozaba, de una manera tan espantosa y tan cruel, las
entrañas de Zoilo, se le veía conservar una entereza tan admirable, que
causó asombro a sus mismos verdugos. Pero ¿cuál sería su sorpresa al verle caminar con los costados
abiertos y sin riñones, y dirigirse hacia la presencia del Gobernador?
Una vez allí, como si nada estuviera padeciendo, le
echa en cara su crueldad, le amenaza con los suplicios eternos, le habla de
nuevo acerca de la verdad de la fe católica, de la torpeza y abominación del
culto de los ídolos, y espera con resignación el ultimo resultado de tan
arriesgada conferencia.
DEPRECACIÓN
Invencible
San Zoilo, que
en la pasión de los riñones, y en la entrevista que posteriormente tuviste con
el tirano, manifestaste una calma y tranquilidad de espíritu tan completa, que
solo puede explicarse con aquella conformidad y resignación, conque el Señor te
favoreció en tu tan intenso y nunca oído suplicio: por esa tu admirable
constancia, te ruego
encarecidamente me alcances de Dios la fortaleza que necesito, para sufrir los
trabajos y adversidades que me cercan, y para permanecer firme en la doctrina
de la Iglesia católica que profeso, a pesar de la tormenta que contra ella
levanta el espíritu de las tinieblas. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Credo. El responso y la Oración se dirán todos los
días.
DÍA NOVENO – 26 DE JUNIO
Por
la señal…
Acto de contrición y Oración para
todos los días.
MEDITACIÓN: LA MUERTE DEL JUSTO
Y LA DEL PECADOR
PUNTO PRIMERO
Cuando venga
sobre el pecador la calamidad repentina, cuando se vea envuelto el impío en la
última tribulación y angustia, entonces, dice el Señor, «me invocarán y yo me reiré de ellos: illos áutem Dóminus
irridébit, porque despreciaron mi ley, mis consejos y disciplina» … Pero cuando el
justo, el que sigue las huellas de Jesucristo, el que ha correspondido a su
gracia, el que ha sostenido los derechos de su religión, el que ha amado a Dios
y al prójimo, el que se ha humillado y desprendido del mundo, el que ha puesto
su esperanza en Dios y ha padecido por Jesucristo, cuando este justo muere, recibirá el
refrigerio de la vida eterna.
PUNTO SEGUNDO
Después de tanto
padecer, ya era tiempo de que Zoilo recibiera el premio de sus trabajos y la
corona de la justicia. Admirado
el Gobernador de ver aquella entereza del joven, aunque hecha pedazos su carne,
y pudiendo sufrir su orgullo la magnánima reprensión de su víctima, olvidándose
de su dignidad y del decoro que a sí mismo se debía, rebozando
la ira y rencor que le devoraba, desenvaina la espada y da con ella un golpe
tan fuerte y seguro sobre el cuello de Zoilo, que
su preciosa cabeza, con la sonrisa en los labios, cayó rodando hasta los pies
del bárbaro tirano… y aquella alma candidísima voló al cielo, donde rodeada de
gloria vivirá para siempre.
DEPRECACIÓN
Gloriosísimo
San Zoilo, patrón y abogado mío amabilísimo, en cuyo honor he hecho esta
novena, confiando, como con toda seguridad confío en tus insignes méritos y
gran valimiento para con Dios, que me conseguirás de su Majestad las gracias
que te he pedido: por tu preciosa muerte y por la inmensa felicidad que
disfrutas, no me abandones en las tribulaciones y borrascas de mi vida; antes
bien, mírame con ojos compasivos, sostenme en las buenas resoluciones que he
formado en estos días, de imitar tus esclarecidas virtudes, para que arrepentido
de mis culpas y perseverando en el bien obrar hasta el último instante de mi
vida, merezca después verte y acompañarte en el cielo. Amén.
—Rezar un
Padre nuestro, Ave María y Credo. El responso y la Oración se dirán todos los
días.
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