Novena
compuesta a mediados del siglo XIX, y aprobada por Mons. José Ignacio Montoya
Palacio, Obispo de Medellín, el 17 de Enero de 1877.
COMENZAMOS: 9 de agosto.
FINALIZAMOS: 17 de agosto.
FESTIVIDAD: 18 de agosto.
ADVERTENCIA
El objeto principal de
esta Novena es pedir a Dios, por la intercesión de Santa Elena, el triunfo de
las armas católicas sobre los enemigos y perseguidores de la Cruz de Nuestro
Señor Jesucristo, de su Iglesia y de su moral divina, y el remedio de todas las
calamidades públicas. Será
lo más conveniente que los fieles se preparen, por medio de la confesión y de
la comunión, para merecer, en estado de gracia, ser escuchados en sus
oraciones. La
Novena puede hacerse en cualquier tiempo; pero los principales son:
—nueve días antes del 18 de Agosto, en que se celebra la fiesta
de la Santa;
—3 de Mayo, día de la Invención de la Santa Cruz;
—16 de Julio, o del 14 de Septiembre, en que se celebran el
Triunfo y la Exaltación de la misma Santísima Cruz.
NOVENA EN
HONOR A LA GLORIOSA EMPERATRIZ SANTA ELENA
Puesto en
la presencia de Dios el que hiciere la novena, persígnese devotamente y haga el
siguiente Acto de Contrición:
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
Señor mío
Jesucristo, Dios y hombre verdadero, que estáis realmente
presente en el Cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar: ante vuestra
soberana presencia se presenta este vil gusanillo de la tierra, esta miserable
nada que, degenerada de su grandioso y elevado ser por el pecado original,
esclava del demonio y sujeto a la muerte eterna, moraría en compañía de los
réprobos si Vos, Dios mío, en vuestros inescrutables designios, no os hubierais
compadecido del hombre pecador, dándole la vida de la gracia a costa de vuestra
misma vida, rendida voluntariamente en un afrentoso patíbulo, del cual se había
dicho mil quinientos años antes: «Maldito
es de Dios el hombre que muere colgado en un leño».
Por este mismo leño que santificasteis con vuestro contacto divino, y que ha
venido a ser la insignia que nos sella, distingue y da el título de hijos de
Dios y herederos del Cielo; os pedimos, ¡oh
Salvador nuestro!, el perdón de los
pecados actuales con que hemos manchado y dado muerte a nuestras almas. Dadnos,
Señor, que podamos hacer un acto de verdadera contrición, don precioso que sólo
Vos podéis conceder, que no podemos alcanzar por nosotros mismos, siendo, como
somos, incapaces hasta de un buen pensamiento. Por vuestra misericordia
infinita, por los méritos de vuestra Sangre, Pasión y muerte santísimas, y por
aquella caridad inmensa con que bajasteis del Cielo a la tierra y Os quedasteis
Sacramentado con nosotros, os pedimos, con todo el fervor de nuestros
espíritus, que nos libréis de la repentina e impenitente muerte y que, deshecho
nuestro corazón en amargo llanto, podamos decir como verdaderos penitentes: «pecamos, Dios mío; pecamos, Señor y Padre nuestro; pecamos y
nos pesa; tened misericordia de nosotros». Amén.
DÍA PRIMERO - 9 DE AGOSTO
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Gloriosa
Santa Elena, que destinada por el
Altísimo para desempeñar la importantísima misión que había de engrandecer al
Cristianismo con los más elevados timbres de gloria y poderío, te concedió un
hijo cuya educación, por estar separado de su padre, quedó a tu solo cuidado, y
a quien supiste preparar su tierno corazón como un fértil terreno en que había
de germinar la semilla fecunda, cuyos renuevos lozanos exterminasen la vil
cizaña de la idolatría que por más de trescientos años afligiera a la Iglesia
de Jesucristo; supiste formar aquel gran Príncipe que, por virtud de la Cruz
del Salvador y a favor de tus ruegos, había de alcanzar la más completa
victoria sobre el tirano Majencio. Te
suplicamos, Santa gloriosa, por el gozo que experimentasteis al oír de la boca
de Constantino que aquella victoria la debía a la virtud de la Santa Cruz, y
por los singulares favores que te dispensó el Altísimo, nos alcances de su
Soberana Majestad la gracia de una verdadera contrición, y el favor especial de
ver en nuestros tiempos triunfantes a la Iglesia Católica de los ataques de sus
perseguidores; a estos infelices, libres de la espesa venda que les impide
conocer su error, y a cada uno de los que te hacemos esta Novena, el logro de
la gracia particular que te pedimos. Amén.
—Se pide
interiormente lo que se desea.
ORACIÓN PARA TODOS LOS
DÍAS
Omnipotente
y Soberano Jesús, que compadecido de nuestra
miseria os ofrecisteis a vuestro Eterno Padre como víctima superabundante para
rescatarnos, devolviéndonos la cédula de condenación y esclavitud eterna que
nuestros padres firmaron por su desobediencia en el Paraíso, condenándonos a no
ver la hermosura de vuestro rostro y a ser desventurados por toda la eternidad.
Para esto, Señor, quisisteis encarnar en el seno purísimo de una Virgen
Inmaculada a quien, en vuestra justicia, misericordia y poder, preservasteis de
toda culpa, no obstante que era hija de aquellos mismos padres delincuentes;
quisisteis haceros por este medio descendiente, como hombre, del primer padre
pecador, y cargar, siendo justísimo e impecable, con la inmensa deuda de todo
el linaje humano; y no siendo bastante la humanidad entera para desagraviar a
un Dios ofendido, os ofrecisteis, como Dios y como hombre, para rescatarnos; y
tomando la forma de un criminal de lesa Majestad Divina, sufristeis la más
afrentosa muerte, elevado en una Cruz, patíbulo infame, que vino a ser por
vuestra mediación el signo de alianza entre Dios y el hombre, la señal de paz
entre el Cielo y la Tierra. Os suplicamos, Señor,
por la predilección con que escogisteis a la bienaventurada Santa Elena, entre
todos los Santos, para que como antorcha lucidísima descubriese aquel tesoro
oculto por vuestros enemigos, y lo legase a la Iglesia que os confiesa Creador,
Redentor y Glorificador. y que por los méritos de la misma gloriosa Santa, nos
concedáis todas las virtudes con que habéis favorecido a vuestros fieles
confesores, y el triunfo contra todos los que niegan la obediencia a vuestro
Vicario sobre la tierra y desconocen vuestro poder en el Cielo, en donde todos
alabemos vuestro nombre por toda la eternidad. Amén.
—Tres
Padrenuestros y Avemarías, con Gloria Patri, en memoria de los tres clavos que
traspasaron las Santísimas manos y pies de Nuestro Señor Jesucristo.
GOZOS A SANTA ELENA
EMPERATRIZ
Santa
Emperatriz Elena,
Fiel
amante del Señor:
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Nacida
en país pagano,
Su
corrupción no imitaste,
Las
virtudes practicaste
Cual
las practica el cristiano,
Siguiendo
el impulso humano
Que
te infundiera el Criador.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
De
Constancio casta esposa,
Fuiste
de esposas modelo,
Ejercitando
tu celo
En
agradarle amorosa,
Y
en no disgustarle en cosa
Que
alterase el mutuo amor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Sin
justicia repudiada,
E
inocente en tu conciencia,
Soportaste
con paciencia
Ofensa
tan señalada,
Que
fue por ti perdonada
Sin
que abrigaras rencor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Llamado
al trono tu hijo,
Tu
situación mejoró,
Y
la amargura calmó
De
tu padecer prolijo;
Y
te dio dominio fijo,
Y
riquezas y esplendor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
En
caridad encendida
Cristiana
fuiste a tu vez,
Discípula
de quien es
Camino,
Verdad y Vida:
Y
te viste distinguida
Con
gran humildad y fervor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Cuando
el grande Constantino,
Ardiendo
en santos anhelos,
Vio
aparecer en los cielos
Aquel
Lábaro divino:
Viste
ensancharse el camino
De
la gloria del Señor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
«Vencerás
con este signo»,
Dijo
la voz celestial,
Y
el ejército imperial
El
triunfo alcanzó condigno;
Y
tu hijo se mostró digno
De
la fe del Salvador.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Por
devoción a la Cruz
A
Jerusalén marchaste,
Y
los sitios visitaste
Que
santificó Jesús:
Él
te llenó de su luz,
De
fe, esperanza y amor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Y
hallaste el madero santo
En
fuerza de excavaciones,
De
limosnas y oraciones,
Y
de ayunos y de llanto:
Tembló
el Infierno de espanto;
Tú
de ternura y amor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
De
tres cruces que se hallaron
Se
ignoraba cuál sería
La
en que al Hijo de María
Los
judíos enclavaron,
Y
a un cadáver las tocaron
Para
evitar el error.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Al
tacto de la tercera
El
muerto resucitó,
Y
el milagro declaró
Que
era la Cruz verdadera:
Así
tu piedad sincera
Recibe
el premio mayor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Y
eriges templos suntuosos
Y
piadosas fundaciones:
Y
heroicas son tus acciones,
Y
tus méritos gloriosos:
Das
a los menesterosos
Pan,
y consuelo, y valor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Llena
de merecimiento
Llegas
al fin de tu vida,
Y
eres de Dios asistida
En
tan terrible momento;
Vuelas
a su llamamiento
En
éxtasis arrobador.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Ve
la patria colombiana
Ardiendo
en impía guerra,
Bañada
en sangre la tierra
Por
una secta tirana.
¡Haz
que la discordia insana
Se
disipe, y su furor!
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Enemigos
implacables
De
la virtud y el hogar,
La
Iglesia quieren volcar
Y
destruir con sus sables.
¡Tú
sus armas formidables
Embotarás,
y su ardor!
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Protege
desde tu gloria
A
los soldados cristianos
Que,
alzando al Cielo las manos,
Piden
alcanzar victoria:
Y
te aclamará la historia
Su
caudillo vencedor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Haz
que humillado el impío
Reconozca
su impotencia,
Y
haga digna penitencia
De
su loco desvarío;
Que
venza como al judío
La
Cruz al perseguidor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Y
el pueblo reconocido
A
tu augusta protección,
Crecerá
en su devoción,
De
tus favores vencido:
Y
tu nombre bendecido
Será
con santo fervor.
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
Santa
Emperatriz Elena,
Fiel
amante del Señor:
Alcanza
victoria plena
A
la Cruz del Redentor.
℣. Ruega por nosotros, bienaventurada Santa
Elena.
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Cristo.
ORACIÓN
¡Oh Señor
mío Jesucristo!, que
os dignasteis revelar a la Emperatriz Santa Elena el lugar en donde estaba
sepultada vuestra Cruz Sacrosanta para que, hallado tan preciado tesoro, se
viese enriquecida vuestra Iglesia: concedednos por intercesión de tan dichosa
Santa, que por el mérito del divino Madero consigamos los premios de la vida
eterna. Y por los favores que dispensasteis a aquella gloriosa heroína del
cristianismo, aun después de su muerte, obrando prodigiosamente milagros por su
intercesión y por medio de sus reliquias, que guarda su sepulcro: os pedimos
afectuosamente el triunfo y esplendor de vuestra santa Religión en nuestra
República y en todo el mundo. Os lo pedimos también, y especialmente por la
virtud y méritos de la santísima Cruz, por los de los Clavos que hirieron
vuestros santísimos pies y manos, y por los de la Lanza que traspasó vuestro
sacratísimo costado, y nos abrió la puerta de vuestro amabilísimo Corazón. Amén.
—Un credo,
acompañando a Jesús en su última agonía, por intención de los agonizantes.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del
Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO - 10 DE AGOSTO
Por
la señal...
Acto
de Contrición.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
¡Oh
dichosa Santa Elena!, a
quien Dios concedió excelsas virtudes, especialmente la de la humildad, pues
habiéndote condecorado tu hijo Constantino con el título de Emperatriz, no
hiciste alarde de tu grandeza sino para procurar la pronta erección de templos
magníficos al Cristianismo, templos que el Emperador mandó edificar sobre las ruinas
a que hizo reducir los de los paganos, después de haber conseguido espléndidos
triunfos sobre Máximo y Licinio, sus concolegas en el Imperio, reconociendo
deber esas victorias a la asistencia del Cielo. Por el gozo inexplicable que
tuviste, Santa gloriosa, cuando oíste el decreto del Emperador, que anulaba los
edictos de sus antecesores, hostiles y opresores de los Cristianos, y cuando
supiste la expedición de edictos nuevos que los favorecían y mandaban abolir
las supersticiones gentílicas, ordenando al mismo tiempo que se ejercieran
libremente los divinos oficios del culto católico; te suplicamos nos alcances del Señor que veamos pronto el fin de
la guerra fratricida y cruel que nos aflige, el triunfo completo de la causa de
la justicia y de la Religión sobre la fuerza opresora y la impiedad audaz, y
que con espíritu de humildad reconozcamos que tales beneficios sólo podemos
alcanzarlos por los méritos infinitos y bondad inmensa de Nuestro Señor
Jesucristo; y en fin, alcánzanos gracia para que, llenos de gratitud, demos las
debidas alabanzas a su Divina Majestad, y penetrados del amor del prójimo,
pidamos la conversión de los enemigos de Dios, y alcancemos el favor especial
que te pedimos. Amén.
—Se pide
interiormente lo que se desea. Las Oraciones y Gozos se rezarán todos los días.
DÍA TERCERO - 11 DE AGOSTO
Por
la señal...
Acto
de Contrición.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
¡Oh
bienaventurada Santa Elena!, que
habiendo abrazado antes que tu hijo la Religión santa de Jesucristo (Así
lo escriben San Paulino y otros autores), lograste
disponer el corazón de Constantino, inspirándole nobilísimos pensamientos y
persuadiéndole que en sus acciones heroicas estaba vinculada la protección
divina, experimentada tan visiblemente en los prodigiosos triunfos que conseguían
sus armas sobre todos sus enemigos. Por la alegría que irradiaba en tu corazón,
dichosísima Santa, y por la dulce satisfacción de tu alma cuando comprendiste
que el Emperador reconocía a Jesucristo como único y verdadero Dios, y que
estaba íntimamente persuadido de que todas sus victorias las debía a la Cruz,
insignia y señal de los profesores de la verdadera Religión; te suplicamos nos alcances de Nuestro Señor la fe con que lo
conociste y lo enseñaste a conocer, la esperanza de salvarnos en Él y por Él,
la caridad para amarle eternamente, la gracia de ver a nuestra Patria libre de
los errores que la aquejan y amenazan, el valor suficiente para resistir,
combatir y vencer a la impiedad, y el favor particular que cada uno te pedimos.
Amén.
—Se pide interiormente
lo que se desea. Las Oraciones y Gozos se rezarán todos los días.
DÍA CUARTO - 12 DE AGOSTO
Por
la señal...
Acto
de Contrición.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Gloriosa
Santa Elena, que
favorecida por el Altísimo con la más viva inspiración, te encendiste en deseos
irresistibles de buscar aquel Estandarte regio por el cual se obró nuestra
Redención y se obtuvieron los triunfos tan señalados de Constantino, el cual
mandó que se demoliese el templo profano que los gentiles habían levantado
sobre el Santo Sepulcro, y que allí se edificase otro suntuosísimo Templo de
Jesucristo; y tú, encargada por tu hijo, tomaste a tu cargo esa grande obra,
considerando ser aquella la ocasión más oportuna para el descubrimiento del
precioso tesoro que deseaban ver tus ojos. Por el ardiente deseo en que te
abrasabas, Santa dichosa, de ver estrechar en tus brazos y adorar rendidamente
aquella santísima reliquia, y por la liberalidad con que hiciste uso de la
dignidad augusta de Emperatriz, disponiendo del tesoro imperial para construir
y enriquecer los templos con magníficos dones, y dar esplendor al culto divino;
te pedimos nos alcances el triunfo de nuestra sacrosanta
Religión, la humillación de sus enemigos, la libertad del Soberano Pontífice,
la paz de nuestra República y el favor que te pedimos en esta Novena. Amén.
—Se pide
interiormente lo que se desea. Las Oraciones y Gozos se rezarán todos los días.
DÍA QUINTO - 13 DE
AGOSTO
Por
la señal...
Acto
de Contrición.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
¡Oh
fortísima y valerosa Santa Elena!,
que
provista de amplísimas facultades emprendiste el viaje a Jerusalén, sin que los
trabajos e incomodidades de la peregrinación, ni tu avanzada edad de casi
ochenta años, ni los obstáculos que a las grandes empresas opone el enemigo,
fueron bastantes para hacerte renunciar a la apetecida gloria de visitar los
Santos Lugares que nuestro Divino Salvador santificó con su preciosa Sangre.
Dando allí expansión a tu ardiente espíritu, recorriste todos los monumentos,
siendo tu principal deseo hallar la Santa Cruz, oculta maliciosamente por los
gentiles. Te suplicamos, gloriosa
Santa, por el ardiente anhelo con que buscabas tan divino tesoro, y por las
últimas revelaciones con que Dios quiso recompensar tu fe, nos alcances de su
poder infinito la gracia de hallar la paz en la Iglesia, conturbada por la
malicia de sus enemigos, de ver libre al Vicario de Nuestro Señor Jesucristo de
la opresión de sus perseguidores, convertidos a éstos de su mal camino al de la
Verdad, y la gracia particular que te pedimos en esta Novena. Amén.
—Se pide
interiormente lo que se desea. Las Oraciones y Gozos se rezarán todos los días.
DÍA SEXTO - 14 DE AGOSTO
Por
la señal...
Acto
de Contrición.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
¡Oh dichosísima Santa Elena!, que siendo el objeto
especial de tu peregrinación a Jerusalén el de buscar la Cruz del Salvador te
dirigiste al lugar de su Sepulcro, discurriendo que, como era de costumbre
enterrar a los ajusticiados con los mismos instrumentos de su suplicio, podrías
hallar allí el Tesoro porque anhelaba tu alma; y viste con dolor que por el
odio que los gentiles profesaban al Crucificado, habían hecho todo lo posible
para borrar hasta la memoria del Santo Sepulcro, pues, además de haber
terraplenado la gruta y levantado considerablemente la superficie antigua,
habían edificado allí un sacrílego templo a la diosa Venus, en cual se ofrecían
los más abominables sacrificios. Te
suplicamos, Santa nuestra, por la constancia con que esperabas de la Divina
Providencia el vencimiento de todos los obstáculos que oponían a tu empresa,
nos alcance de Dios el remedio de tanto mal con que la impiedad aflige a
aquella misma Iglesia, a quien tu hijo Constantino dio entera libertad,
obteniendo milagrosos triunfos contra los paganos; y ruegues por nosotros para
que consigamos, si nos conviene, el favor que te pedimos, cada uno en
particular. Amén.
—Se pide
interiormente lo que se desea. Las Oraciones y Gozos se rezarán todos los días.
DÍA SÉPTIMO - 15 DE AGOSTO
Por
la señal...
Acto
de Contrición.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Gloriosísima
Santa Elena, que
ejercitando el poderío que, como a Emperatriz, te confirió Constantino, hiciste
demoler el infame monumento de la impiedad y, guiada por la tradición, mandaste
cavar tan profundamente bajo sus ruinas, que al fin se descubrió el Santo
Sepulcro, y con él tres cruces, pues impíamente habían reunido los gentiles la
del Salvador con las de los ladrones, y el título de la primera, que le había
puesto Pilatos, estaba separado de ella. Movida de tu fe hiciste poner las tres
cruces en contacto con una señora que estaba agonizando, y al acercarle la
tercera, quedó sana repentinamente. Hecha la misma experiencia con un cadáver,
resucitó al instante, y de esta manera milagrosa se reconoció el precioso
Madero en que murió nuestro Redentor. Por el incomprensible gozo que sentiste
cuando, abrazada de aquel codiciado Tesoro, lo bañaste con lágrimas de la más
dulce ternura, lo dividiste después, dejando una parte en el magnífico Templo
que construiste en el lugar del Santo Sepulcro, y la otra mitad, engastada en
piedras preciosas, la condujiste a Roma, dedicada a Constantino; y por el gozo
que tuviste al ver burladas las maquinaciones con que los gentiles intentaban
extinguir hasta el nombre de Cristiano; te pedimos,
Santa dichosísima, nos alcances del Divino Crucificado, por los méritos de su
Pasión santísima, por las agonías que padeció enclavado en la Cruz, y por la
virtud que a esta le comunicó, que nos socorra en las necesidades actuales,
dando término feliz a la guerra encarnizada que nos hacen nuestros enemigos,
injustos e impíos, con el sacrificio de muchos de nuestros hermanos; que reciba
la sangre de estas víctimas como la de tantos millones de mártires que
rindieron su vida en defensa de la Fe Católica, y que nos conceda, por gracia,
el favor particular que le pedimos por su intercesión. Amén.
—Se pide
interiormente lo que se desea. Las Oraciones y Gozos se rezarán todos los días.
DÍA OCTAVO - 16 DE AGOSTO
Por
la señal...
Acto
de Contrición.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
¡Oh bienaventurada Santa Elena!, que
no satisfecha tu piedad con el magnífico monumento que hiciste construir sobre
el Santo Sepulcro, erigiste otro templo en el Monte de los Olivos, desde donde
ascendió Nuestro Señor Jesucristo a los Cielos, y otro en la Cueva de Belén, en
que nació para la salud del mundo, los cuales enriqueciste con alhajas
preciosas y riquísimos dones; y partiendo de Jerusalén a visitar los demás
Santos Lugares de la Palestina, edificabas a los habitadores de aquellos
desiertos con tu admirable conducta, no permitiendo que los siervos de Dios que
santificaban esas soledades, le tributasen los honores debidos a la Emperatriz
del mundo, antes bien, los llenabas de edificación con tu humildad, con tu
modestia y con la sumisión con que los venerabas y tratabas, dejándoles para
eterna memoria varios oratorios y aun basílicas, a fin de que en ellos se
diesen a Dios los más reverentes cultos. Te
suplicamos, piadosísima Santa, por la constancia y los especiales favores con
que el Divino Jesús te asistió en aquellas santas peregrinaciones, y por el
copioso fruto que ellas reportaron a la Iglesia, nos alcances del Señor el
espíritu de devoción que a ti te concedió, y con qué mereciste tantos
beneficios, para que nuestras peticiones, acciones y sufrimientos sean aceptados
a los divinos ojos, y podamos conseguir el favor particular que solicitamos en
esta Novena. Amén.
—Se pide
interiormente lo que se desea. Las Oraciones y Gozos se rezarán todos los días.
DÍA NOVENO - 17 DE
AGOSTO
Por
la señal...
Acto
de Contrición.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
¡Oh atleta
sagrada Santa Elena!, que
despedida de la Tierra Santa con tiernas lágrimas, hiciste tránsito por
diferentes ciudades del Oriente, en las que dejas inmortales monumentos de
piedad, y socorriste con liberalísima mano a los pobres necesitados, viéndose
los caminos por donde pasabas poblado de innumerable concurso de gentes, que de
todas partes venían a pedirte gracias, y a quienes recibías con la mayor
dulzura y suavidad, dispensándoles todos los favores y beneficios que necesitaban
y que estaba en tu mano concederles. Por la profunda humildad con que
recibiste, entre vítores y aplausos, la más honrosa sumisión de los habitantes
de los pueblos en aquellas dilatadas jornadas, a imitación del Divino Nazareno,
y haciendo de esa heroica virtud la base fundamental de tu conducta; por tus
demás excelentes virtudes, y por la gloria que con su brillo ha recibido la
religión de Jesucristo; te pedimos, dichosa
Santa, alcances de la Majestad divina la conversión de los enemigos de la Iglesia,
especialmente de aquellos que por una culpable ignorancia no conocen que la
persiguen, aplicándoles aquella súplica de Jesús moribundo a su Eterno Padre: «Perdónalos, Señor,
porque no saben lo que hacen»; y,
finalmente, la gracia que por tu intercesión hemos pedido en esta Novena, si
conviniere para nuestra salvación. Amén.
—Se pide
interiormente lo que se desea. Las Oraciones y Gozos se rezarán todos los días.
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