Adaptación de la Novena dispuesta por un sacerdote de la Diócesis de León
(Guanajuato), la cual Mons. Tomás Barón y Morales, Obispo de León, aprobó
mediante decreto del 4 de Octubre de 1886, y concedió 40 días de Indulgencia
por cada oración que la compone.
COMENZAMOS: 8 de octubre.
FINALIZAMOS: 16 de octubre.
FESTIVIDAD: 17 de octubre.
Por la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠ Dios nuestro. En
el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN.
está compuesto con frases armadas
de los escritos de Santa Margarita María de Alacoque.
¡Dios mío! al considerarme tan pecador, Tan mezquino y despreciable, me admiro con
frecuencia de que la tierra no se abra bajo de mis pies para tragarme a causa
de mis grandes pecados, que no me dejarían esperar más que castigos, si Vos no
fueseis tan misericordioso. ¡Tened
piedad, tened piedad de mí, Señor! ¿No sois
omnipotente para curarme?, ¿Vos, que sois el remedio soberano de todos mis
males? Yo espero que nuestro divino
Corazón sea para mí una fuente inagotable de misericordia.
Yo os amo, y quiero amaros sobre todas las
cosas, y con todas mis fuerzas y potencias; detestando todo pecado, y esperando
que, puesto que soy todo vuestro, por haberle dado la vida en la cruz, a costa
de tantos dolores, tendréis piedad de mi flaqueza y miseria, y no permitiréis
que me pierda.
Bien veis, Señor, que yo no tengo
con que pagaros; consiento en que me arrojéis a una prisión, con tal que ella
se vea en vuestro Sagrado Corazón; y cuando yo esté allí, tenedme bien cautivo,
ligado con las cadenas de vuestro amor, hasta que os haya pagado todo lo que os
debo; y como esto no lo podré hacer jamás, así también, deseo no salir nunca de
esa prisión. Amén.
ORACIÓN INICIAL - PARA TODOS LOS DÍAS DE LA NOVENA
Adorable Trinidad, os damos gracias
por todos los favores con que os dignasteis enriquecer a vuestra sierva la Bienaventurada
Margarita María, y por intercesión de la misma os pedimos las gracias que
deseamos conseguir en esta Novena.
Padre
Eterno, yo os ofrezco el
Corazón de Jesús, vuestro Hijo muy amado, como se os ofrece Él mismo en
sacrificio. Recibid por mí esta ofrenda juntamente con todos los afectos y
movimientos de ese Corazón Sagrado. Son todos míos, puesto que se inmola por
mí, y no deseo tener en adelante más deseos que los suyos. Recibidlos en
satisfacción de mis pecados y en acción de gracias por
todos vuestros beneficios. Recibidlos para que por sus méritos nos concedáis a
todos las gracias que necesitamos durante la vida y especialmente la gracia de
la perseverancia final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de
adoración y de alabanza que ofrecemos a vuestra divina Majestad, porque sólo
por el Corazón de Jesús sois honrado y glorificado dignamente. Amén.
—Rezar
un Credo por la conversión de los pecadores.
DÍA PRIMERO —9 de octubre.
ORACIÓN
¡Salve gloriosa Margarita María! Nosotros reverenciamos tu inocente niñez, en que, por una disposición admirable de la Providencia Divina, no tuviste otro pensamiento ni otro amor que el de Dios, consagrándote a él con voto de castidad desde la tierna edad de cuatro años, aun sin comprender lo que era voto ni lo que era castidad; pero sintiéndote a ello suavemente impelida por la gracia del Señor. Dígnate, como te lo suplicamos, alcanzar a los niños la conservación de la inocencia, y a nosotros todo el honor al pecado y el espíritu de penitencia para borrar con nuestras lágrimas todos los que hemos cometido. Amén.
—Padre
nuestro, Ave María y Gloria Patri.
MEDITACIÓN DE LOS ESCRITOS DE LA SANTA
«Nuestro Señor
Jesucristo quiere retirar muchas almas de la perdición eterna, pues este Divino
Corazón es como una fortaleza y un asilo seguro para todos los pobres pecadores
que quieran refugiarse en él, y por este medio librarse de los golpes de la
divina Justicia que, justamente indignada contra los culpables, caería sobre
ellos como un torrente impetuoso a causa de los crímenes con que irritan su
cólera divina.
Una cosa me consuela mucho, y es la
esperanza que tengo de que, en compensación de las amarguras que este Divino
Corazón sufrió en los palacios de los grandes durante las ignominias de su
Pasión, esta devoción será recibida de ellos con magnificencia, andando el
tiempo. Y cuando yo le presentaba con este fin mis humildes súplicas,
pareciéndome esto muy difícil de obtener, me parecía oír estas palabras: “¿Crees
tú que pueda yo hacerlo? Si lo crees, verás el poder de mí Corazón en la
magnificencia de mi amor”. Y a medida que veo dichosos progresos: “¿No te he dicho que, si puedes creer, verás el efecto de
tus deseos cumplidos?”. Yo no sirvo sino de obstáculo por lo cual
desearía salir de esta vida, aunque no ceso de aplicar al solo interés de la
gloria de este Sagrado Corazón todo el bien que puedo hacer, y cuanto se hace
por mí. Me da tales impulsos de reconocimiento por manifestarse así, que
quisiera deshacerme en acciones de gracias. Este es un abismo de bienes, donde
debemos perdernos para no gustar ya de ninguna cosa de la tierra». (Carta)
CONSEJO PRÁCTICO: «Debéis mirar siempre
vuestra alma como un santuario donde Dios habita: ved por qué debéis evitar
mancharla con ninguna falta».
MAXIMA DE LA
SANTA: ¡Todo en Dios y nada en mí!
—¡Todo á, Dios y nada a mí! —¡Todo para Dios y nada para mí!
ORACIÓN A SANTA
MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE
¡Oh Santa Margarita María, que
por una especial predilección fuisteis escogida de Dios para propagar la
devoción y culto del Sacratísimo Corazón de su Hijo Santísimo! Por el encendido amor que os infundió el Espíritu Santo hacia el Divino
Corazón de Jesús, por las grandes contradicciones y trabajos que sufristeis en
llevar a cabo vuestra empresa, por los méritos eminentes y corona inmortal con
que os halláis dichosamente adornada en la gloria, os suplico me alcancéis del
Señor un amor ardiente, tierno y constante al Sagrado Corazón de Jesús, y que a
imitación vuestra se haga mi corazón semejante al suyo; y que recibiendo
copiosamente sus influencias, me consagre del todo a su amor y servicio y viva
sólo para El, y muera en el seno de su amor, a fin de que mi alma pase a
glorificarle eternamente en el cielo en vuestra compañía. Amén.
—Ahora
se hará la petición, alentando la confianza de conseguir lo que se desea por
intercesión de esta gloriosísima Santa, a quien su divino esposo Jesús ofreció
no negar cosa que ella le pidiese.
GOZOS EN HONOR DE
LA BIENAVENTURADA SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE
Un divino mercader
¡Oh Margarita!, te vio,
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Borgoña te dio la cuna,
De lo que hoy se gloría,
Y aplaude con alegría
Su verdadera fortuna:
Y Jesús desde el primer
Crepúsculo te miró.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Desde tu infancia primera
Te muestras santa futura,
Siempre te conservas pura
Y hermosa cual primavera:
Y Jesús, que quiere ser
Tu esposo, te regaló.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Las hijas de Santa Clara
Cuidan de tu educación,
Recibes la Comunión
Con la devoción más rara:
Y Jesús para crecer
En el fervor te auxilió.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Mundo, demonio y natura
Te declaran guerra fuerte,
Más la gracia a socorrerte
Acude con gran premura:
Jesús te ha de sostener
Si tu fervor desmayó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Tu buena madre engañada,
Víctima de su candor,
Contigo sufre el rigor
De vivir esclavizada:
Te ve Jesús padecer,
Y tu paciencia le agradó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
La Madre del Salvador,
Que es de vírgenes modelo,
Te amo y cuidó con gran celo;
Tú respondiste a su amor,
Y Jesús, que con placer
Tal devoción observó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
La cruel flagelación
A tu vista se presenta,
Y una escena tan sangrienta
Te derrite en contrición:
Viendo a Jesús padecer,
Cruces pides, y te oyó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Te hace el Salvador oír
La divina vocación
Con que a la Visitación
Te llama; quieres partir:
¡Cuánto tienes que vencer!
Mas al fin Jesús triunfó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
La profesión religiosa
Haces, ¡y con qué fervor!
Y las glorias del Tabor
Jesús concede a su Esposa:
Tú prefieres padecer
Porque Jesús padeció.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
En oración recogida
Ves al Salvador radiante,
Y su Corazón amante
Te descubre por la herida:
Te sientes desfallecer,
Mas Jesús te confortó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Lamentase el Salvador
De que el hombre fementido,
Ingrato y desconocido
Se muestra a su fino amor:
Tú Víctima quieres ser,
Jesús por tal te aceptó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
En la dilección más pura
Tu corazón se abrazaba,
Del de Jesús imitaba
La humildad y la dulzura:
Desprecios quieres beber,
Y Jesús tu sed sació.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
El Salvador te destina
A instalar la devoción
De su dulce Corazón,
Pues eres su amante fina:
Tu humildad te hace temer,
Pero Jesús te animó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Con tus novicias empiezas
A plantear tal devoción,
Y Jesús con profusión
Ostenta nuevas finezas.
Satán ruge... estremecer
Hace... mas Jesús llegó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Al Corazón del Amado
Deseas verle reinar,
Y el mundo entero abrasar
En aquel fuego sagrado:
Que Jesús vino a prender
Cuando a la tierra bajó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Para ti es muerte el vivir,
Pues estás de amor herida,
Y para gozar la eternal vida
Solo ansías por morir:
Ves a Jesús descender,
Y de gloria te coronó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
¡Oh rico y precioso don
Que a sus hijas San Francisco de Sales
¡Predijo!; de amor raudales
Brotan de este Corazón;
Ven de esta fuente a beber,
Grey santa que Dios juntó.
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
Un divino mercader
¡Oh Margarita!, te vio,
Y su Corazón te dio
Para el tuyo poseer.
℣. Ruega por nosotros, bienaventurada Santa Margarita
María.
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de
Nuestro Señor Jesucristo.
ORACIÓN
Oh Señor Jesucristo, que admirablemente revelaste las inescrutables riquezas de tu Corazón a la
bienaventurada Virgen Santa Margarita María, concédenos por sus méritos e
imitación, amarte en todo y por sobre todas las cosas, para que merezcamos
tener nuestra morada en tu mismo Corazón. Tú que vives y reinas por los siglos
de los siglos. Amén.
En
el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y
del Espíritu Santo. Amén
DÍA SEGUNDO —9 de octubre.
Por la señal...
Acto de Contrición, Oración inicial y Credo.
ORACIÓN
¡Salve gloriosa Margarita María! Nosotros reverenciamos tu juventud pasada casi de continuo en una fervorosa
oración y en la práctica de toda clase de penitencias; soportando las burlas
del mundo y las persecuciones de las gentes de tu propia casa, no oponiendo a
todo eso más que una dulce sonrisa, una compasión amorosa y un absoluto perdón.
Dígnate, como te lo
suplicamos, obtener a cuántas personas sufren penas domésticas, la generosidad
y dulzura para soportarlas, y a todos nosotros, la gracia necesaria para vivir
en la paz y unión cristianas con las personas que nos rodean. Amén.
—Padre
nuestro, Ave María y Gloria Patri.
MEDITACIÓN DE LOS
ESCRITOS DE LA SANTA
«Creo que nada podéis hacer que
gane más la amistad del Sagrado Corazón de nuestro buen Maestro y que os haga
más agradable en su presencia que el ser muy dulce y humilde, pero con una
dulzura y humildad que os haga estar sumisa a todos y sufrir en silencio, estar
alegremente y de buen grado las pequeñas humillaciones y mortificaciones que os
vinieren, sin excusaros ni quejaros, pensando siempre que merecéis mucho más,
reprimiendo valerosamente los sentimientos de la naturaleza inmortificada.
Cuando os vinieren deseos de excusaros, decid interiormente: “Jesús era inocente, y callaba cuando le acusaban, y yo
que he sido tantas veces criminal, ¿osaré justificarme?”
Amad y honrad a los que os
humillan o mortifiquen, mirándolos como vuestros mayores bienhechores. El
Sagrado Corazón tendrá para vosotros un particular cuidado y amor si os
mantenéis dentro de vosotros mismos, haciéndoos dulces y humildes en sufrir con
constancia las contradicciones y humillaciones que son tanto más sensibles
cuando más pequeñas sean en apariencias.
Vuestro empeño debe ser decir con
resolución: “He aquí la hora de humillarme y de
manifestar a Dios mi amor”». (Avisos particulares)
CONSEJO PRÁCTICO: «No conservéis
jamás frialdad alguna con el prójimo, porque el Sagrado Corazón la tendrá con
vosotros si lo hacéis así».
MAXIMA DE LA SANTA:
Una vida sin el amor de Jesucristo, es la última de
todas las miserias.
—Pedir la gracia que se
desea. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA TERCERO —10 de octubre.
Por la señal...
Acto de Contrición, Oración inicial y Credo.
ORACIÓN
¡Salve gloriosa Margarita María! Nosotros te reverenciamos llamada de un modo extraordinario por el Señor, al Monasterio de la Visitación, para acabar allí tu educación y consumar tu sacrificio en la dulce y fuerte escuela de San Francisco de Sales, dando allí los más admirables ejemplos de humildad, de obediencia, de dulzura y del más completo y generoso sacrificio. Dígnate, como te lo suplicamos, alcanzarnos a toda la práctica de esas mismas virtudes, en el grado que a cada uno nos son necesarias para cumplir los deberes de nuestra respectiva vocación. Amén.
—Padre
nuestro, Ave María y Gloria Patri.
MEDITACIÓN DE LOS
ESCRITOS DE LA SANTA
«Encomendándoos al Señor, –escribía a un alma probada-, me ha venido este
pensamiento: “Que sea fiel en su camino,
sufriéndolo todo sin quejarse, puesto que no puede ser el número de las
perfectas amigas de mi Corazón sin ser antes probadas y purificadas en el
crisol del sufrimiento”. Sufrid, pues, y contentaos con el agrado
divino, al cual debéis estar siempre inmolada y sacrificada, con una firme
esperanza y confianza de que el Sagrado Corazón no os abandonará, porque está
más cerca de vos cuando sufrís que cuando gozáis.
Se nos ha dado la vida para
sufrir, y se nos dará la eternidad para gozar. La cruz es la herencia de los
elegidos en esta vida. Aunque Dios quiera salvarnos, es preciso que
contribuyamos de nuestra parte, de otro modo no hará nada sin nosotros. Este es
el tiempo de sembrar con fruto, para recoger una cosecha abundante en la
eternidad. No os desaniméis; vuestras penas, padecidas con paciencia, valen mil
veces más que toda otra austeridad». (Instrucciones).
CONSEJO PRÁCTICO: «Sufrir o gozar, todo debe sernos indiferente, con tal
que se cumpla lo que agrada al Divino Corazón. Amar y sufrir en silencio es el
secreto de los amantes de Jesucristo».
MAXIMA DE LA SANTA:
¿Quién nos impedirá ser santos, puesto que tenemos
corazones para amar, y cuerpos para sufrir?
—Pedir
la gracia que se desea. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA
CUARTO —11 de octubre.
Por la señal...
Acto de
Contrición, Oración inicial y Credo.
ORACIÓN
¡Salve gloriosa Margarita María! Nosotros te reverenciamos como modelo acabado de la perfección monástica, admirando a la vez tu heroico desprendimiento en el Tabor de las santas visiones y místicas comunicaciones con que el Señor te recrea, y tu generosa fortaleza en el Calvario de los terribles sufrimientos y penas interiores con que el mismo te prueba. Dígnate, como te suplicamos, alcanzarnos la gracia de recibir con igualdad de ánimos los acontecimientos prósperos o adversos que la providencia nos enviare, y que besemos con el mismo amor su bendita mano, sea que nos acaricie o nos castigue. Amén.
—Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
MEDITACIÓN DE LOS ESCRITOS DE LA SANTA
«Hablando de obediencia, dice así: En el
interior, obedeceréis fielmente a los movimientos de la gracia por los actos de
las virtudes, y en el exterior, obedeceréis amorosamente a aquellos que tienen
poder de mandaros, pensando en estas palabras: “Jesucristo
fue obediente hasta la muerte de Cruz”; quiero pues, obedecer hasta el
último instante de mí vida.
Vuestra obediencia será para honrar las de
Jesucristo en el Santísimo Sacramento; si sois fiel en hacer la voluntad de
Dios en el tiempo, la vuestra se cumplirá por toda la eternidad. En verdad, me
parece que toda la dicha de un alma consiste en hacer la voluntad de Dios: en
esto encuentra nuestro corazón su paz, nuestro espíritu con Él; y yo creo que
es el verdadero medio de hacer nuestra voluntad, porque su amorosa bondad se
complace en contentar al alma, en la cual no halla resistencia». (Carta).
CONSEJO PRÁCTICO: «Sometámonos con
alegría a las órdenes de nuestro Soberano y confesemos que, por más que sus
pruebas nos parezcan duras, Él es bueno y justo en todo lo que hace, y merece
en todo tiempo alabanza, amor y gloria».
MAXIMA DE LA
SANTA: Suframos
amorosamente sin quejarnos, y tengamos por perdidos los momentos pasados sin
sufrir.
—Pedir la gracia que se
desea. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA
QUINTO —12 de octubre.
Por la señal...
Acto de Contrición, Oración inicial y
Credo.
ORACIÓN
¡Salve, gloriosa Margarita María! Nosotros te
reverenciamos como el dulce instrumento preparado durante veintitrés años con
inefables gracias, por la Providencia Divina, para la grande misión que iba a
confiarte, de ser la confidente de los secretos del amante corazón de Jesús, y
la encargada de revelarlos al mundo. Dígnate, como te lo suplicamos, alcanzarnos una completa
docilidad a la voluntad divina, para que dejándonos conducir por sus
determinaciones, cumplamos fielmente la misión que a cada uno nos tuviere
encomendada. Amén.
—Padre
nuestro, Ave María y Gloria Patri.
MEDITACIÓN DE LOS ESCRITOS DE LA SANTA
«Pidamos
sin cesar a este amable Corazón que se haga conocer y amar, y que derrame sus
misericordias sobre todos aquellos que recurran a Él, encomendándole las
necesidades públicas. ¡Cuán poderoso es este
Sagrado Corazón para apaciguar la cólera de la justicia divina que la multitud
de nuestros pecados ha irritado, atrayendo sobre nosotros todas las calamidades
que nos afligen!
Las oraciones comunes tienen gran poder cerca de este Divino Corazón, el
cual contiene y aparta los rigores de la justicia divina, poniéndose entre ella
y los pecadores para obtener misericordia.
“Me parece que el gran deseo que tiene Nuestro Señor de que su Sagrado Corazón sea honrado con algún
homenaje particular, es con el fin de renovar en las almas los efectos de su
Redención, haciendo de este divino Corazón un segundo Mediador entre Dios y los
hombres, cuyos pecados se han multiplicado de tal manera, que es necesaria toda
la extensión de su poder para obtenerles misericordias y las gracias de salvación
y santificación que tanto deseo tiene de derramar con abundancia”». (Carta).
CONSEJO PRÁCTICO: «Aprended
a dejaros y olvidaros con un pleno abandono en manos de la Providencia, y estad
en el Corazón de Jesús como una estatua en manos de su escultor, la cual deja
que la labren cortando y quitando de ella cuanto quiere al artista que la
perfecciona».
MAXIMA DE LA
SANTA: Amar, sufrir por
amor y callar; este es el secreto de los amantes del Bien Amado.
—Pedir la gracia que se
desea. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA
SEXTO —13 de octubre.
Por la señal...
Acto de Contrición, Oración inicial y
Credo.
ORACIÓN
¡Salve, gloriosa Margarita María! Nosotros te
reverenciamos en aquellos instantes solemnes, en que por primera vez el Señor
se te aparece mostrándote su divino corazón todo radiante y brillando más que
el sol, visible allí la llaga del costado, rodeado de una corona de espinas y
ostentando sobre él una cruz, y diciéndote lo apasionado de amor que esta por
los hombres y el deseo que lo consume de difundir en el mundo, por tu medio las
ardientes llamas de su caridad. Dígnate, como te lo suplicamos, obtenernos una verdadera devoción
hacia el Corazón divino, para alcanzar aquellas gracias que te prometió dar en
esta vida a sus devotos a los pecadores el dolor y el perdón, a las almas tibias
el fervor, y a las almas fervorosas grandes adelantos en la perfección. Amén.
—Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
MEDITACIÓN DE LOS ESCRITOS DE LA SANTA
«Podéis
considerar al Sagrado Corazón de Jesús como un divino conducto por donde sale
sin cesar el manantial de aguas vivas para regar el jardín de vuestra alma,
donde las flores de las virtudes están tan ajadas, que sólo con este riego
cobrarán su natural belleza, para que vuestra alma sea el jardín de sus
delicias. Suplicadle que después de ser un manantial de aguas vivas, sea
también un sol divino, siempre brillante y abrasador que, calentándose, os haga
crecer en virtudes y disipe las nueves y tinieblas de vuestra alma.
Otras
veces, miraos como un árbol plantado en la corriente de las aguas que da el
fruto a su tiempo, el cual cuanto más combatido es por los vientos, más
introduce sus raíces en la tierra; de la misma suerte, cuanto más combatida
seáis por el viento de las tentaciones, más debéis introducir las raíces de una
profunda humildad en el Corazón,
exige de sus amigos la pureza de intención, la humildad en las obras, y la
unidad en las pretensiones; la pureza de intención y de corazón hará que seáis
objeto de sus complacencias, la humildad le hará reinar en su amistad; y la
caridad os hará reinar a vos en este Corazón adorable». (Avisos
particulares).
CONSEJO PRÁCTICO: «Es
preciso obrar de tal suerte, que vuestra virtud se adelante como la
resplandeciente aurora, hasta la perfección del día».
MAXIMA DE LA SANTA: Amad,
y haced cuanto queráis; porque el que tiene amor lo tiene todo.
—Pedir
la gracia que se desea. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA
SÉPTIMO —14 de octubre.
Por la señal...
Acto de Contrición, Oración inicial y
Credo.
ORACIÓN
¡Salve, gloriosa
Margarita María! Nosotros te
reverenciamos en aquellos instantes solemnes, en que por segunda vez el Señor
se te aparece, con sus cinco llagas brillantes como cinco soles, todo rodeado
de llamas dejándote ver su muy amante y amable corazón, que era la viva fuente
de esas llamas. Dígnate, como te lo suplicamos, obtenernos una ferviente devoción hacia el
Corazón divino, para alcanzar aquellas gracias que te prometió dar a la hora de
la muerte a sus devotos; ser su refugio seguro contra el demonio que en
aquellos momentos redobla sus esfuerzos, y una garantía para los rigores del
juicio de Dios. Amén.
—Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
MEDITACIÓN DE LOS ESCRITOS DE LA SANTA
«Nuestro Señor me hizo conocer que
no podía hacer oración que más agradable le fuese en aquel santo tiempo del
Jubileo, que pedir en su nombre tres cosas:
La primera, ofrecer a su
Eterno Padre las satisfacciones que Él dio a su Justicia, clavado en la Cruz en
favor de los pecadores rogándole hiciese eficaz el mérito de su Preciosísima
Sangre para todas las almas criminales a quienes el pecado ha dado la muerte, y
que, resucitándolas a la gracia, puedan ellas glorificarle eternamente.
La segunda, ofrecerle los
amorosos incendios de su Divino Corazón para satisfacer por la tibieza y
flojedad de su pueblo escogido, pidiéndole que por el encendido amor que le
hizo sufrir la muerte, se digne calentar los corazones tibios en su servicio y
abrasarlos en su amor, para que puedan glorificarle eternamente.
La tercera, ofrecer la
sumisión de su voluntad a su Eterno Padre, pidiéndole por sus infinitos
merecimientos la consumación de todas sus gracias y el cumplimiento de su
divina voluntad y de todos sus deseos». (Vida, por los contemporáneos)
CONSEJO PRÁCTICO: «Cuidad
mucho de no juzgar ligeramente a nadie, ni acusar o desaprobar cosa alguna que
no os incumba, a fin de que vuestra lengua, destinada únicamente a bendecir y
alabar al Señor, sea como el medio para que Él penetre con frecuencia en
vuestro corazón, y no sea jamás instrumento de Satanás, para envenenar vuestra
alma».
MAXIMA DE LA
SANTA: No perecer a
ninguno de los que están consagrados al Corazón de Jesús.
—Pedir la gracia que se desea. La Oración y los Gozos se
rezarán todos los días.
DÍA
OCTAVO —15 de octubre.
Por la señal...
Acto de Contrición, Oración inicial y
Credo.
ORACIÓN
¡Salve, gloriosa Margarita María! Nosotros te
reverenciamos en aquellos instantes solemnes, en que por tercera vez el Señor
se te aparece, y descubriéndote su corazón te dice: “He aquí este Corazón que tanto ha amado a los hombres, y
en cambio no recibe de la mayor parte de ellos, más que ingratitudes”. Dígnate, como te lo suplicamos, obtenernos el
que no seamos del número de los ingratos al amor de Jesús, sino antes al
contrario encendidos en su caridad, alcancemos aquella gracia que te prometió
dar para la vida eterna a sus devotos: el escribir el nombre de ellos en su
Santísimo Corazón, y no borrarlo nunca de allí. Amén.
—Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
MEDITACIÓN DE LOS ESCRITOS DE LA SANTA
«Un
viernes, durante la Santa Misa, sentí un gran deseo de honrar los sufrimientos
de mí Divino Esposo crucificado. Entonces me respondió con mucho amor que
deseaba que todos los viernes le adorase treinta y tres veces en el árbol de la
Cruz, que es el trono de su misericordia, postrándose humildemente a sus pies y
procurando mantenerme en las mismas disposiciones en que se encontraba la
Santísima Virgen en el tiempo de su Pasión; ofreciendo todo esto al Padre
Eterno, junto con los padecimientos de su Divino Hijo, para pedirle la
conversación de los corazones endurecidos. A todos aquellos que fueren fieles a
esta práctica les será favorable en la hora de su muerte.
Otra vez, me enseñó tres
disposiciones que convendría llevásemos a los tres ejercicios más importantes
que tenemos.
El primero, la Santa Misa, que debería oír en las disposiciones
en que se hallaba la Santísima Virgen al pie de la Cruz.
El segundo, la
Sagrada Comunión, que debía
ofrecerle en las disposiciones en que estaba esta Señora en el momento de la
Encarnación, procurando penetrar en ellos lo más que me fuese posible, pidiéndolas
por su intercesión, y diciendo con ella: “He aquí la esclava del Señor”.
El tercero, la
Oración; debía ofrecer las
disposiciones de la Santísima Virgen cuando fue presentada en el Templo». (Vida,
escrita por los contemporáneos)
CONSEJO PRÁCTICO: «Cuando
sintáis turbado vuestro corazón por alguna contrariedad o humillación decid con
frecuencia: “Dulzura del Corazón de Jesús,
pacificad mi corazón”».
MAXIMA DE LA SANTA: Hacedlo todo por amor, en
el amor y para el amor; porque él es quien da valor a todo.
—Pedir
la gracia que se desea. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA
NOVENO —16 de octubre.
Por la señal...
Acto de Contrición, Oración inicial y
Credo.
ORACIÓN
¡Salve, gloriosa
Margarita María! Nosotros te reverenciamos cuando después de haber cumplido tu misión de
hacerle el Sagrado corazón de Jesús, fuente de toda caridad, recibiera de los
hombres toda la honra y adoraciones que de tu celo dependían, consumida, no
tanto por la enfermedad, cuanto por el fuego de la caridad, rompiste las
ligaduras terrenales, para volar a las bodas celestiales del cordero
inmaculado. Dígnate, como te lo suplicamos, obtenernos el que practiquemos la devoción
al Sacratísimo Corazón de Jesús, de una manera exterior, interior y pública:
reverenciando sus imágenes, uniendo nuestro corazón al suyo, y procurando
difundir su culto y la confianza en su poder, para hacernos dignos de que
derrame con abundancia sobre nosotros las riquezas de su amor, conforme a la
promesa solemne que te hizo. Amén.
—Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
MEDITACIÓN DE LOS ESCRITOS DE LA SANTA
«Jesucristo
es el solo y verdadero Amigo de nuestros corazones, que han sido creados para
solo Él; por esto no pueden hallar alegría, reposo ni hartura sino en Él.
Este
divino Amor, que reposa sobre nuestros altares, no nos predica más que amor, a
fin de que, por Él mismo, podamos tributarle todo el amor que espera de
nosotros. Amor fuerte, que no se deja abatir; amor puro, que ama sin mezcla
alguna de interés; amor crucificado, que no goza más que en el sufrimiento para
conformarse con su Bien Amado; amor de preferencia, de olvido, de abandono de
sí mismo, para dejar obrar a Él, para dejarle cortar, abrasar, anonadar en
nosotros cuanto le desagrade, siguiéndole a ciegas, sin detenernos a mirar y
reflexionar sobre nosotros mismos, para ver lo que hacemos». (Cartas).
CONSEJO PRÁCTICO: «Haréis
treinta y tres comuniones espirituales y una Sacramental para reparación de
honor al Sagrado Corazón de Jesús, implorando el perdón por todas las
comuniones mal hechas, tanto por vos como por los malos cristianos».
MAXIMA DE LA SANTA: No
despreciéis las cosas pequeñas; por su medio ganareis el Corazón de Jesús.
—Pedir
la gracia que se desea. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
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