Novena
reimpresa a devoción del Padre Maestro fray Lucas de Villoria, regente del
Convento de Nuestra Señora de la Merced de La Habana, publicada por la imprenta
de Pedro Nolasco Palmer de esa ciudad en 1808, con las licencias
necesarias.
ADVERTENCIAS
PARA HACER LA NOVENA CON APROVECHAMIENTO.
I. Confesar y comulgar en uno
de los días de la novena.
II. Hacer alguna hora de
misericordia espiritual o corporal.
III. Tomar alguna
mortificación en obsequio de la Beata.
IV. Practicar cada día una
virtud con especial imitación de la Beata.
NOVENA EN HONOR DE LA BEATA MARÍA ANA DE JESÚS
PREPARACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Puestas
de rodillas las personas que haya de hacer esta Novena delante de algún Altar,
o Imagen de la Beata María Ana de Jesús, y levantando el corazón a Dios nuestro
Señor, que está presente, y haciéndole una profunda reverencia de espíritu, y
ofreciéndole todas sus oraciones, palabras y pensamientos a mayor gloria suya,
honra de la Virgen María, y reverencia de la Bienaventurada María Ana de Jesús,
y de todos los Ángeles y Santos del Cielo, hará la señal de la cruz y
habiéndose santiguado, dirá de corazón:
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO
DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Criador, Padre, y Redentor mío,
por ser vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa, Señor,
de haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, y de
apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, y de confesarme, y cumplir la
penitencia que me fuere impuesta; ofrezcos mi vida, obras y trabajos en
satisfacción de todos mis pecados: así como os la suplico, así confió en
vuestra divina bondad, y misericordia infinitas, me los perdonaréis por los
méritos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y muerte, y me daréis gracia
para enmendarme, y perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida.
Amén.
DEPRECACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Gloriosísima Virgen María Ana de Jesús, Esposa muy querida de
nuestro Señor Jesucristo; si es para gloria de Dios, honra vuestra, y bien de
mi alma, que yo consiga la gracia que os pido en esta Novena, alcanzádmela del
Señor: y si no, enderezad mi petición, y pedid para mí a Dios aquello que más
me conviene para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma. Amén.
DÍA PRIMERO – 8 DE ABRIL
Amorosísimo
y Piadosísimo Señor,
Dios de mi corazón, que tenéis vuestras delicias con los hombres, encomendáis
los Ángeles su guarda, enamorado de aquellas almas, en quienes se halla la
pureza Angelical y los abundantes frutos de las virtudes: ofrezcoos los
merecimientos de la Gloriosísima Virgen María Ana de Jesús, Ángel en la tierra
por su pureza de cuerpo y alma; y os suplico que por su intercesión me concedáis una
pureza de alma y cuerpo semejante a la suya, el rocío espiritual para que se
ejercite la mía en los dignos frutos de fe, esperanza y caridad en que tanto
sobresalió vuestra más querida Esposa, y la gracia que os pido en esta Novena,
si es para mayor gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma. Amén.
—Ahora se rezarán tres Padre nuestros y tres Ave Marías con
Gloria Patri, cada uno en reverencia de la Santísima Trinidad.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Inocentísima, y la más penitente Virgen
Gloriosa María Ana de Jesús, Esposa
muy querida de mi Señor Jesucristo, y poderosísima Abogada mía, yo el más
indigno siervo y devoto vuestro, postrado ante el trono de vuestra gloria, os
adoro con toda veneración, y me gozo de que vuestro nombre se haga cada día más
glorioso en la tierra con los muchos y estupendos milagros que obráis de
continuo en la curación de todo género de enfermedades, y en el socorro de
todas las necesidades: ruegoos humildemente por aquel intensísimo amor que
tuvisteis a Dios, me alcancéis del Señor una verdadera contrición de mis pecados, con la
cual quede limpio mi corazón. Suplícoos seáis mi Protectora en todas las
acciones de mi vida, y no me desamparéis en la hora de mi muerte, y finalmente
os pido la gracia particular que por vuestros méritos espero conseguir de las
entrañas piadosas de la Divina misericordia, si ha de ser para gloria de Dios,
honra vuestra y provecho de mi alma. Amén.
—Ahora pedirá cada uno el favor particular que desea conseguir
por medio de esta Novena, y se concluirá todos los días con la siguiente.
ORACIÓN
Gloriosísima y Santísima Virgen María, Reina del Cielo, Madre y
Esperanza nuestra, que tanto amasteis y favorecisteis a mi especial protectora
María Ana de Jesús, interponed por mí el gran poder que tenéis con Dios, para
que sean eficaces estas mis rendidas súplicas: Oídlas Vos, amorosísima Madre
mía, no por mis méritos, sino por los de vuestra hija la Beata María Ana de
Jesús: Conozcan todos que amparáis y favorecéis a los que recurren a ella, para
que crezca el número de vuestros devotos y suyos, y para que a ella y a vos os
alaben todos ahora en la tierra, y después por toda eternidad en la gloria. Amén.
GOZOS
DE LA PRODIGIOSA VIRGEN MARÍA ANA DE JESÚS
Nuestra
súplica rendida
Proteged
con eficacia,
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
Madrid
os dio feliz cuna
Santiago
en más feliz día
Bautismo
y feligresía
Con
indecible fortuna;
Por
suerte tan oportuna,
Vos
María Ana esclarecida:
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
Vuestro
celo y devoción
Desde
la más tierna edad,
Fue
la santa admiración,
Y
pues vuestra intercesión
Es
siempre bien admitida;
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
Mereció
vuestra pureza
Victoriosa
en toda lid,
Que
azucena de Madrid
Os
llamasen con certeza,
Y
pues la infernal cabeza
Se
vio a vuestros pies herida,
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
Tanta
merced os hizo
La
dispensadora de ellas,
Que
su regla y santas huellas
Fue
vuestro norte y hechizo;
En
ternura se deshizo
Vuestra
devoción rendida:
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
En
milagros portentosa
Os
tribuían justos dones
Los
devotos corazones
De
esta ciudad tan dichosa
Y
pues sois tan prodigiosa
Y
de Dios favorecida:
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
En
deseos anegada
De
la Cruz, y la Pasión
En
alta contemplación.
Os
vieron enajenada;
Y
pues sois de Cristo amada
Y
Esposa tan escogida:
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
Dardos
del divino amor
Vuestro
pecho traspasó,
Y
los sentidos hallaron
Más
dulzura en el dolor;
Y
pues fuisteis del Señor
En
todo tan preferida:
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
La
devoción del Rosario
Ocupó
vuestra atención,
Y
os puso Dios por blasón
Este
santo formulario;
Y
pues él es un erario
De
caudal tan sin medida:
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
Vuestra
humildad acendrada.
Que
al retiro os conducía,
Consiguió
que cada día
Fueseis
en él más buscada;
Y
pues virtud tan colmada
No
pudo estar escondida
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
Ciencia
de Dios alcanzasteis;
Y
con profético don
Por
alta revelación
Muchas
cosas anunciasteis;
Y
pues Dios, a quien amasteis,
Os
quiso tan instruida:
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
Nadie
a vuestras puertas llama,
Que
salga desconsolado,
Consiguiendo
de contado
El
favor, porque a vos clama,
Y
pues a todos nos ama
Vuestra
piedad encendida:
Alcanzadnos
paz y gracia,
Y después
la eterna vida.
Antífona: Ven, Esposa de Jesucristo, recibe la corona que el Señor te ha
preparado para la eternidad.
℣.
Se derramó la gracia en tus labios.
℟. Por tanto,
Dios te bendijo eternamente.
ORACIÓN
Señor de
las virtudes, Clementísimo Dios, que
adornasteis a la Bienaventurada Virgen María Ana de innumerables dones de tu
gracia, concédenos por su intercesión que imitemos sus acciones a la que
reverenciamos con grande veneración. Por
Jesucristo Señor nuestro. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del
Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 9 DE ABRIL
Por
la señal…
Acto
de contrición y Deprecación para todos los días.
Eterno
Dios, que
solo por vuestro amor radicasteis en el alma de la Bienaventurada María Ana de
Jesús la admirable tranquilidad y paz interior, haciéndola como insensible a
los oprobios, baldones y malos tratamientos de las criaturas, gustosa siempre
con las enfermedades continuas y dolorosas, y con las sequedades y desamparos
de espíritu con que probasteis su grande amor, para que así fuese clarísimo
ejemplar de la perfección cristiana: Suplícoos por tan excelsos merecimientos, que queden
siempre impresas en mi alma vuestras santas máximas, y que se radique y afirme
cada día más en solo Vos: y también me otorguéis la gracia particular que pido
en esta Novena, con aquella paz interior que yo deseo, si ha de ser para honra
y gloria vuestra, y bien de mi alma. Amén.
—Tres Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA TERCERO – 10 DE ABRIL
Por
la señal…
Acto
de contrición y Deprecación para todos los días.
Poderosísimo y Soberano Señor, mi Dios y
Criador, a
quien se debe todo el honor y en cuya presencia son como nada las mayores
grandezas de la tierra: ofrezcoos los grandes merecimientos de la
Bienaventurada Virgen María Ana de Jesús, ejemplo pasmoso de humildad y de
paciencia, la cual, en todas las acciones de su vida, buscó siempre vuestra
honra y mayor gloria; y os suplico humildemente me concedáis por vuestra
infinita misericordia una verdadera humildad y un perfecto conocimiento de lo
mal que correspondo a los continuos beneficios, que recibo de vuestra mano, el
sufrimiento en las adversidades y trabajos, y que abrasado mi corazón de
vuestro purísimo amor, cele y cuide de vuestro mayor honor y de la exaltación
de vuestro santo nombre, procurando con todas las acciones de mi vida la
salvación de mi alma, y de las de todos mis prójimos; y también os
suplico me concedáis la gracia particular que os pido en esta Novena, si ha de
ser para honra vuestra y salvación de mi alma. Amén.
—Tres Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA CUARTO – 11 DE ABRIL
Por
la señal…
Acto
de contrición y Deprecación para todos los días.
Dios y Señor, a quien se sujetan las
Dominaciones, pronto siempre a ejecutar vuestra santísima voluntad: ofrezcoos
los merecimientos de la gloriosísima Virgen María Ana de Jesús, la cual con
rendida obediencia se sujetó a seguir la Divina vocación, haciendo en todo
vuestra santísima Voluntad, despreciando las riquezas y delicias del mundo, que
suelen traer con sigo muy lastimosas espinas: ruegoos me concedáis, que yo viva siempre
obediente a vuestra santísima voluntad en una perpetua castidad, y santa
pureza, según que corresponda al estado en que me hallo; y también la pobreza
de espíritu a que habéis prometido el Reino de los Cielos, con la gracia
particular, que deseo conseguir por medio de esta Novena, si ha de ser para
honra y gloria vuestra, y bien de mi alma. Amén.
—Tres Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA QUINTO – 12 DE ABRIL
Por
la señal…
Acto
de contrición y Deprecación para todos los días.
Dios y Señor, Padre de misericordia y
providencia justísima, de cuya mano recibimos todo bien y el don perfecto;
ofrezcoos los merecimientos de la Bienaventurada María Ana de Jesús, a quien
hicisteis admirable en el candor e inocencia de vida, conservándola la joya preciosísima
de la gracia bautismal, a la que añadió los más subidos esmaltes de virtud y
perfección hasta el fin de su ejemplarísima vida, aprendiéndola de vuestra
Majestad en la altísima contemplación que por vuestro amor le comunicasteis: suplícoos me
concedáis la ciencia, y la sabiduría de los Santos en la escuela de una
perfecta oración, para que desengañado de mi necio discurrir, viva siempre en
vuestra divina presencia, ajeno de todo vicio, dado todo a la virtud, y
cumpliendo vuestros santos mandamientos, para merecer así el premio, que habéis
prometido a vuestros escogidos; y también os suplico me otorguéis la petición
que os hago en esta Novena, si es para mayor honra y gloria vuestra, y bien de
mi alma. Amén.
—Tres Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA SEXTO
– 13 DE ABRIL
Por
la señal…
Acto
de contrición y Deprecación para todos los días.
Eterno Dios, Señor del poder y de la
majestad, a quien adoran las Dominaciones y en cuya presencia tiemblan las
Potestades; ofrezcoos los merecimientos de la gloriosísima Virgen María Ana de
Jesús, vigilantísima Esposa del Esposo inmaculado, la cual en reverencia de su
suprema excelencia, tuvo siempre desde sus primeros años un filial y casto
amor, por el cual arregló el uso de sus sentidos en el honestísimo trato que
guardó con todos: suplícoos me concedáis por vuestra gran misericordia el mismo don
celestial de su filial y casto amor, para que moderando mi vista, mi lengua y
mi gusto, sean todas las acciones de mi vida honestas y arregladas, elevándolas
a merecer mi felicidad eterna; y también os suplico me concedáis la gracia
particular, que deseo conseguir en esta Novena, si ha de ser para gloria
vuestra y provecho de mi alma. Amén.
—Tres Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 14 DE ABRIL
Por
la señal…
Acto
de contrición y Deprecación para todos los días.
Dios y Señor, cuya providencia es incomprensible,
Vos, Señor, que a los sencillos de corazón y puros de intención os dignáis
revelar vuestros secretos, ilustrando sus almas con las clarísimas luces de los
dones soberanos de vuestro divino espíritu, guiándolos a la unión íntima con
Vos a la Patria Celestial por los caminos ignorados de los sabios filósofos del
mundo: ofrezcoos los merecimientos de vuestra Esposa María Ana de Jesús, a
quien concedisteis una sencillez santa y una celestial sabiduría, por la cual
se unió íntimamente con Vos, revelándola altísimos secretos de vuestra gloria: Suplícoos me
concedáis la santa sencillez para dirigir todos mis pasos con pureza en mi
intención, para que así se remonte mi alma a gozar de vuestra divina presencia
en la Patria Celestial: y también la gracia que os pido en esta Novena, si es
para honra, y gloria vuestra, y bien de mi alma. Amén.
—Tres Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA OCTAVO – 15 DE ABRIL
Por
la señal…
Acto
de contrición y Deprecación para todos los días.
Señor mío
Jesucristo crucificado, que
solo por vuestro amor quisisteis padecer y morir para redimirnos del pecado y
librarnos de la muerte eterna, cuyo medio tuvisteis por más conveniente que
otro alguno: Ofrezcoos los grandes merecimientos de la gloriosa Virgen María
Ana de Jesús, milagro de la humildad, asombro de mortificación e incendio
incesante de amor a vuestra divina bondad: suplícoos me comuniquéis los rayos celestiales de la
doctrina, que proponéis desde el Árbol Santo de la Cruz, para que bajando yo de
mi alta presunción y vanidad, y muriendo a mis gustos y apetitos contrarios a
vuestras sagradas máximas y a la recta razón, viva siempre en vuestro puro y
divino amor, y también os suplico me concedáis el particular favor que deseo
conseguir por medio de esta Novena, si es para gloria vuestra y bien de mi
alma. Amén.
—Tres Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA NOVENO
– 16 DE ABRIL
Por
la señal…
Acto
de contrición y Deprecación para todos los días.
Señor mío Jesucristo, mi Dios y mi Salvador, que
hallándoos a punto de morir en el Árbol Santo de la Cruz, encomendasteis a
María Santísima vuestra Madre a vuestro amado Discípulo el Evangelista San
Juan, manifestando vuestra voluntad de que todos los hombres la tuviésemos por
nuestra Madre: yo os ofrezco los merecimientos de vuestra querida Esposa y mi
poderosa Protectora María Ana de Jesús, y muy particularmente el dulcísimo amor
con que veneró siempre a esta soberana Reina, teniéndola por maestra en sus
acciones y por guía en sus caminos, por protectora en sus tribulaciones y por
compañera con Vos en la hora de su muerte: Suplícoos me deis gracia para que se deshaga mi corazón
en ternísimo afecto para con vuestra Madre María Santísima, con el cual la ame
como a Madre, la respete como a Señora, la reverencie como a Reina, y que en
vuestra compañía me ampare en la hora de mi muerte, para empezar a gozar de
aquella gloria que me habéis prometido por vuestra pasión y muerte afrentosa, y
también os suplico me concedáis la petición que os hago en esta Novena, si ha
de ser para gloria vuestra y provecho de mi alma. Amén.
—Tres Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.
—Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
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