Novena
dispuesta por un Carmelita Descalzo, y publicada en Barcelona en 1800, con
aprobación eclesiástica. Se publica en esta bitácora a instancias de un devoto
de San Joaquín y Santa Ana, en desagravio al manto de duda que Bergoglio
tendiera sobre ellos el domingo 26 de Julio de 2020.
COMENZAMOS: 17 de julio.
FINALIZAMOS: 25 de julio.
FESTIVIDAD: 26 de julio.
ADVERTENCIA
QUE DEBE OBSERVAR EL DEVOTO DE SAN JOAQUÍN Y SANTA ANA, PARA CONSEGUIR POR
MEDIO DE ESTOS DEVOTOS SANTOS LO QUE DESEA
Antes
de prescribir algunas deprecaciones con que el devoto de San Joaquín y Santa
Ana explique su afecto a estos Gloriosos Santos, es menester advertirle que
para lograr su protección más cumplidamente, se determine a imitar en cuanto le
fuere posible sus Virtudes, para que así tenga más cumplido efecto su petición.
Pues,
como dijo Cristo Señor nuestro por San Mateo, c. 7. n. 21: «Non omnis qui dicit mihi, Dómine, Dómine,
intrábit in Regnum Cœlórum: sed qui facit voluntátem Patris mei, qui in Cœlis
est, ipse intrábit in Regnum Cœlórum», que
quiere decir: no
aquel que dice: Señor, Señor, invocando a Dios solo con las palabras, merecerá
que Dios le asista para que entre en el Reino de los Cielos, sino aquel que,
haciendo la voluntad de Dios, observa sus preceptos, logrará el Reino de su
Gloria. Porque como dice el mismo Señor en el capítulo, aquel que, oyendo los
ejemplos de Virtudes, se mueve a ejercitarlas, ese es semejante al que edifica
su casa sobre piedra: «Omnis ergo qui
áudit verba mea hæc, et facit ea, assimilábitur viro sapiénti, qui ædificávit
domum suam supra petram». Y ya se ve
que este es un Varón Sabio, que logra con mucha firmeza el fruto de su trabajo.
Pero
al contrario, el
que oye las palabras de Dios y no las pone por obra, perseverando en sus
vicios, este, dice el mismo Señor, es semejante a un varón necio, que edifica
su casa sobre arena: «Et omnis qui áudit
verba mea hæc, et non facit ea, símilis erit viro stulto, qui ædificávit domum
suam super arénam»: pues, si no queremos
parecer al necio en su obra, sino al Sabio en la suya, menester es que veamos los ejemplos y virtudes de los
Santos y los imitemos en cuanto pudiéremos, para entrar en el Reino de su
verdadera devoción, y lograr por su medio lo que pretende.
Pues para que el verdadero devoto de San Joaquín y Santa Ana
muestre con obras su amor, contemple sus Virtudes e imite sus ejemplos, limpiando
primero su conciencia con un verdadero arrepentimiento de sus pecados; y si
fuere (a juicio
prudente del Confesor) más conveniente hacer confesión
general, la haga, para que así logre mejor el fin de su Novena.
Hecho
esto, dará cada uno según su posibilidad algunas
limosnas, acordándose de las que hacían estos Santos, distribuyendo su
hacienda en tres partes: la una para el Templo, en
culto del Señor: la otra para los pobres; y la restante para el decente
alimento de su familia, como dice San Jerónimo. Algunas nobles personas
han experimentado su devoción, convidando el día de su Fiesta, o el de su
Novena a un hombre, a una mujer, y a una hija suya, en memoria y culto de San
Joaquín, Santa Ana y María Santísima su hija, regalándoles en ese día, y dándoles
algún decente vestido de limosna: y no dudo que la
apreciará mucho Dios, y la estimarán en tanto grado estos Santos, que en la
presencia Divina la corresponderán solicitando del Señor muchos auxilios y
gracias para bien de sus almas: Y lo que pretenden conseguir por su medio lo alcanzarán del Señor,
si conviene para gloria suya, que este norte hemos de llevar siempre en
nuestras peticiones, para que sean aceptas en la presencia Divina. Dios nuestro
Señor por su gran piedad y misericordia, prevenga a todas las almas con las
bendiciones de su dulzura, para que le alaben. Amén.
NOVENA A SAN
JOAQUÍN Y SANTA ANA, PADRES DIGNÍSIMOS DE MARÍA SANTÍSIMA
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠ Dios
nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío
Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, por ser Vos quien sois, Bondad
infinita, y digno de ser amado sobre todas las cosas, me
pesa en el alma de haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda,
ofreciendo confesarme y apartarme de las ocasiones de ofenderos, y espero me
perdonareis por los infinitos méritos de vuestra preciosa Sangre, dándome
auxilios para perseverar en gracia hasta la muerte. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS
DÍAS
Gloriosos Santos Joaquín y Ana, Padres dignísimos de María Santísima, Madre de Dios y Señora nuestra, y Abuelos felicísimos de nuestro Divino Redentor Jesús. Yo, el más indigno de vuestros Devotos, postrado a vuestros pies, con rendido y humilde corazón os pido no despreciéis mis ruegos, sí antes bien con benignos ojos atended a mi necesidad y presentadla a vuestra Dulcísima Hija, para que sea introducida por su medio en la presencia del Santísimo Jesús su Divino Hijo: que, con esta recomendación, no dudo será oída mi petición, y despachada en mi favor, para gloria suya. ¿Cómo puedo yo dejar de valerme de vuestra soberana protección, sabiendo que tenéis tanta mano en la presencia de Dios? ¿Cómo puedo yo dudar del favor, si interpone sus méritos vuestra Dulcísima Hija? ¿Y cómo he de juzgar yo os niegue esta Señora lo que justamente pedís? ¿Y cómo vuestro Divino Nieto, siendo tan rico en misericordia, os ha de negar lo que solicitáis en beneficio de vuestros Devotos? Aunque mis pecados lo desmerezcan, no obstante, eso, Santos míos, interponed vuestros méritos con los de vuestra Santísima Hija, que con ellos ciertamente espero conseguir la gracia que por medio de vuestra poderosa intercesión suplico. Sea para alabar a Dios, sirviéndole perfectamente en esta vida, para gozarle después eternamente en la Gloria. Amén.
DÍA PRIMERO: 17 de julio
ORACIÓN
Alegraos y gozaos, gloriosos Santos Joaquín
y Ana, de la grande y sublime dignidad
para que Dios os crio, eligiéndoos entre todas las criaturas para que fueseis
Padres de María Santísima, y Abuelos felicísimos de nuestro Divino Redentor
Jesús. Y pues con esta ilustre regalía os hizo Dios manantiales de las gracias
y misericordias que había de comunicar al cuerpo místico de su Iglesia: Os
suplico, Santos míos, os sirváis de conseguir a mi alma (aunque sea la más
indigna de todas) los favores que acostumbráis repartir entre aquellas que os
sirven con rendido afecto y obsequioso cariño. Y así, por esa tan gran gloria
con que sois venerados de toda la Corte del Empíreo, os pido
me alcancéis del Señor el perdón de todos mis pecados, con un dolor grande en
mi corazón, para que viviendo ajustado a todas las obligaciones de mi estado,
merezca lograr en esta vida la divina gracia, con todas aquellas que necesito,
para que persevere en su santo servicio, hasta conseguir la eterna gloria. Amén.
GOZOS A SAN JOAQUÍN Y
SANTA ANA
Pues
por Hija os dio el Señor
A
su Madre Soberana,
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos Joaquín
y Ana.
Entre
las Familias todas
Os
escogió el Padre Eterno,
Porque
de tan santas Bodas
Naciese
contra el Infierno
A
ser su espanto y terror
La
Estrella de la mañana.
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín y Ana.
Padre nuestro,
Ave María y Gloria.
Siendo
de Jesús Abuelos,
Disteis
remedio eficaz
A
los venenosos duelos
De
la Serpiente sagaz,
Endulzando
el sinsabor
De
aquella triste manzana.
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín y Ana.
Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
En
vuestra vida Santa
Jamás
cupo reprehensión
Pues
si toda fue perfección,
Según
Jerónimo canta:
No
manchó vuestro candor,
Ninguna
culpa liviana.
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín y Ana.
Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
Estériles
estuvisteis
Por
años muy dilatados,
Y
teniéndoos por culpados
Grave
penitencia hicisteis,
Castigándoos
con rigor
En
Oración cotidiana.
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín y Ana.
Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
Siendo
del Templo arrojados,
En
un Desierto habitasteis,
Y
en la soledad lograsteis
El
ser de Dios consolados;
Gabriel
fue el anunciador
De
MARÍA Soberana.
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín y Ana.
Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
Con
tan alegre Embajada
A
vuestra casa volvisteis,
Y
a Dios mil gracias le disteis
Junto
a la Puerta Dorada,
Recuperando
el honor
Que
os quitó turba villana.
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín y Ana.
Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
Llorando
de noche y día,
A
Dios agradasteis tanto,
Que
lograsteis a MARÍA,
Por
fruto de vuestro llanto:
Siendo
admiración mayor
En
vuestra edad tan anciana.
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín y Ana.
Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
Su
Celestial Compañía,
Más
frutos en breve rato
Os
causó, que os causaría
De
los Ángeles el trato
Así
lo enseña un Autor,
Con
devoción pura y sana.
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín y Ana.
Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
De
amor singular fineza
Fue
el ofrecerla en el Templo,
Os
ara dar al Mundo ejemplo
Privándoos
de su belleza,
Porque
sirviese al Señor
Desde
su Niñez temprana.
Sed
nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín y Ana.
Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
LETANÍAS LAURETANAS
Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo,
ten
piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten
piedad de nosotros.
Santísima Trinidad que eres un sólo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega
por nosotros.
Santa Madre de Dios, ruega
por nosotros.
Santa Virgen de vírgenes, ruega
por nosotros.
Madre de Cristo, ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, ruega
por nosotros.
Madre de la Divina gracia, ruega
por nosotros.
Madre purísima, ruega
por nosotros.
Madre castísima, ruega
por nosotros.
Madre inviolada, ruega
por nosotros.
Madre incorrupta, ruega
por nosotros.
Madre amable, ruega
por nosotros.
Madre admirable, ruega
por nosotros.
Madre del Buen Consejo, ruega
por nosotros.
Madre del Creador, ruega por nosotros.
Madre del Salvador, ruega
por nosotros.
Virgen prudentísima, ruega
por nosotros.
Virgen venerable, ruega
por nosotros.
Virgen laudable, ruega
por nosotros.
Virgen humildísima, ruega por nosotros.
Virgen poderosa, ruega
por nosotros.
Virgen clemente, ruega por nosotros.
Virgen fiel, ruega
por nosotros.
Espejo de justicia, ruega
por nosotros.
Trono de la Sabiduría, ruega
por nosotros.
Causa de nuestra alegría, ruega
por nosotros.
Vaso espiritual, ruega
por nosotros.
Vaso honorable, ruega por
nosotros.
Vaso de insígne devoción, ruega
por nosotros.
Rosa mística, ruega
por nosotros.
Torre de David, ruega
por nosotros.
Torre de marfil, ruega
por nosotros.
Casa de oro, ruega
por nosotros.
Arca de la Alianza, ruega
por nosotros.
Puerta del Cielo, ruega
por nosotros.
Estrella de la mañana, ruega
por nosotros.
Arca de salvación, ruega por nosotros.
Mística ciudad de Dios, ruega
por nosotros.
Adoratriz perpetua de Jesús Sacramentado, ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, ruega
por nosotros.
Refugio de
los pecadores, ruega por nosotros.
Consuelo de los afligidos, ruega por nosotros.
Auxilio de los Cristianos, ruega
por nosotros.
Corredentora del género humano,
ruega
por nosotros.
Medianera de todas las gracias, ruega por nosotros.
Terror de los demonios, ruega
por nosotros.
Exterminadora de todas las herejías, ruega por nosotros.
Reina Inmaculada, ruega
por nosotros.
Reina de los Ángeles, ruega
por nosotros.
Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, ruega
por nosotros.
Reina de los Mártires, ruega
por nosotros.
Reina de los Confesores, ruega
por nosotros.
Reina de las Vírgenes, ruega
por nosotros.
Reina de todos los Santos, ruega
por nosotros.
Reina concebida sin mancha de pecado, ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, ruega
por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario,
ruega
por nosotros.
Reina del clero, ruega
por nosotros.
Reina de la Iglesia, ruega
por nosotros.
Reina de la familia, ruega
por nosotros.
Reina de la paz, ruega
por nosotros.
Cordero de
Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos
Señor.
Cordero de
Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos
Señor.
Cordero de
Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad
de nosotros.
℣.
Salva, Señor, a tu siervo.
℟.
Que espera en ti, Dios mío.
℣.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
℟.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
℣.
Señor, escucha mi oración.
℟.
Y llegue a ti mi clamor.
ORACIÓN
Protege, oh
Señor, a tus siervos con las armas de paz: y haz
que quienes confían en el patrocinio de la Bienaventurada siempre Virgen Santa
María, estén seguros contra todos los enemigos.
Oh Dios, que preferiste ante
todos tus Santos al bienaventurado San Joaquín para ser el Padre de la Madre de
tu Hijo: concédenos te suplicamos, que cuantos
veneramos su Fiesta podamos gozar siempre de su patrocinio.
Oh Dios, que te dignasteis
conceder a Santa Ana la gracia de dar al mundo a la Madre de tu Unigénito Hijo,
haz, por tu misericordia, que nos ayude junto a Ti la intercesión
de aquélla cuya fiesta celebramos. Por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.